La portada de mañana
Acceder
Un Mazón acorralado tratará de 'vender' reconstrucción para tapar su gestión
Ribera se remite al código de conducta: dimitiría si se lo pidiera Von der Leyen
Opinión - Ni liderazgo ni autoridad. Por Esther Palomera

'Influencers' ingleses abren una mansión TikTok en España: “Tenemos piscina y bar por solo 380 euros al mes”

Un grupo de jóvenes ingleses vive desde hace dos semanas en una enorme villa alicantina, situada en el municipio de Jávea, con diez habitaciones, cocina y salas de estar, palmeras, piscina y una suerte de bar en el jardín. Son nueve, tienen alrededor de 20 años y juntos suman más de ocho millones de seguidores en TikTok, la popular red social de vídeos cortos.

La casa se llama The Jet House y el número de seguidores era clave para entrar. “Escogimos a quienes tenían cuentas de seguidores más grandes”, explica Nick (@repnicktv), uno de los promotores de la idea y miembro del colectivo. “Así nos ayudamos unos a otros y nos podemos beneficiar más”. Esperan superar pronto los diez millones de seguidores y convertirse en la mansión TikTok más grande de Europa (en esos términos).

The Jet House es una de las primeras casas colaborativas de 'tiktokers' que nacen en España. Su cometido es juntar a creadores de contenido —principalmente en esta red, aunque también suben vídeos a YouTube y fotografías a Instagram— y utilizar el espacio para trabajar juntos. “Es muy atractivo para quienes hacemos vídeos en redes sociales”, continúa Nick. “Para los creadores, puede ser complicado grabar todos los días. Esto cubre bastantes cosas: haces vídeos, amigos y tienes la posibilidad de ganar más dinero. Es un estilo de vida. La gente viene, se lo pasa bien y trabaja”.

El fenómeno tiene años, lo que ha cambiado es el estilo de vida: hoy se juntan en mansiones con piscina y jardín

Las casas de 'influencers' —personas con muchos seguidores en redes sociales y capacidad de prescripción que viven de ello— no son del todo nuevas.

“En redes sociales, sobre todo en YouTube, tienen mucho éxito los vídeos colaborativos en los que participan varios 'influencers'”, explica Patricia González, directora de marketing de 2btube, una agencia de representación de talentos digitales. “Una evolución natural ha sido que los grupos vivan juntos, lo que les da facilidad para grabar sus vídeos. Hay que entender que la creación de contenido es su trabajo, así que vivir junto a otros es como vivir con compañeros. El fenómeno se remonta a años atrás. Lo que ha cambiado es el estilo de vida: los talentos más reconocidos se agrupan hoy en mansiones con piscina, jardín y espacio suficiente para varios 'sets' de grabación”.

En España está el caso de Septiembre 13, un piso en el que se juntaron los 'youtubers' Chusita, RoEnLaRed, Curricé, Rush Smith y JPelirrojo hace ya cinco años. En el mundillo de los eSports, son conocidas las casas del equipo Team Heretics o G2, la vivienda en la que vive Ibai Llanos, el popular locutor (o 'caster', como se llaman ellos) de videojuegos. TikTok solo ha acelerado esta tendencia: en Los Angeles han nacido varias en los últimos meses y era cuestión de tiempo que la idea se replicara en Europa. En Reino Unido abrió la primera en plena pandemia, a mediados de abril, bajo el nombre The Bytesquad.

Solo ingleses en la casa de Jávea

Sentado en el sofá fucsia y redondo que decora la mansión alicantina, Nick cuenta a elDiario.es los orígenes y funcionamiento de The Jet House. “He vivido y trabajado en Mallorca, así que cuando tuve esta idea me puse a buscar casa allí. Buscamos la más grande y barata y encontramos esta en la península. Hay un par de casas en Reino Unido, pero queríamos diferenciarnos, tener un argumento único de venta”, cuenta. “Es la primera casa de creadores ingleses en España. Tenemos sol, palmeras... Es increíble. Nos encanta Jávea”.

El joven tiene 1,9 millones de seguidores en TikTok y ha entrado en la casa con su novia Maddie (@maddiedavies) y su socio Charlie (@charliedavismagic), que se dedica a hacer trucos de magia. Al resto de 'tiktokers' los escogieron mediante un casting que lanzaron en la red.

“Recibimos unas 200 solicitudes, pero costó convencer a los candidatos. La idea no es venir un par de meses, sino quedarse bastante tiempo aquí”, continúa. Tienen contrato de alquiler hasta mayo de 2021 y su plan es buscar otra casa en España después (idealmente en Mallorca, pero no descartan seguir en Jávea). En principio, acotan la entrada a 'influencers' ingleses. “Pensábamos expandirlo, pero queríamos tener cierta base. Y nuestra audiencia sigue siendo Reino Unido”.

A diferencia de G2 o Team Heretics, en las que una empresa o empresario contrata a 'influencers' para vivir allí, en esta mansión de TikTok el alquiler lo pagan entre todos. Cada uno tiene sus canales e ingresos y aspiran a generar marca suficiente con la casa como para que también entre dinero por ahí.

“The Jet House gana algo con los vídeos de YouTube, pero de momento no es mucho”, continúa el fundador. “Los creadores generan sus propios ingresos y cada uno paga su alquiler. Pagamos unas 350 libras (380 euros al cambio) por vivir... ¡en una mansión! En Londres, mi novia y yo pagamos 1.300 libras por un estudio. Aquí son 350. Y tenemos piscina, bar, de todo. Estamos viviendo y disfrutando; al final solo somos unos adolescentes que han tenido una idea divertida”.

En este sentido, su casa es diferente a otra nacida en España hace muy pocas semanas: la casa de Hype. Situada en Marbella, en esta lo que hubo fue un concurso de 'influencers' de una semana de duración patrocinado por varias marcas. Entre ellas, la propia casa, un alojamiento vacacional que cedió el espacio.

“Durante la pandemia TikTok ha explotado. Conozco varios proyectos donde se reúnen 'influencers' a hacer contenido. Decidí diferenciarlo y juntar a varios para hacer un formato tipo 'reality' donde compitieran por ser el 'influencer' del verano”, cuenta Stefan Toth, el eslovaco afincado en España detrás de la idea. Toth reunió a once jóvenes 'tiktokers' que participaron a gastos pagados pero sin recibir remuneración. La ganadora, Ely (@ely.oficial), se ha llevado “un contrato valorado en 10.000 euros con La Casa del Hype”, explica Toth, lo que significa que desde la casa le proporcionarán marcas para que colabore con ellas, no que le den los 10.000 euros en bruto. Ya preparan la edición de invierno.

Los planes de futuro de The Jet House pasan por establecer a sus miembros en España, conseguir contratos con marcas (mencionan a Krispy Kreme Doughnuts, una cadena estadounidense) y, por qué no, a algún inversor. “Queremos quedarnos varios años, así que estamos viendo cómo obtener la residencia, abrir una cuenta bancaria y demás”, cuenta Nick. Los padres de uno de los participantes tienen una casa en Mallorca y conocen España, así que les ayudan con todo el papeleo legal.

“Y ya hay inversores interesados”, asegura. “Nos vendrían bien para no tener que pagar por vivir aquí. Son emprendedores a los que hemos enviado nuestra previsión de ingresos y se han interesado. Ellos quieren ver proyectos exitosos. Y nosotros podemos ingresar dinero, pero podríamos ingresar aún más si hacemos cosas locas, como alquilar un helicóptero durante un día... Cosas muy visuales para enseñar en vídeo por TikTok y YouTube”.