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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

“El límite del déficit del 3% es como poner una bolsa de plástico en la cabeza de un corredor de fondo”

El economista Warren Mosler (1949) es uno de los precursores de la Teoría Monetaria Moderna una escuela rupturista que se aleja tanto de la teoría económica clásica como de la keynesiana. Fue bróker y trader en Wall Street, lo que le permitió un conocimiento exhaustivo de cómo funcionan los mercados de capitales y de ahí dio el salto a la divulgación. Ha estado de gira por España presentando su libro Los siete fraudes inocentes capitales de la política económica, aunque ya era de sobra conocido en España, tanto que el economista de la escuela austriaca Juan Ramón Rallo tiene un libro publicado solo tratando de rebatir el libro de Mosler, una auténtica obsesión para la los libertarios. El economista aboga por ampliar el déficit para salir de la crisis e incluso tiene un plan para crear una “nueva peseta”. Estas son algunas de sus recetas para combatir la crisis del euro y también para un sistema monetaria de una hipotética Cataluña independiente.

Está usted en España presentando su libro. ¿Cómo puede sintetizarlo para el lector?

Trata de cosas que se consideran conocimiento común pero realmente son al revés, e impiden cualquier programa progresista. Podría haber sido “los siete errores conceptuales de la política económica”. Tomé el término de John Kenneth Galbraith, que tenía un libro, “la economía del fraude inocente”, donde enumeraba dos fraudes inocentes.

Su libro está escrito principalmente para un público estadounidense. ¿Cómo se aplica su “Teoría Monetaria Moderna” a la situación europea?

Se aplica a cualquier moneda en cualquier circunstancia. La Unión Europea tiene diferencias funcionales con los Estados Unidos, aunque operativamente no demasiadas. La Unión Europea es muy parecida a los artículos de Confederación justo después de la Revolución Americana, que duraron unos 10 años y luego cambiaron por la misma razón que creo que el sistema europeo va a cambiar: no funcionaban. Lo que solían ser países, como España, con su propia moneda, se volvieron como estados de los EEUU. La función del banco central pasó al Banco Central Europeo de igual manera que los Estados Unidos tienen la Reserva Federal. No hay un Tesoro europeo como en Estados Unidos, pero la Unión Europea tiene presupuestos y gasta de manera parecida.

Usted propone como solución para la crisis del euro incrementar el límite de déficit del 3%.

Con toda la capacidad sobrante creo que añadir aproximadamente otro 5% sería un gran estímulo. Ahora mismo el tope del déficit del 3% es altamente restrictivo, yendo al 8% el desempleo caería y aumentaría el PIB un 3 o 4%. Con el efecto resultante Bruselas ya podría evaluar cuál debe ser el límite apropiado de déficit.

Uno de los problemas en Europa es la regla de que hay que reducir el stock de deuda al 60% en un periodo de 20 años. Incluso con un límite de déficit del 8% aún se estaría obligado a reducir la deuda.

Habría que aumentar el límite.

Usted indicó también que no cree que la expansión cuantitativa -el programa de compra de deuda por parte del Banco Central Europeo- vaya a funcionar.

Es lo que yo llamaría un placebo. En EEUU, la Reserva Federal devolvió más de 100.000 millones de dólares al Tesoro, que son ingresos por intereses que obtuvieron por ser dueños de activos que habían comprado. Si no los hubiesen comprado, los 100.000 millones los habría ganado el sector privado. Y por tanto ha estado funcionando como un impuesto. Del mismo modo un tipo de interés negativo funciona como un impuesto: retira euros netos de los sectores no gubernamentales.

¿Podría esbozar este plan para cambiar a una Nueva Peseta?

Es bastante simple. Sencillamente se empieza a gastar y a recaudar impuestos en pesetas, de modo que si los impuestos de alguien iban a ser 100 euros, ahora son 100 pesetas. Para el gasto, si le pagabas a alguien 30.000 euros al año, le pagarías 30.000 pesetas al año. Una vez que las obligaciones impositivas están en pesetas y el gobierno gasta en pesetas, ya está, no hay nada más que hacer. No hay que abandonar la Unión Europea, ni renunciar al euro, ni convertir los depósitos. Y entonces el papel del gobierno es tener un déficit del tamaño correcto para acomodar la necesidad de pagar impuestos y el deseo de ahorrar, de manera que se mantenga el pleno empleo.

