El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) lanzó este jueves un foro virtual que tiene como objetivo empoderar a las mujeres rurales de América Latina y mejorar sus condiciones socioeconómicas.
El IICA, con sede en San José, indicó en un comunicado de prensa que la iniciativa llamada “ Luchadoras”, es un espacio que busca generar conciencia y evidenciar el papel fundamental de las mujeres rurales para la producción de alimentos en el mundo.
“El foro presenta información para tomar conciencia de las desigualdades que viven las mujeres en los diferentes espacios en los que participan y, así, promover acciones que les garanticen la equidad y la igualdad. A las mujeres rurales debemos su trabajo en la producción, la comercialización de alimentos y en el cuidado del ambiente”, afirmó el director general del IICA, Manuel Otero, en el comunicado.
La iniciativa, que está disponible en el sitio web mujeresrurales.iica.int, cuenta con una compilación de visiones y artículos sobre las mujeres rurales y promueve evidenciar por qué es urgente crear mayores oportunidades para las habitantes del campo.
En América Latina y el Caribe hay 59 millones de mujeres que viven del campo y casi un 40 % de ellas no tiene ingresos propios. Además, menos de un tercio de las mujeres rurales posee la titularidad de la tierra que habita.
Entre otros datos, aunque ellas trabajan todos los días, en América Latina el 40 % de las mujeres rurales mayores de quince años carece de ingresos propios.
“El lanzamiento del foro es parte del esfuerzo que se está realizando para que el IICA cuente con más herramientas conceptuales y metodológicas, así como espacios para la discusión en el tema de género y mujeres rurales. Nuestro compromiso con las mujeres rurales es decidido”, concluyó Otero.
Un estudio del IICA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en América Latina y el Caribe tres cuartas partes de los hogares encabezados por mujeres se clasifican como inactivos o en agricultura autónoma.
Esto pese a que en los últimos años la tasa de participación femenina en la fuerza de trabajo y la de jefaturas femeninas aumentaron en la región.