Muere el histórico líder de UGT Nicolás Redondo Urbieta a los 95 años
El histórico líder sindicalista de UGT Nicolás Redondo Urbieta ha muerto este martes en Madrid a los 95 años de edad. El sindicato ha comunicado el fallecimiento del que fuera su secretario general entre 1976 y 1994 y ha destacado un comunicado su “intensa lucha por los derechos de las personas trabajadoras, la mejora del empleo y la igualdad en la sociedad española”. Fue una “figura imprescindible del sindicalismo en España durante la dictadura, la transición y la democracia”, recuerda UGT.
“Un hombre comprometido, coherente y valiente”, ha destacado el actual líder del sindicato, Pepe Álvarez. La capilla ardiente estará abierta a partir de las 14 horas de este miércoles en la sede de la UGT en Madrid, en Avenida de América. El sepelio por el histórico líder ugetista tendrá lugar mañana jueves, 5 de enero, a las 12.30 horas en el Cementerio Civil de Madrid, en La Almudena, “saliendo el cortejo fúnebre, en torno a las 12.00 horas, desde la sede de UGT”, informan en el sindicato.
En su mandato, UGT se consolidó en la restauración de la democracia en España como sindicato más representativo entre los trabajadores, junto a CCOO; inició la unidad de acción sindical con esta organización que hoy en día perdura; y distanció a UGT del PSOE, con una dura oposición a las políticas económicas de Felipe González que dio lugar a movilizaciones como la histórica y masiva huelga general del 14-D.
Nicolás Redondo Urbieta (Barakaldo, Vizcaya, 1927) fue un histórico sindicalista y político español. Su padre, Nicolás Redondo Blanco, trabajador de los Altos Hornos, ya era militante del PSOE y de UGT en 1915, y tras la Guerra Civil lo condenaron a muerte, pero le conmutaron la pena por 30 años de cárcel, de los que cumplió seis en El Puerto de Santa María (Cádiz).
A los diez años, en 1937, fue evacuado junto con otros niños vascos en el buque 'La Habana' y llevado a Burdeos (Francia), donde le recogió una familia minera de Herault de origen español, con la que convivió hasta 1940. Reclamado por su familia al término de la Guerra Civil Española, en 1940 regresó al país. En 1942, acudió a la Naval de Sestao en calidad de aprendiz de oficial ajustador.
Este obrero metalúrgico se afilió al PSOE y a UGT en 1945. Así arrancó una biografía sindical de larguísimo recorrido, que alcanzó la primera línea pública en 1976. Fue detenido y procesado por el régimen de Francisco Franco en numerosas ocasiones (hasta seis veces) debido a sus actividades políticas y sindicales. Fue desterrado a Las Hurdes en 1967.
El 18 de abril de 1976 fue elegido secretario general de la UGT en el 30 Congreso de la central sindical socialista. Fue un miembro destacado del PSOE en el País Vasco, y como tal asistió al XXVI Congreso del Partido, celebrado en Suresnes, Francia, en octubre de 1974. En él, renunció a la secretaría general y propuso para el cargo al entonces joven Felipe González. Con este gesto, Redondo consiguió que los opositores se integraran en una candidatura única, encabezada por González.
Distancia con el PSOE de Felipe González
Redondo, que en los sucesivos Congresos ugetistas siempre resultó reelegido secretario general del sindicato socialista, vio cómo su relación con el PSOE se fue deteriorando hasta que en diciembre de 1977 dimitió de la Ejecutiva del Partido, a la que pertenecía desde 1970. En las elecciones generales de 1977, 1979, 1982 y 1986 fue elegido diputado del PSOE por Vizcaya, Pero en octubre de 1987 formalizó la renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputados argumentando que “no podemos defender como sindicato un criterio y otro distinto el grupo parlamentario”.
Como secretario general de UGT firmó varios acuerdos con la patronal y con los sucesivos gobiernos de la democracia. Los más importantes han sido los pactos de la Moncloa (octubre de 1977), el Acuerdo Nacional de Empleo (9 de junio de 1981) o el Acuerdo Económico y Social (9 de octubre de 1984).
Sin embargo, a partir de 1986 las relaciones de la UGT y su líder, Nicolás Redondo, con el gobierno de Felipe González se fueron deteriorando. Ese año había demostrado claramente su postura contraria a la entrada de España en la OTAN.
También destacó el enfrentamiento entre las reivindicaciones para la clase obrera solicitadas por UGT y la política económica defendida por el Gobierno y representada por el entonces ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. Nicolás Redondo optó por mantener una línea sindicalista dura sin hacer concesiones al Gobierno y sin dejarse coaccionar por la disciplina del Partido Socialista.
La oposición de la UGT a la política económica del Gobierno socialista alcanzó su punto álgido con la huelga general del 14 de diciembre de 1988, la histórica 14-D, convocada por UGT y Comisiones Obreras. A partir de entonces se fue ensanchando la brecha abierta en 1987 entre UGT y PSOE.
En 1990, Redondo fue reelegido secretario general del sindicato, con el cien por cien de los votos, y en 1993 comunicó a la comisión ejecutiva y al comité confederal de UGT su intención de no presentarse de nuevo al cargo. El 10 de abril de 1994, cuando su hijo Nicolás Redondo Terreros lideraba el PSE-EE, en el 36 Congreso, dejó paso a Cándido Méndez como secretario general de la UGT y se retiró de toda actividad política y sindical.
“Vida consagrada a la defensa de las personas trabajadoras”
El secretario general de UGT en la actualidad, Pepe Álvarez, ha destacado este miércoles la valentía de Nicolás Redondo. “Siempre se atrevió a decir lo que pensaba y a luchar por aquellas cosas en las que creía. Ha sido coherente, de las pocas personas que su coherencia le ha llevado a tomar decisiones en los momentos claves de nuestro país”, ha elogiado al fallecido.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue de las primeras en dar su adiós a Redondo en redes sociales el mismo martes por la noche, del que destacó que deja “atrás una vida consagrada a la defensa de las personas trabajadoras, las libertades y la democracia”.
Asimismo, se ha despedido de un “sindicalista extraordinario al que este país le estará siempre agradecido”, ha añadido, trasladando sus condolencias a la familia de UGT.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha compartido sus condolencias esta mañana. “Una figura clave en la historia de nuestra democracia”, ha subrayado el actual líder del PSOE.
El PSOE también ha mandado todo su “afecto” a familiares y allegados por el fallecimiento de un “socialista y hombre que dedicó su vida a la lucha por los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía. Que la tierra te sea leve, compañero”, ha publicado la formación en un mensaje en Twitter, junto a dos fotografías de Redondo.
En la misma línea se ha expresado el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, que ha señalado a Nicolás Redondo como un “referente de la defensa de los derechos y la diginidad de los trabajadores” del país.
También el exdiputado socialista por Madrid y abogado de UGT, Manuel de la Rocha, ha lamentado la muerte de quien fuera secretario general de UGT y “gran dirigente obrero, defensor de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, referente del socialismo español”.
En CCOO también han reconocido la figura del histórico sindicalista de UGT y lamentado su pérdida. Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha reiterado el papel de Redondo para el país, “una de las personalidades más relevantes de la España democrática”.
Los reconocimientos también han llegado desde el mundo empresarial. El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha destacado su labor por “impulsar el diálogo social, que es fundamental para la estabilidad y prosperidad de nuestro país”.
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