Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Funcionarios, IRPF e IVA: claves económicas de unos presupuestos “extremadamente políticos”

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro

Marina Estévez Torreblanca

Apenas cinco meses después de la aprobación de los anteriores Presupuestos Generales del Estado, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se dispone a llevar al Consejo de Ministros el anteproyecto de las cuentas de 2018 el próximo 22 de septiembre.

El ambiente de enorme crispación por el referéndum independentista catalán, unido a la fragilidad de los apoyos parlamentarios del PP, lleva al ministro de Hacienda a considerar estos presupuestos como “extremadamente políticos”, según fuentes de su departamento. De no salir adelante, se prorrogarían las cuentas de 2017 y, previsiblemente, se adelantarían las elecciones.

Aunque la negociación con el resto de los grupos parlamentarios, que no está resultando sencilla, llegue a buen puerto, podrían ser los últimos presupuestos de la legislatura (¿y del propio Montoro?) si se prorrogan en 2019 y se adelantan las elecciones generales de 2020.

Estas son las principales novedades (“zanahorias para la negociación” en palabras del ministro) que se esperan de estos presupuestos:

Subida salarial a funcionarios y 35 horas semanales

El Ministerio de Hacienda es consciente de que conseguir un acuerdo con los sindicatos sobre las condiciones para los empleados públicos que salgan de los Presupuestos sería un importante acicate para obtener apoyos parlamentarios. De momento no hay nada cerrado, y la última reunión no invita demasiado al optimismo sobre un pacto, aunque todavía tienen la semana que viene para negociar en los dos encuentros previstos.

El Ministerio de Hacienda propone a los sindicatos una subida “moderada” para 2018 y un incremento más abultado para 2019 y 2020, pero sin especificar cifras por el momento. Se ha llegado a hablar de subidas vinculadas al PIB, pero Montoro aclaró que en ningún caso se trataría de una traslación “milimétrica”.

Además, está sobre la mesa la pretensión de los sindicatos de que en aquellas administraciones donde se acuerde con los trabajadores se rebaje la jornada a 35 horas semanales.

Rebaja del IVA del cine

Una antigua reivindicación del sector parece que se concretará en estos presupuestos. El pasado 31 de marzo el Gobierno rebajo del 21% al 10% el IVA de los espectáculos en vivo, barbacoas y karaokes incluidos, pero volvió a dejar fuera al cine. Por lo que parece ha llegado el momento de acabar con esta distinción, como reclamaba Ciudadanos en su pacto de legislatura con el PP.

Ampliación del mínimo exento de pagar IRPF

El ministro Montoro aseguró que no habría rebaja del IRPF en 2018 porque estas bajadas se aprueban al final de las legislaturas y además necesitaba “zanahorias para la negociación”. Pero la amenaza de Ciudadanos de que no apoyarían el techo de gasto surtió efecto y finalmente se pactó elevar el mínimo exento para pagar IRPF de 12.000 a 14.000 euros, entre otras reformas que en principio solo afectan a quienes ganen más de 17.500 euros.

Cheque para familias numerosas o con dependientes

Gobierno y Ciudadanos pactaron una rebaja fiscal de 2.000 millones de euros para 2018. Aunque la rebaja se supone que está centrada en las rentas más bajas, cuatro de cada diez euros irán a contribuyentes que no tendrán que demostrar unos ingresos de renta máximos para disfrutar de estas ventajas fiscales. Se trata de las familias con dependientes a cargo o familias numerosas (3 o más hijos) a los que se les dará un cheque de 1.200 euros anuales.

Techo de gasto y déficit autonómico

Esta es la base de los Presupuestos. Este año se ha elevado un 1,3% el máximo gasto en que puede incurrir el Estado, las CCAA y los Ayuntamientos (queda excluida la Seguridad Social). Se situará en 119.834 millones de euros. En cuanto al déficit de las autonomías, a Montoro le pasó algo parecido a lo del IRPF con Ciudadanos: si al principio cifró en el 0,3% el límite de déficit autonómico, lo que despertó la ira de las comunidades, decidió rectificar y subirlo una décima, en un intento de obtener el apoyo del PSOE al techo de gasto.

Finalmente los socialistas, junto a Unidos Podemos, ERC, el PDeCAT, Compromís y EH Bildu votaron en contra del Acuerdo sobre los Objetivos de Estabilidad Presupuestaria y de Deuda Pública para 2018-2020. Salió adelante con 175 votos a favor procedentes del PP, de Ciudadanos, del PNV, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria, junto con la abstención de Nueva Canarias.

Las reformas pactadas pero pendientes

Hay una serie de puntos en el pacto de legislatura entre el PP y Ciudadanos que siguen metidos en el cajón. Uno de ellos se refiere a las sicavs. Estos vehículos de inversión colectiva están en el punto de mira de los partidos al menos desde 2015, debido a que facilitan la elusión fiscal de grandes fortunas. No se tocaron para sacar adelante los presupuestos de 2017 y tampoco parece probable que se haga en 2018.

Otro es la ampliación del permiso de paternidad. Las semanas de baja laboral del padre de un recién nacido subieron a cuatro desde las dos precedentes en enero pasado. Pero la propuesta era ampliar el permiso de paternidad a ocho semanas a largo de la legislatura.

También sigue en el tintero la separación en dos partes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Según el pacto, se separaría en una Autoridad Independiente de los Mercados (AIReM) y una Autoridad Independiente de Defensa de la Competencia (AIDeCo).

Etiquetas
stats