Los precios no terminan de dar tregua. La inflación ha subido una décima al 3,3% en abril debido al efecto base por el mejor comportamiento de los precios del gas y los alimentos el pasado año, según los datos preliminares que ha hecho públicos este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La buena noticia viene por la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y la propia energía de su cálculo, y que sigue descendiendo, ya que baja cuatro décimas y se sitúa en el 2,9%. Es la primera vez en hace casi dos años que la inflación subyacente está por debajo de la general.
En este sentido, el INE destaca que el grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementó un 4,3%, un punto por debajo de la del mes pasado. Este descenso se debió, en su mayor parte, a la bajada de los precios de legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, que aumentaron en el mismo mes de 2023. También influyó la subida de los precios de la carne, menor que en marzo de 2023.
Respecto a la inflación general, destaca el incremento de los precios de la electricidad, frente a la bajada en marzo del año pasado y su impacto en los precios de los hogares. Entre otros motivos por la retirada de las ayudas puestas en marcha por la pandemia que hicieron que el IVA de la electricidad se restableciera al 10%, tasa previa a junio de 2021.
También ha tenido un fuerte impacto en la inflación la subida de los precios de los paquetes turísticos, que se incrementaron más que en marzo de 2023 y los Transportes, con un alza de medio punto, hasta el 2,9%. Esta subida fue consecuencia del aumento de los precios de carburantes y lubricantes, que disminuyeron en el mismo mes de 2023.
El IPC general ya subió al 3,2% en marzo desde la inflación desde el 2,8% de febrero por la retirada de una de las medidas más importantes del Gobierno de colación contra la crisis de precios que se inició tras la pandemia y con la invasión rusa de Ucrania: el restablecimiento del IVA de la electricidad previo a junio de 2021. Además, el INE subrayó el efecto del incremento de los carburantes por las vacaciones de Semana Santa.
La inflación comenzó con un repunte en del 3,4% en enero (respecto al mismo mes de 2023). En ese momento, por el inicio de la retirada parcial de las medidas de choque para cumplir con el objetivo de déficit del 3%, tras el regreso de las reglas fiscales a la UE. Entonces, el IVA de la electricidad pasó del 5% al 10%, donde se mantuvo en febrero.
Esta inflación 'pegajosa' que no termina de bajar del 3% da alas al Banco Central Europeo (BCE) y su obcecación por mantener al alza los tipos de interés, pese a que la institución monetaria reconoce el daño de su política a las familias y a las empresas. Hay que esperar a junio para que inicie el principio del fin de la austeridad monetaria, con un primer recorte de los tipos de interés.