Suma y sigue con las infracciones y condenas laborales a Ryanair en España. La Inspección de Trabajo concluye en varias actas que la aerolínea irlandesa de bajo coste volvió a vulnerar el derecho a huelga de sus tripulantes de cabina, en esta ocasión en los paros convocados por USO y Sitcpla por la negativa de Ryanair de negociar con ambos el convenio colectivo. La investigación en Barcelona constata además “esquirolaje externo”.
De momento, la Inspección ha emitido seis actas de infracción contra la multinacional (cinco graves y una, la de Barcelona, muy grave) por la vulneración del derecho de huelga de los tripulantes de cabina en las bases de Ryanair en Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Girona y en Baleares. Ryanair rechaza los dictámenes de la Inspección, según la documentación consultada por este medio.
Además, están pendientes de que concluyan las actuaciones realizadas en las bases de A Coruña, Sevilla y Valencia.
No es la primera vez que se detecta este mismo abuso por parte de la compañía de bajo coste. Ya lo ha sancionado la Inspección de Trabajo en huelgas previas y ha sido condenada también en tribunales por la Audiencia Nacional, entre otros.
El sindicato USO ha destacado que “se da la razón de nuevo a los trabajadores tras la vulneración de su derecho a huelga, lo que confiamos que convertirá en nulos los casi 40 despidos de tripulantes llevados a cabo por Ryanair por secundar la huelga”. Entre las personas despedidas figuran los dos líderes sindicales de la huelga, Lidia Arasanz y Manuel Lodeiro.
Aunque no se concretan las cifras de las sanciones impuestas por la Inspección de Trabajo a la multinacional, todas en su grado máximo, las cuantías de las infracciones detectadas “oscilan entre los 3.751 euros y los 7.500 en el caso de las graves, y de los 120.0006 a los 225.018 euros, en el caso de las muy graves”, recuerdan en USO.
Guardias excesivas y falta de información
La Inspección detecta varias conductas que concluye que son vulneradoras del derecho de huelga de sus tripulantes. La más grave es la detectada en Barcelona de “esquirolaje externo”, al constatar “la sustitución externa de los trabajadores de base Barcelona que decidieron ejercer su derecho a huelga por trabajadores de otras bases, contraviniendo por tanto los servicios mínimos establecidos por Resolución del Ministerio de Fomento y el consiguiente listado de vuelos protegidos y no protegidos”, detalla el acta en este caso.
Además, en el resto de provincias, las investigaciones de la Inspección detectan conductas como establecer muchas más guardias de trabajadores que las que existen en días normales, para garantizar que los vuelos salieran a toda costa. “Esta situación supone una posición proactiva que impide a las personas trabajadoras que ejerzan su derecho de huelga. Pues hay muchas más guardias de aeropuerto que las que se dan en un día normal del trabajo”, concluye una de las inspecciones.
También se sanciona la “modificación de la asignación a los tripulantes de cabina de los servicios mínimos inicialmente asignados por otros distintos sin la debida antelación, información o en tiempo de descanso”, que se une además a “la falta de información previa de los representantes de los trabajadores relativa a la totalidad de los vuelos programados y al carácter de vuelo 'protegido”.
Como denunciaban USO y Sitcpla, los inspectores tampoco avala la interpretación de Ryanair de los servicios mínimos decretados por Fomento, que se extendió a toda la plantilla pese a que no eran del 100%. “La interpretación efectuada por la compañía de la Resolución del Ministerio de Transportes sobre servicios mínimos que ha anulado, de facto, en distintos aeropuertos, la posibilidad de los trabajadores de ejercer el derecho de huelga, al estar todos ellos designados como servicios mínimos”, resuelve una de las investigaciones.
Esto provocó que “el derecho de huelga no se haya podido llevar a la práctica y haya existido de una manera solo teórica”, concluye otra de las actuaciones.
USO ha destacado la actuación de la Inspección de Trabajo por su labor “muy minuciosa”. “Nos sorprende que todavía a día de hoy haya gobiernos como el de Canarias que recibe a una empresa que basa su modelo de negocio en incumplir la legislación española continuamente con una alfombra roja de dinero público en forma de ayudas al turismo, habiendo compañías españolas o extranjeras que podrían hacer el mismo trabajo respetando los derechos más elementales de los trabajadores”, han añadido desde el sindicato.