Los inversores españoles se llevan más de 17.000 millones a fondos y sicav de Luxemburgo en solo tres meses

Diego Larrouy

18 de agosto de 2021 22:56 h

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Hace tiempo que Luxemburgo se convirtió en el centro financiero de la Unión Europea. Un lugar dentro del espacio comunitario que ofrece una baja fiscalidad y todas las facilidades del mundo para establecer sociedades y vehículos de inversión. Y sin la etiqueta de paraíso fiscal. La inercia de inversores para la gestión de fondos desde aquel país ha acelerado y ha comenzado 2021 disparando su crecimiento. Entre enero y marzo, últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), 17.744 millones de euros han sido captados por fondos y sicav con sedes en el ducado centroeuropeo. Casi 200 millones diarios salieron de España a Luxemburgo.

Así consta en la suma de los activos captados en España por los fondos y sicav radicados en Luxemburgo publicados recientemente por el supervisor bursátil. 176.877 millones de euros de inversores españoles se encuentran en estos vehículos. Supone un importante crecimiento de más del 11% en apenas tres meses. La diferencia es todavía más amplia si se comparan los datos del primer trimestre con los que había en el mismo periodo del ejercicio pasado, cuando comenzaron a apreciarse los efectos de la pandemia. Entonces la cifra era de algo menos de 128.000 millones de euros. Supone un incremento en un año del 38%.

La diferencia se vuelve todavía más significativa si se compara con los datos de cinco años antes. En apenas un lustro, el dinero de los fondos y sicavs luxemburguesas captado en España se ha duplicado, según los registros de la CNMV. En marzo de 2016, este patrimonio rondaba los 83.000 millones.

Fundamentalmente, el dinero que se encuentra en Luxemburgo de inversores españoles está en sicav. Estas controvertidas sociedades de inversión colectiva, que cuentan con amplias ventajas fiscales, se encuentran desde hace tres años en el debate público y político y se ha expresado en repetidas ocasiones la necesidad de un mayor control y restricción de su uso. Por ejemplo, la nueva ley contra el fraude fiscal incluía mayores exigencias de capital para los accionistas de estas sociedades para poder optar por la tributación del 1% que corresponde a estos vehículos. Esta situación ha provocado que desde hace al menos tres años se esté reduciendo el número de sicav en España y esté aumentando el dinero español en Luxemburgo por parte de inversores que buscan mantener sus condiciones ventajosas.

Por una parte se encuentran los propios bancos españoles que, en su expansión del negocio de la gestión del ahorro de sus clientes, han incentivado dentro de sus divisiones de banca privada (grandes patrimonios) la inversión en sus sicav en Luxemburgo. Por otro lado, el crecimiento de gigantes mundiales de la gestión de fondos como Blackrock, con fuerte presencia en el ducado, ha ido captando cada vez más dinero de los inversores españoles. Las estadísticas del supervisor tienen en cuenta a las sociedades extranjeras que se comercializan en España.

De acuerdo con los datos de la CNMV, los fondos y sicav radicados en Luxemburgo gestionan el dinero de 3,75 millones de partícipes españoles. Hay que recordar que esto no significa que ese sea el número de españoles que tienen sus inversiones gestionadas desde el país centroeuropeo. Puede haber clientes que cuenten con más de una participación, por lo que el número de personas sería inferior. En cualquier caso, se ha producido en el arranque del año una ganancia de 373.000 partícipes en estas sociedades. Es un incremento de más de 1.100.000 en apenas un año.

En Luxemburgo están radicados 460 fondos y sicav que se comercializan en España, una cifra que no ha dejado de crecer y que supone casi la mitad de los poco más de 1.000 vehículos de inversión extranjeros que se ofrecen en nuestro país. Hay una sicav que destaca sobre el resto y está gestionada por Blackrock, el mayor inversor del mundo y, entre otras cosas, mayor accionista del Ibex 35. Se trata de Blackrock Global Funds (BGF).

A cierre de marzo, BGF, gestiona desde Luxemburgo 12.366 millones de inversores españoles. Ha tenido un crecimiento de más de 2.000 millones en apenas tres meses y se ha disparado desde los 8.600 millones que gestionaba cuando comenzó la crisis económica provocada por la pandemia. Ha pasado de gestionar el dinero de 143.000 partícipes españoles en marzo de 2020 a 216.000 en el mismo mes de este año, dando muestra de su avance. La mayor gestora del mundo no solo capta dinero de inversores españoles desde esa sociedad. Según figura en el registro de la CNMV, son ocho sociedades que entre Luxemburgo e Irlanda cuentan con más de 16.000 millones de euros en activos captados en España.

La gestión de ahorro a largo plazo de los clientes se ha convertido en un negocio estratégico para los bancos en España. Esta actividad ha ganado peso en los ingresos de las entidades, que están dirigiendo comercialmente en la medida de lo posible a sus clientes hacia productos de ahorro como la gestión de fondos de inversión. Además de sus propias gestoras, los bancos ofrecen productos de terceros. Por ejemplo, el citado BGF aparece en la CNMV como una sicav comercializada en España prácticamente por todo el sector.

El listado de los mayores fondos incluye a las principales gestoras del mundo. La segunda sicav más grande por patrimonio español gestionado desde el extranjero está dirigida por Pictet, con 9.400 millones de euros. Le sigue Morgan Stanley, con una sicav con 9.300 millones de patrimonio captado en España. Robeco tiene la cuarta mayor sicav con dinero español, 8.600 millones. Fidelity, con una sicav de 7.150 millones, ocupa el quinto puesto, aunque es la más importante por número de partícipes españoles, con 241.000.

Casi 220.000 millones

En total, los inversores españoles tienen 219.000 millones de euros gestionados desde el extranjero. Este volumen está creciendo de manera considerable y en los tres primeros meses del año se anotó un ascenso de más del 10% frente al cierre de 2020. La diferencia es todavía más notable respecto al mes de marzo de 2020, que marca el inicio de la pandemia y la crisis: la subida es de un 30%, según los registros de la CNMV. Hace cinco años este patrimonio en el extranjero era de menos de la mitad, 107.000 millones.

Por tanto, Luxemburgo acapara el 80% del dinero que los inversores tienen en el extranjero en fondos y sociedades que se comercializan en España. Otro país destacado es Irlanda, donde se gestionan 26.000 millones de euros de patrimonio de 723.000 partícipes españoles. En Francia, con gestoras como Carmignac, Amundi o Lazard, se encuentran casi 10.800 millones de inversores españoles. Alemania, Reino Unido o Países Bajos son los otros destinos de este patrimonio.

El boom de los fondos de inversión no solo afecta a aquellas gestoras radicadas en el exterior. Los fondos domésticos alcanzaron en junio, según datos de la patronal Inverco, por primera vez los 300.000 millones de euros, casi un 10% más en lo que va de año y un aumento de más del 15% respecto a la misma fecha del año anterior. Es un negocio que se ha duplicado en una década.