El expresidente de Baleares y actual eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzá, omitió en la declaración de intereses presentada en el Parlamento Europeo hace poco más de un año que es accionista minoritario de Gas2Move, start-up dedicada a la movilidad con gas natural de la que el exdirigente del PP es socio fundador y consejero y cuyos principales accionistas son la española Enagás y una incubadora de empresas financiada por la UE.
En la declaración de intereses que presentó Bauzá en el Parlamento Europeo el 2 de julio de 2019, el actual portavoz del grupo Liberal Europeo en la Comisión de Transportes y Turismo de la Eurocámara sí incluyó como “actividad no remumerada” su pertenencia al consejo de administración de Gas2Move, pero nada de su participación accionarial. Según el Registro Mercantil, fue nombrado el 18 de junio de 2019, solo unos días antes de recoger su acta de eurodiputado.
El código de conducta de los europarlamentarios les obliga a declarar “participaciones en empresas o sociedades, cuando pueda tener implicaciones políticas”, independientemente del porcentaje de acciones que posean. Bauzá, que niega esas implicaciones políticas, dice que no incluyó en su declaración su participación en Gas2Move, que era entonces del 2,24%, porque era “mínima” y estaba ya “muy diluida”. Explica que su paquete inicial, que era de un 5% tras una inversión de 16.500 euros que realizó en abril de 2018, es ahora, tras varias ampliaciones de capital a las que no acudió, de solo el 1,1%.
Bauzá, que no niega que esa participación inicial puede haberse revalorizado con el crecimiento de su start-up, dice que “es imposible que haya conflicto de intereses” porque las competencias del ámbito de actuación de la empresa corresponden a otra comisión del Parlamento Europeo a la que él no pertenece, la de Medio Ambiente.
También dice que hay una “diferencia importante” respecto al Congreso español: los eurodiputados “no tenemos iniciativa legislativa. Solo legislamos sobre aquello que la Comisión nos propone”.
“Lo que hacemos en la Comisión de Transporte son otras cosas como por ejemplo la regulación de los slots aéreos, la aprobación de los paquetes de movilidad del ámbito rodado, las infraestructuras, los corredores... Es imposible que haya un conflicto de intereses porque no es una competencia de transportes. Es imposible que yo pueda tener acceso a ningún dossier legislativo sobre vehículos propulsados por gas porque no es de mi competencia. En todo caso, el conflicto se daría si yo perteneciera a la comisión de Medio Ambiente, que es la que rige todo el tema de propulsión de vehículos, o a la de Industria”,
“Nunca he sido ni ponente, ni ponente en la sombra de nada que tenga que ver con el gas”, señala Bauzá, que añade que “ninguna de mis declaraciones políticas o intervenciones en comisión tienen que ver con el gas”.
Auge de la última milla
Gas2Move se constituyó en diciembre de 2017 y está domiciliada en Valdemoro (Madrid). Está especializada en la denominada logística de última milla, que está viviendo un boom por el auge del comercio electrónico con la pandemia de coronavirus. Su mayor accionista es Enagás, con casi el 70%, y que la define como una “Startup de transporte logístico de última milla eco-sostenible cuyo parque de vehículos es propulsado por energías alternativas (Gas Natural, Electricidad, Hidrógeno, etc.)”.
El otro socio de referencia es KIC InnoEnergy, un organismo público-privado financiado por la UE a través del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y participado por grandes multinacionales europeas y entidades del mundo académica.
Esta entidad con sede en Holanda, que apoya a starts-up con alto potencial de crecimiento en el ámbito de la energía y la movilidad sostenible, se incorporó al proyecto en diciembre de 2018 con un 15% y tras haber suscrito “parcialmente” las ampliaciones de capital realizadas desde entonces, su participación actual es del 12,5%, según explica por correo electrónico Josep-Miquel Torregrosa, responsable de Inversiones de InnoEnergy en España.
Sobre esta cuestión, Bauzá señala que InnoEnergy “no es un organismo de la UE”; se trata de “una compañía holandesa, y ésta a su vez recibe fondos de la UE”, por lo que tampoco hay conflicto de interés.
