El presidente de los empresarios españoles, Antonio Garamendi, ha pedido “no hablar de ricos y pobres”, en referencia al Gobierno, ya que son planteamientos “preocupantes”, en opinión del líder de la patronal CEOE, que dividen y radicalizan a la sociedad.
“Si algo nos preocupa en estos momentos es ese planteamiento o imagen que estamos viendo de ruptura de la sociedad”, ha sostenido el empresario vasco en el Foro Económico 'Las empresas ante los nuevos retos de 2023', organizado por El Correo. “No se puede hablar de ricos y pobres, no se puede hablar de 'el Gobierno de la gente', no se puede radicalizar a la sociedad”, ha continuado Garamendi.
El presidente de la patronal ha afirmado que “cuando estamos en la calle no estamos viendo lo que vemos en el debate político” y ha defendido que la inflación perjudica a todos, a los más vulnerables, pero “también a las empresas”, ha destacado. Según el Banco de España, el negocio y la rentabilidad de las empresas crecen a una “tasa muy altas” en este contexto, frente al gran deterioro del poder adquisitivo de los salarios.
La CEOE se opone a varias de las medidas del Gobierno de coalición que pretenden aumentar los recursos públicos mediante un aumento de los impuestos a las rentas más altas y a las empresas con beneficios extraordinarios en esta crisis de precios, como las energéticas y la banca.
Antonio Garamendi ha cargado de nuevo este martes contra la subida de lo que cotizan los salarios más altos, las llamadas bases máximas de cotización, que se incrementan en los Presupuestos un 8,6%, en línea con la subida de pensiones y la previsión de inflación (8,5%). El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, explicó ayer que la idea del Gobierno es que estas bases máximas suban cada año al menos como lo hacen las pensiones, según los precios, a lo que se pretende añadir además un plus adicional fruto del proceso de 'destope' de la cotización de los sueldos más elevados.
Una de cada cinco personas en riesgo de pobreza
Aunque el responsable de la patronal critica que se hable de “ricos y pobres”, los datos de pobreza y desigualdad en España son de los más altos de la UE desde hace años y, aunque la situación estaba mejorando con la recuperación tras la crisis financiera, la pandemia ha agravado de nuevo el problema.
Según los últimos datos oficiales, la población que vivía bajo el umbral de la pobreza en 2021, con datos de ingresos de 2020, se elevó hasta el 21,7%. Más de una de cada cinco personas en España. Se trata del dato más alto de los últimos cinco años, desde 2016, con un aumento que –no obstante– no es tan pronunciado como el que se produjo en la pasada Gran Recesión.
También se incrementó la desigualdad. El INE muestra que la brecha entre los que más y menos ingresos tienen aumentó después de años de descensos. “El ratio S80/S20”, usado para medir desigualdades y que compara los ingresos del 20% de la población de mayores ingresos con la del 20% de la población con menores ingresos, fue de 6,2 frente al 8,8 del año anterior.
Aunque la inflación alcanza a todos los hogares, los que tienen menos recursos se ven especialmente afectados por la subida de precios ante el escaso margen para asumir más gastos y poder atender a sus necesidades básicas.