El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha ofrecido una entrevista a la edición española de la revista Forbes, que se lanza hoy en España, con algunas revelaciones ideológicas y personales que sorprenden en un ministro del ramo. De Guindos, otrora responsable de Lehman Brothers en España, asegura que no es lo que se considera “neocon”. “Yo defiendo el Estado del Bienestar, entre otras cosas porque en España tenemos un contrato social en el que el Estado juega un papel importante. Y eso de ser ultraliberal o neocon... pues he tenido que nacionalizar algún banco, como me recuerda a veces el presidente Rajoy, quién lo iba a decir”, se sorprende el ejecutivo.
En la entrevista, De Guindos se define como “un economista de tradición liberal neoclásica”. Con todo, el asegura que su criterio defiende la política fiscal y que tiene como “positiva” la idea de que los ajustes fiscales deben hacerse a un “ritmo adecuado”.
Haciendo gala de su vertiente liberal, el ministro de Economía traspone también su apertura de ideas al plano moral. “Yo soy católico, pero no estoy en contra del matrimonio entre homosexuales, porque yo creo que en este tipo de cuestiones los derechos individuales son fundamentales”, asegura De Guindos. Sin embargo, su fe pone un límite. “Lógicamente, no estoy a favor del aborto. Si una hija mía se viera en esa situación, siempre le recomendaría que no abortara. Pero tampoco modificaría la legislación actual”.
La entrevista fue realizada hace ya algunas semanas, cuando acababa de estallar el caso Bárcenas. El entrevistador le pregunta sobre el alcance de las revelaciones en el partido, a las que el titular de Economía quita importancia. “Yo a Mariano Rajoy le conozco, y es una persona que le da un gran valor al principio de la legalidad, en parte por su formación, y estoy convencido de que las dudas que se han planteado son absolutanmente falsas.
En cuanto el daño que se ha hecho a la imagen de los políticos con la polémica del extesorero del PP y el caso Undargarín, De Guindos asegura que conoce “muchos políticos honestos”. “Yo que soy una persona liberal y que defiendo el mercado y la libre empresa, participo de esa vocación de servicio público, que está muy por encima del dinero. [...] Es verdad que la política tienen también un componente de vanidad, porque los políticos somos foco de atención y tus decisiones influyen”.
De Guindos sigue sin afiliarse el Partido Popular, una relación que defiende como “vivir juntos sin los papeles del matrimonio”. De su exjefe, el exvicepresidente económico, y exresponsable de Bankia Rodrigo Rato, asegura que fue “el mejor ministro de Economía desde la Transición”. Pese a que en muchas ocasiones se ha dicho que De Guindos dimitió a Rato, en la entrevista asegura que siguen teniendo una buena relación personal “aunque evidentemente, ha habido momentos que no han sido sencillos”.
Respecto a la burbuja inmobiliaria, de la que muchos coresponsabilizan al haberse originado en la época en la que era el segundo de Economía en la época de Rato, De Guindos advierte que “no era sencillo detener el proceso, lo digo en beneficio del Gobierno de Zapatero (sic), porque la política monetaria no estaba en nuestras manos, era una política expansiva dirigida a ayudar a Alemania”. En su opinión, las medidas que tomó el Banco de España eran “cosquillas” y solo sirvió para “retardar el estallido” con una política que bautiza como “de avestruz”.
El también responsable de reformar el sector financiero cree que “está de moda meterse con los banqueros”. “A mí, cuando me dijeron cuál era el agujero del Banco de Valencia, me produjo una desazón tremenda y pensé: ¿cómo es posible esto? Pero no sé si eso merece un acto de contrición. Creo que al final la historia nos pone a todos en nuestro sitio”, reflexiona el exbanquero.
Como Rajoy, De Guindos está muy satisfecho por no haber pedido el rescate hasta el momento pero lamenta no haber subido el IVA antes, lo que califica como “un mal menor”. El ministro insiste en que la economía empezará a mejorar después del verano, y vaticina una caída de 200 puntos en la prima de riesgo.
En cuanto a su relación con sus homólogos europeos, De Guindos asegura que le hicieron “pagar un poquito” el cambio en la cifra de déficit a principios del año pasado, aunque considera que áquel fue el único momento “tenso” que vivió el Eurogrupo. Dice tener muy buena relación con todos sus colegas aunque Schauble (el ministro de finanzas alemán) es “de otra generación”.
Por último, De Guindos dice que se imagina terminando su vida profesional en una escuela de negocios.