El grupo surcoreano LG Electronics logró en 2017 un beneficio neto de 1,87 billones de wones (1.418 millones de euros/1.761 millones de dólares), lo que supone unas quince veces más que el año anterior, gracias sobre todo a sus buenas ventas de electrodomésticos y televisiones.
El beneficio operativo del segundo mayor fabricante de electrónica de consumo surcoreano ascendió a 2,47 billones de wones (1.873 millones de euros/2.237 millones de dólares), un 85 por ciento más que el año pasado y el mayor de la compañía desde 2009, según anunció hoy en un comunicado.
Su beneficio bruto de explotación (ebitda) ascendió a 2,56 billones de wones (1.942 millones de euros/2.412 millones de dólares), más del triple que el año pasado.
Asimismo, su facturación por ventas alcanzó los 61,4 billones de wones (46.578 millones de euros/57.871 millones de dólares), un 10,9 por ciento y la mayor en la historia de la empresa surcoreana.
La mejora de sus resultados se debió principalmente al incremento de sus ingresos por ventas del 11 por ciento en su división de electrodomésticos y aparatos de aire acondicionado, y en particular por la fuerte demanda de sus lavadoras y refrigeradores con sistemas de eficiencia energética, explicó LG.
El gigante surcoreano también logró incrementar en un 14 por ciento sus ventas de televisores y otros aparatos de entretenimiento doméstico, aupadas por la creciente popularidad de sus pantallas de última generación OLED y UHD (ultra alta definición).
En cambio, aunque su división de telefonía móvil registró unas ventas anuales ligeramente superiores al año previo acabó incurriendo en pérdidas operativas, debido sobre todo a la “fuerte competencia” de empresas de China y otros países asiáticos, destacó LG.
La empresa no publicó sus previsiones de resultados para el ejercicio en curso, aunque señaló que espera que sus ventas continúen “con una tendencia creciente”, así como un beneficio operativo “significativamente superior”.