El mapa del aumento de la desigualdad en España en la crisis

Desde el inicio de la crisis, la idea de que la clase media ha sido la gran perjudicada por la recesión parece la más extendida entre los medios y la clase política. Varios artículos ya han echado por tierra esta afirmación, demostrando que en España son las clases más pobres las que han salido peor paradas de la crisis económica.

¿Ha aumentado la desigualdad en España? ¿Cuáles son las clases que más han perdido por la crisis? Para responder a estas preguntas eldiario.es replica el análisis publicado en el New York Times, que mostró cómo habían variado todos los segmentos de renta en Estados Unidos entre 1990 y 2014.

Los datos recopilados por este medio muestran que el 20% más pobre de la población española ha sido el que más renta ha perdido desde el inicio de la crisis, que las rentas medias se vieron perjudicadas en menor medida y que las clases medias-altas y altas apenas han sentido el devenir económico durante la recesión.

Este análisis se ha realizado a partir de los datos solicitados por eldiario.es de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), que publica anualmente el INE. Dividiendo a la población española en diez grupos iguales por nivel de renta, este medio ha analizado cómo han variado los límites superiores de cada grupo entre los datos de 2008 y 2015. Esto es, en qué posición estaba la persona con más ingresos de cada decil de renta antes y ahora.

Es decir, mientras que los ingresos del 10% más pobre de la población estaban por debajo de los 3.872 euros, en 2015 ese límite había bajado hasta los 3.029 euros. La caída es de un 21,8%. Por el contrario, los límites superiores de los grupos de población con mayores ingresos apenas han sufrido cambios en su renta.

Sin embargo, estos datos no muestran cómo han aumentado o caído los ingresos de los segmentos de renta de cada comunidad autónoma. Al separar a toda la población española en grupos de ingresos, la mayoría de personas ubicadas en los segmentos con mayores rentas provendrá de las comunidades más ricas y las que estén en los grupos con menos ingresos serán mayoritariamente de las regiones pobres.

Si diferenciamos por autonomías, podemos visualizar qué ha pasado con los más ricos y los más pobres dentro de la comunidad. Por ejemplo, una persona que está en la media de ingresos en Andalucía se podría encontrar entre los sectores más pobres en el País Vasco. Igual que no es lo mismo estar entre el 10% más rico de Cataluña y entre el 10% con más ingresos en Canarias.

Este análisis nos ayuda a entender a quién ha afectado más la crisis teniendo en cuenta la diferencia de costes de vida en cada comunidad. ¿Cómo han cambiado los deciles de ingresos en cada comunidad autónoma durante la crisis? ¿Dónde han perdido más las clases altas? ¿Y las medias y bajas? ¿Lo han hecho por igual?

“Son regiones que tradicionalmente habían sido más pobres que la media española, con poco tejido productivo”, explica Luis Ayala, experto en análisis de desigualdad de la Universidad Rey Juan Carlos. Tanto Murcia como Andalucía están entre las cuatro comunidades donde más subió la tasa de paro entre 2008 y 2015 y encabezan los rankings de mayor desempleo, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Murcia cuenta, además, con la menor tasa de cobertura de desempleo, según datos de la Fundación Primero de Mayo, y está a la cola en la cuantía de Renta Mínimas de Inserción (RMI), tal y como publicó eldiario.es.

Cuatro comunidades muy distintas entre sí han visto como sus rentas han variado de forma parecida. “En las Islas (Canarias y Baleares) hay bastantes similitudes porque hay una caída muy grande de la construcción y una alta dependencia del turismo, pero las dos Castillas tienen muy poco que ver”, apunta Ayala.

Canarias y Baleares son las autonomías con mayor dependencia del sector servicios, que ha cogido mayor peso en la comunidad a costa de la construcción. En 2008, el 14% de los trabajadores canarios se dedicaba a la construcción. Siete años después, apenas llega al 5%.

Los archipiélagos, además, son las comunidades que tienen el mayor ratio de desigualdad entre los más ricos y los más pobres. El límite inferior de renta del 10% más rico es siete veces el límite superior del 10% más pobre en ambas autonomías.

