Primero fueron los Donuts esquiroles. Y ahora llega la sinuosa botella de Coca-Cola a saltarse una huelga. CCOO de Madrid ha denunciado ante la Inspección de Trabajo la vulneración del derecho de huelga por parte de la empresa al estar surtiendo a los clientes con latas de Coca-Cola (y de sus otras marcas como Aquarius o Fanta) fabricadas en otras plantas que no se han paralizado por la huelga, como sí ha hecho la de Fuenlabrada.
Los trabajadores de la planta madrileña llevan desde el 31 de enero sin trabajar, con el consiguiente perjuicio para sus sueldos, pero en los establecimientos de la Comunidad de Madrid siguen encontrándose latas. Latas que boicotean la huelga.
Hasta ahora, la producción de las embotelladoras de Coca-Cola estaba regionalizada y cada una de las siete plantas que ahora se fusionan (y que dan lugar al ERE de la plantilla que puede afectar a 1.250 empleados) se hallaba repartida por territorios. Desde CCOO recuerdan que la nueva empresa, que uniría la producción de todas bajo el nombre de Iberian Partners, aún no se encuentra realmente operativa y que, por lo tanto, esta distribución por comunidades autónomas sigue vigente.
Así las cosas, la práctica que denuncian es la de la “suplantación”, es decir, sustituir a un trabajador en huelga por otro, o por el producto que fabrica en este caso.
Recientemente se ha visto una práctica muy similar en España con el polémico ERE de Panrico. La fábrica de Santa Perpètua de Mogoda (Cataluña) se puso en huelga, lo que debería haber desabastecido a las grandes superficies catalanas de Donuts, y, sin embargo, los famosos roscos de pan dulce seguían apareciendo. Los sindicatos denunciaron ante la Inspección de Trabajo que la empresa estaba trayendo Donuts desde la de Paracuellos del Jarama (en Madrid).
El caso de Coca-Cola es muy similar a este –con el flujo de productos esquiroles cambiado–, ya que los transportistas que solían recoger los Donuts en Cataluña lo hicieron entonces en la planta madrileña. Inspección de Trabajo, que no aclara la sanción que acarreará esta práctica, constató que ese método era una “vulneración al derecho de huelga”.
Se puede identificar el origen de la lata por su referencia
¿Cómo saber si una lata de Coca-Cola es o no es esquirola? Los consumidores disponen de una fórmula, aunque los sindicatos de las plantas en huelga han llamado a que no se consuma, independientemente de su procedencia.
Cada planta, que hasta ahora envasaba por separado el preciado elixir, tiene un número de referencia junto a la fecha de caducidad. En el caso de las Coca-Cola fabricadas en Madrid, este número debe ir precedido de la letra F. Si la lata o botella viene de la planta de Cataluña, como la de la foto, la matrícula del producto empieza por B y, si procede de Sevilla, otra de las plantas que sigue operativa, comenzará por S.
Además, en los códigos de barras de los packs se puede ver también la planta de procedencia. En la foto se aprecia cómo algunos lotes llevan la etiqueta de Cobega (Cataluña) o la de Casbega (Madrid).
Cabe recordar que los trabajadores de esas plantas que no estén en huelga no están trabajando para surtir a las que sí lo están. Se puede estar utilizando stock remanente en esas plantas, ya que uno de los problemas de los paros es que no sólo afectan a la producción, sino a toda la cadena de distribución.
Las plantas de Alicante, Palma de Mallorca y Fuenlabrada están en huelga indefinida desde que se supo que estaban abocadas al cierre. La de Oviedo (Colloto), que también cerrará, aún no ha iniciado los paros, pero el Comité de Empresa ha anunciado que comenzará la huelga indefinida el próximo lunes 17 de febrero. Alicante ya ha denunciado también ante la Inspección de Trabajo que se están trayendo botellas de vidrio (el producto que se fabrica en esa planta en concreto) de las plantas de Málaga y Sevilla.
Desde el Comité de Empresa de Fuenlabrada aseveran que en estos momentos hay producto retenido en la planta de Madrid por valor de 40 millones de euros. Además, los sindicatos aseguran que ya han ido a comprobar qué sucede en los centros de distribución que hasta ahora repartían el producto de Fuenlabrada, como atestigua su denuncia ante Trabajo, a la que ha tenido acceso eldiario.es, así como la denuncia en un juzgado de guardia.
El centro que se encargaba de la distribución denominada capilar, mediante furgonetas y a pequeños establecimientos o bares, está situado en Leganés y sigue surtiendo de producto cuyo origen no es el de Fuenlabrada, aseguran los sindicatos. El otro sistema de reparto es el mayorista, que se efectúa con camiones y por las grandes supercies.
Los sindicalistas aseguran que, en este segundo caso, la forma de sortear el boicot es cambiando el origen de los pedidos, puesto que los camiones ya no cargan las bebidas en sus puntos habituales de la Comunidad de Madrid (cada cadena tiene el suyo) y lo hacen directamente desde las plataformas que tienen estas supercies en Cataluña o Andalucía.
Esta posible conculcación del derecho de huelga echa leña al conflicto laboral que se vive en Coca-Cola. Los trabajadores están en pie de guerra por la oferta de la empresa de despidos con 30 días de indemnización con un tope de 18 mensualidades, habida cuenta de que la empresa da beneficios.
Además, recuerdan que la posible recolocación de 500 trabajadores es muy complicada, dado que en el caso de Madrid o de Oviedo tendría que ser a comunidades muy lejanas, que acarrearían un traslado total de la familia, con las dificultades económicas que esto conlleva.
Los trabajadores están dispuestos a pelear hasta las últimas consecuencias y quieren demostrar que la Coca-Cola Company, la empresa dueña de la pócima y radicada en Atlanta, está detrás de toda esta operación que ha llevado al ajuste de plantilla.