¿Qué pasa en este escenario con toda la deuda externa en euros que puedan tener las empresas, bancos y familias españolas?

En mi versión más detallada del plan el gobierno facilitaría la conversión de la moneda con los bancos, de modo que la gente podría convertir sus activos y pasivos a pesetas si quisiesen a precios de mercado. Es ahí donde la idea de no convertir los depósitos bancarios, y tratarlos en el contexto de una moneda fuerte y no una moneda débil, juega un papel importante. Al no convertir los depósitos las únicas pesetas que existen son las que el gobierno paga a sus empleados. Es sólo el principio, así que se genera un “short squeeze” [en jerga financiera, un “apretón” que obliga a que se cambie una divisa en un canal muy estrecho de precios] lo que daría lugar a una apreciación que permitiría al gobierno vender pesetas a la gente que las quisiese. Recomiendo una pequeña prima, quizás del 1%, y no venderlas activamente sino ofrecerlas a la venta. Esto daría al gobierno los euros que necesita para atender su deuda existente, pasar por un periodo de transición de tres a seis meses con una moneda fuerte. Muchas cosas pueden suceder en este breve periodo, pero por lo menos has empezado bien. De modo que el gobierno retiene todas sus opciones de política desde el primer día. Sólo porque no hace nada con la deuda en euros en un primer momento no quiere decir que sea más o menos capaz de hacerlo en el día 100 o el día 1000.

El verdadero problema es un 100% del PIB de deuda externa privada.

¿Qué quiere decir, préstamos del sector exterior en euros?

Sí, porque España acumuló un enorme desequilibrio de cuenta corriente.

¿En qué forma está el saldo de la deuda del sector privado?

Principalmente hipotecas y préstamos al consumo, mediado por los bancos hacia el sector exterior.

Eso se podría refinanciar a deuda en pesetas, con una moneda fuerte, pidiendo prestadas pesetas para pagar la deuda en euros.

Pero se acaba con los bancos aún debiendo al sector exterior.

Ahora mismo, los bancos tienen depósitos en euros, sus pasivos, y tienen préstamos en euro en sus libros. Si algunos de esos depósitos son del sector exterior, está bien, los bancos tienen depósitos en muchas divisas, no es un factor.

Tenemos unas elecciones en Cataluña en un par de semanas, y uno de los grandes temas es si en caso de independencia estarían o no en el euro. Parece que quieren continuar usando el euro incluso si se salen, sin hablar nada de su propia moneda. ¿Qué opina de esto?

Si haces eso te conviertes en algo así como Bulgaria. Es una situación complicada porque pierdes todas tus transferencias y el paraguas del Banco Central Europeo para financiarte. Así que ahora es sólo una moneda extranjera, es deuda en moneda extranjera, y tienes que financiarla como cualquier otro deudor, sin el paraguas del BCE para “hacer lo necesario”. Y puedes tener una crisis de deuda potencialmente masiva, una crisis masiva del sistema bancario. No puedes asegurar depósitos bancarios si no es en tu propia moneda, ¿de dónde los vas a sacar? No te puedes financiar, no es posible.

¿Entonces estarían mejor introduciendo su propia moneda?

Sí, sí, siempre y cuando entiendan cómo usarla. Puedes introducir tu propia moneda y volverlo todo mucho peor si no lo haces bien. Pero potencialmente sí, lo más efectivo es introducir tu propia moneda, y mantener un nivel suficiente de gasto en déficit para asegurarte de que el sector privado puede pagar impuestos y ahorrar. Estarías en niveles de pleno empleo y podrías ser el país más próspero del mundo, si lo haces bien. El límite del 3% es como una bolsa de plástico en la cabeza de un corredor de fondo. Si quitas la bolsa puede correr y dices “mira, le diste un estímulo”. No se lo diste, eliminaste una restricción. La capacidad de la gente para trabajar, para producir, ése es tu potencial. Drogas fiscales, eso no existe. Lo que hay es política fiscal restrictiva, y entonces puedes eliminar la restricción para volver al pleno empleo. Así que nunca estás añadiendo estímulo, siempre estás eliminando resistencia.

¿Le gustaría añadir algo?

España es una parte clave de la zona del euro. La salida de la crisis es el conocimiento, porque no hay un problema real. Toda la crisis europea es simplemente una creación intelectual, no hay escasez de recursos reales, no hay escasez de comida de ropa, de cobijo. Hay gente normal y no hay escasez de fuerza laboral.