La Inspección de Trabajo investiga la falta de contratos de las jugadoras del Rayo Vallecano
La Inspección de Trabajo investiga la relación laboral de las jugadoras del equipo de fútbol Rayo Vallecano Femenino, así como de varios miembros del equipo técnico. Lo ha anunciado este lunes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que la semana pasada presentó una denuncia ante la autoridad laboral para alertar de que este personal estaba entrenando sin haber firmado sus contratos todavía y, por tanto, sin estar dado de alta en la Seguridad Social.
“A primera hora de este lunes 23 de agosto, futbolistas y cuerpo técnico han sido citados por el inspector designado para esta causa, tras denunciar AFE la irregular situación en la que se encontraban”, ha informado en su página web la asociación de futbolistas.
La AFE recuerda que “denunció la grave irregularidad que supone haber entrenado durante días sin estar dadas de alta en la Seguridad Social, tanto futbolistas como técnicos. Algo que debe ser de obligado cumplimiento para cualquier trabajador/a, pues de lo contrario supone un fraude a la Seguridad Social”.
En una rueda de prensa en la que compareció David Aganzo, presidente de la AFE, con una representación de las jugadoras, las futbolistas denunciaron la desprotección a las que se habían visto expuestas por el retraso en la firma de sus contratos por parte del club de fútbol del barrio madrileño de Vallecas, que preside Martín Presa.
“Queremos sentirnos como cualquier trabajador o trabajadora, con las mismas condiciones laborales. No queríamos llegar a esto, deberíamos estar centradas en los amistosos y en el comienzo de la competición, pero… No nos planteamos que el Rayo suprima la sección femenina”, explicó Pilar García, una de las capitanas del Rayo Vallecano.
Denuncia de posible discriminación
“Nos sentimos maltratadas”, añadió García, “porque no tenemos las mismas condiciones laborales. Debemos tener las mismas que los compañeros del primer equipo”. La AFE ha informado de que también incluyó en su denuncia ante la autoridad laboral “la necesidad, para su investigación y posible sanción, de abordar la situación de discriminación que han sufrido las futbolistas, en comparación a sus compañeros de Rayo Vallecano”.
Paula Andújar, otra de las capitanas del equipo, recalcó que las futbolistas no habían podido hablar con el presidente del Rayo Vallecano. “No pedimos nada del otro mundo, pero está claro que nos sentimos en desigualdad en relación a nuestros compañeros. Nos gustaría tener acceso al gimnasio, necesitamos unos servicios médicos mínimos, un buen servicio de fisioterapia con material adecuado… En una palabra, queremos desarrollar dignamente nuestra profesión”, explicó.
Tras la publicación del conflicto laboral, portavoces del Rayo Vallecano afirmaron a la Cadena Ser estar “tranquilísimos” y apuntaban que no existía relación laboral aún con la plantilla de jugadoras porque no se habían firmado los contratos. Hay que recordar que la relación laboral no la define en sí misma que exista un contrato, sino que esta tenga lugar en la práctica realmente.
Sobre por qué habían entrenado las futbolistas y jugado amistosos con la camiseta del Rayo, si no estaban trabajando para el club, desde el Rayo Vallecano respondieron a la Cadena Ser que el equipo no había “obligado a entrenar, ni a prepararse para la temporada” a las futbolistas y que les habían “cedido las instalaciones”.
El pasado sábado, el Rayo Vallecano publicó un comunicado en el que respondía a la polémica laboral e informaba de que la relación laboral con las jugadoras se inició el “20 de agosto de 2021, previa celebración y conclusión de las correspondientes negociaciones”, fecha en la que el club había dado de alta a las jugadoras.
Tras la denuncia pública de las futbolistas, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se pronunció sobre el tema. “El fútbol es seguido por millones de personas, es imprescindible que los derechos laborales se respeten”, advirtió en un tuit.
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