El escándalo de falseamiento de emisiones de la alemana Volkswagen salta a Japón. El fabricante automovilístico nipón Mitsubishi Motors Corporation ha reconocido este miércoles que manipuló las emisiones en los test de 625.000 motores “para presentar datos de consumo mejores que los reales”, según un comunicado colgado en su página web en el que pide “disculpas a todos nuestros clientes y accionistas” por esta “conducta impropia”.
Los coches afectados, según la nota, son cuatro modelos compactos: los vehículos eK Wagon y Ekspace, manufacturados por MMC, y los modelos Dayz y Dayz Roox, fabricados para Nissan Motors Corporation desde junio de 2013. “Desde finales de marzo de 2016, MMC ha vendido 157.000 unidades del eK Wagon y el Ek Space y suministrado 468.000 unidades del Dayz y Dayz Roox a Nissan”, indica el comunicado.
El fabricante ha decidido paralizar la producción y comercialización de estos vehículos, al igual que Nissan. Ambas empresas “discutirán una compensación relativa a este asunto”.
Las acciones del fabricante nipón se han desplomado más de un 15% en la Bolsa de Tokio, tras anunciar una convocatoria de prensa sobre estas irregularidades. Sus acciones, que han llegado a caer un 17%, han cerrado con un descenso del 15,16%, su mayor caída intradía desde julio de 2004.
El desplome de los títulos del fabricante nipón comenzó unos veinte minutos antes del cierre de sesión del parqué tokiota, cuando la compañía anunció una rueda de prensa para explicar “irregularidades en test de emisiones”.
El presidente de Mitsubishi Motors, Tetsuro Aikawa, comparecerá ante los medios en la sede en Tokio del Ministerio de Transporte, Infraestructura y Turismo, señaló la compañía en un comunicado.
El pasado octubre, el Gobierno de Japón afirmó que ninguno de los principales fabricantes nacionales de automóviles había manipulado el software de control de emisiones contaminantes de sus vehículos, tras llevar a cabo una encuesta entre las empresas del sector.