El expresidente balear, que en febrero pasado fue invitado a Palma por la empresa española de ferries Balearia junto a una delegación de europarlamentarios de la Comisión de Transporte y Turismo para conocer “su apuesta estratégica por el uso de gas natural como combustible”, asegura que se ha mantenido vinculado a Gas2Move “por una cuestión meramente sentimental, porque fue nuestro proyecto y me hace ilusión verlo crecer”.
Un curso y varios premios
La empresa, rememora, surgió como proyecto de final de curso de un programa de Liderazgo Público-Privado en la Universidad de Deusto que Bauzá realizó en 2017, antes de pasarse a Ciudadanos y cuando todavía era senador con el PP. El proyecto, en el que también participaban trabajadores de Enagás o Red Eléctrica, fue seleccionado como el mejor de ese año por un jurado del que formaron parte, entre otros, el fallecido exlíder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y el exministro y ex alcalde de Madrid y de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
Gas2Move también llamó la atención de Enagás, que en febrero de 2017 le otorgó el premio al mejor proyecto del año en el marco de su programa 'Ingenia Business' de apoyo al emprendimiento para incluir a la empresa fundada por Bauzá y uno de sus empleados en su aceleradora de empresas.
Desde que se puso en marcha esta iniciativa en 2016 y hasta el cierre de 2019, Enagás ha invertido en total 11,9 millones en 11 startups, con 337 empleos generados, según la compañía energética, que no detalla cuál ha sido su inversión en la empresa fundada por Bauzá.
Fuentes de la compañía señalan que “la gestión de estas start-ups la llevan los emprendedores” y aseguran que “las decisiones sobre la composición de sus consejos de administración no pasan por los órganos de decisión de Enagás”. En el caso de Gas2Move, la presidencia corresponde a Enagás Emprende, filial de apoyo al emprendimiento que depende del consejero delegado de la gasista, Marcelino Oreja, hijo del ex ministro y ex comisario europeo, y que fue eurodiputado del PP antes de ser nombrado ejecutivo de Enagás.
Bauzá, que dice que no gestionó el proceso de incorporación a Gas2Move de Enagás, conocida por haber fichado en los últimos años a numerosos expolíticos (los últimos, los exministros socialistas José Blanco y José Montilla), asegura no saber cómo ha evolucionado la facturación de la empresa que fundó pese a que es su administrador (“No estoy metido en el día a día de las cuentas”).
Según datos facilitados por Enagás, el año pasado la facturación de su filial (que aún no ha depositado sus cuentas de 2019) se multiplicó por diez al pasar de 428.000 euros a 4,48 millones. Un fuerte crecimiento tras un año en el que, como explicaba al cierre de ese ejercicio el COO de Gas2Move, José Antonio Baena, la compañía logró consolidarse “prestando servicio a los principales operadores logísticos en España, con más de 300 rutas en 20 provincias”.
“En menos de dos años de vida, Gas2Move se ha convertido en una de las primeras compañías de la última milla logística, convirtiéndose en el líder del reparto eco-sostenible en España”, explicaba el directivo de la empresa, que no ha querido atender a elDiario.es
Es posible que el fuerte crecimiento de la empresa haya continuado este año a pesar del hundimiento de la economía por la pandemia. Hasta antes del COVID-19, los clientes de Gas2Move eran principalmente operadores logísticos como Seur, FedEx, DHL o Correos, para los que repartía los productos de grandes plataformas como Amazon. Pero con la crisis sanitaria y el auge del comercio electrónico, la empresa amplió sus servicios para repartir bienes de primera necesidad para grupos de distribución como El Corte Inglés o Dia.
Una línea de negocio que “seguirá creciendo” cuando pase la pandemia, según dijo en mayo a Capital Radio su consejero delegado, Javier Ballesteros. “Prácticamente hemos duplicado el volumen de paquetes”, hasta unos 17.000 al mes, dijo Ballesteros. El ejecutivo explicó que la compañía incrementó durante la alarma su plantilla de repartidores un 43%, hasta unos 360 empleados.