El margen bruto de los carburantes -que incluye, además del beneficio, costes como la distribución o la comercialización- en España es superior en unos tres céntimos de euros al de los países que forman la UE-6.
Según el informe de supervisión en la distribución de carburantes publicado hoy por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el margen bruto de la gasolina de 95 octanos se situó en enero en 16,6 céntimos el litro y el del gasóleo, en 17,2 céntimos, en ambos casos por debajo del registrado en diciembre de 2014.
Estos márgenes brutos miden la diferencia entre el precio de venta y la cotización de la materia prima, es decir, incluye todo tipo de conceptos -distribución, comercialización, almacenamiento, mantenimiento de reservas estratégicas, etc.- y no solo el beneficio. Por ello, las petroleras tradicionalmente apuntan al margen neto, que se limita a las ganancias, como el mejor indicador.
De acuerdo a la CNMC, el margen neto de la gasolina era en enero 3,3 céntimos por litro superior al de la media de la UE-6 -que incluye Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda e Italia- mientras que el del gasóleo lo superaba en 2,8 céntimos.
En enero, el precio medio de la gasolina se situó en 1,137 euros, con una rebaja del 5,9 % con respecto al mes anterior, y el del gasóleo, en 1,08 euros, un 6,7 % menos.
En ambos casos, el regulador señala que los precios bajaron hasta el 16 de enero, cuando se marcó el precio mínimo, y que a partir de ahí empezaron a subir.
Como en meses anteriores, la CNMC constata que los precios más bajos se registran en las gasolineras ubicadas en hipermercados, seguidas por las independientes.
En cuanto a los operadores principales, BP marcó en enero el gasóleo más barato, mientras que la gasolina de precios más bajos correspondió a Repsol.
La CNMC también señala que a principios de año se suprimió el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en Cantabria y se redujo en un 67 % en Castilla y León, una rebaja que “aún no se ha trasladado completamente” a las gasolineras, por lo que se observa “una potencial capacidad de reducción de precios”.