La inflación ha retornado en 2021
La estimación de aumento del Índice General de Precios de Consumo (IPC) ha sido del 5,5% en octubre, según ha avanzado el INE. Esto supone un crecimiento intermensual del 2% en este mes y un aumento del 5,2% en los diez primeros meses de 2021. El crecimiento intermensual registrado en octubre implica una importante aceleración de los precios de consumo en los tres meses posteriores al pasado julio. En este periodo (agosto-octubre) el IPC ha registrado un aumento acumulado del 3,3%.
En el comportamiento del IPC destacan las subidas registradas por los precios de la electricidad y, en menor medida, por los grupos de productos correspondientes a carburantes y lubricantes para vehículos personales y el gas. Esta evolución ha contrastado con la experimentada en octubre del año pasado, cuando dichos grupos de productos registraron descensos.
La inflación subyacente (no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos) tuvo un aumento del 1,4% en octubre. El diferencial del crecimiento del índice general con la tasa correspondiente a la inflación subyacente fue de 4,1 puntos porcentuales, mientras que en septiembre la diferencia en cuestión había sido el 3%.
Esta evolución podría implicar que los aumentos de precios registrados en los productos energéticos después de julio de 2021 no se han traducido todavía en una inflación generalizada, aunque la variación de la inflación subyacente en octubre de este ejercicio supera ampliamente a la de los dos años precedentes. La inflación registrada en octubre implica que se habrían superado las previsiones de Funcas para todo el año, que eran de un crecimiento interanual en diciembre del 4,8% y de un 1,2% en la inflación subyacente.
Después de registrar una intensidad reducida en el periodo comprendido entre 2013 y 2020, la inflación ha reaparecido en España en 2021, de forma equivalente a lo que está sucediendo en numerosos países industriales. El mayor aumento del IPC en 2021 ha estado impulsado por el grupo correspondiente a productos energéticos, cuya variación anual en septiembre había sido del 28,8% (no se dispone de la variación interanual de dicho grupo de productos en octubre, que ha debido acelerarse en este mes). El grupo de carburantes y combustibles había registrado en septiembre un aumento interanual del 21,2%, lo que implica que esta variación también ha incidido de forma directa en el mayor aumento del IPC.
La evolución de los precios de los productos energéticos en 2021 contrasta con la experimentada entre 2013 y 2020, cuando dicho grupo de productos registró un descenso medio anual del 14,3%. Los precios de los productos industriales de consumo habían aumentado en un 5,4% en septiembre, lo que indica que los mayores precios de los combustibles podrían estarse trasladando a los precios de venta de la industria, mientras que los servicios habían mantenido un aumento interanual bastante más moderado hasta septiembre, el 0,9%.
Según el Fondo Monetario Internacional (Perspectivas Económicas, octubre 2021) son varios los factores causales de la reaparición de una tasa de inflación significativa. Entre ellos destacan en primer lugar las restricciones de oferta, asociadas con decisiones empresariales adoptadas en 2020 en la etapa de mayor confinamiento derivado de la pandemia.
Restricción de la oferta
Como consecuencia de la rápida recuperación de la demanda, son abundantes las empresas que están sufriendo retrasos en los suministros, escasean los microchips, hay escasez de contenedores y está siendo lento el suministro de productos intermedios a las empresas productoras de bienes finalistas. Estas restricciones de oferta no solo están produciendo aumentos en los precios, sino que también están dando lugar a reducciones en los niveles de producción, lo que puede dar lugar a que el crecimiento económico general en 2021-2022 sea inferior al previsto.
Un segundo factor causal de la mayor inflación es el importante aumento registrado en los precios de las materias primas. Dentro de estas últimas los precios del petróleo y gas natural han registrado los mayores aumentos, el 60% en 2021, incremento más intenso que el de otras materias primas, cuya variación en 2021 ha sido del 30%. Se han producido asimismo subidas de los precios de los productos alimenticios, en especial en los países con mayor inseguridad alimenticia. No se han apreciado todavía reacciones defensivas por parte de los salarios, aunque todo indica que se pueden dar si se intensifican las subidas de precios.
La inflación ha reaparecido, pues, en España y en el resto de la Eurozona, arrojando con su mayor incremento dudas significativas sobre la persistencia de la expansiva política monetaria actual, que ha favorecido el mantenimiento de mayores ritmos de crecimiento en el periodo crítico de la pandemia. Los estrangulamientos de la oferta afectan al alza a la inflación y reducen el crecimiento de la economía. El panorama económico se ha ensombrecido, a pesar de la evidente recuperación de la actividad y del empleo que revelan los resultados de la Encuesta de Población Activa en el tercer trimestre de 2021.
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