Aunque en Castilla-La Mancha y Castilla y León los cuatro sectores económicos (agricultura, industria, servicios y construcción) han tenido pesos parecidos entre la población ocupada antes y después de la crisis, la tasa de paro ha ido por un camino distinto. Mientras que en Castilla- La Mancha ha subido casi 15 puntos, en Castilla y León la subida se quedó en 8 puntos.

Con tasas de paro que van desde un 16% hasta el 30%, con distintos modelos productivos con mayor peso de la agricultura en Extremadura y Galicia y con un tejido industrial más desarrollado en Aragón y Cataluña, no parecen existir factores comunes entre ellas que puedan explicar esas variaciones de renta. “Por ejemplo, hay que tener en cuenta que en Extremadura las clases medias son en su mayoría funcionarios”, explica Pau Marí-Klose, sociólogo experto en desigualdad de la Universidad de Zaragoza.

Expertos consultados por eldiario.es señalan, por ejemplo, que en comunidades más envejecidas como Galicia, para las rentas medias y altas hay que considerar a los pensionistas que obtuvieron mejores prestaciones frente a las rentas del trabajo. Un factor que no tiene tanto peso en Aragón o Cataluña, con un desarrollo industrial más avanzado que en las anteriores comunidades.

“Lo de Aragón es bastante llamativo. Ya había datos que mostraban que la crisis no había pasado por las clases acomodadas pero es complicado saber qué ha pasado con ellas”, comenta Marí-Klose.

“En comunidades grandes y dinámicas como Madrid, se conjuga que han aumentado las disparidades salariales por el aumento de servicios de baja cualificación con un alejamiento de las políticas de redistribución respecto a la media nacional”, explica Ayala. Precisamente, un estudio de la Fundación Foessa ya señala a Madrid como una de las comunidades en las que el aumento de la desigualdad económica es prácticamente igual antes y después de prestaciones sociales.

En Asturias, la tasa de desempleo pasó de un 8,5% a un 19% entre 2008 y 2015. En el mismo periodo, la construcción perdió peso a favor del sector servicios y el tejido industrial se mantuvo estable durante la crisis.

“Está claro que son las regiones con un mayor nivel de bienestar económico gracias a su sólido tejido productivo”, comenta Antonio Jurado, doctor de Economía de la Universidad de Extremadura. Señala que también hay que tener en cuenta que Navarra y País Vasco tienen un sistema de financiación distinto al del resto de regiones y, por tanto, tienen más recursos para paliar las desigualdades sociales.

País Vasco, La Rioja y Navarra son las tres comunidades con menor tasa de paro antes y después de la crisis, las tres autonomías donde la industria tiene mayor peso en el tejido productivo y están entre las comunidades con mayor índice de desarrollo de los servicios sociales, según datos de la Asociación de Directores y Gerentes de los Servicios Sociales.

“Está claro que el caso concreto puede tener mil factores y datos que empujen en conclusiones contrarias”, matiza Pau Marí-Klose. Los datos analizados por eldiario.es señalan que el 20% más pobre ha sido el gran perjudicado de la crisis en 14 de las 17 comunidades autónomas. “Al final, está claro que esta crisis ha sido un empobrecimiento de los más pobres”, sentencia.

Metodología

Esta información y sus visualizaciones se han inspirado al adaptar a España el análisis del New York Times sobre cómo había aumentado la desigualdad en Estados Unidos entre 1990 y 2014.

Se han utilizado datos proporcionados directamente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se ha preferido utilizar la variable del límite superior de los primeros nueve deciles de renta por comunidades autónomas ya que es un indicador “más robusto” por tener en cuenta la distribución de personas frente a la media, según consultas de eldiario.es a expertos del INE e independientes.

Del mismo modo, hay que tener en cuenta en cuenta que en La Rioja, Navarra, Cantabria y Baleares la muestra de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) es menor a 1.000 personas y el margen de error es mayor en esas autonomías.