Torreal, la firma de inversiones del multimillonario Juan Abelló, y el fondo británico GHO, nuevo propietario de Alcaliber (dueña del monopolio del opio en España y controlada por Abelló hasta hace unos meses), han unido fuerzas para cultivar y comercializar cannabis en España y poner en valor la licencia que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) concedió en octubre de 2016 a Alcaliber para llevar a cabo esta actividad.
Torreal y GHO han constituido Linneo Health, SL, una sociedad con domicilio en el número 27 de la calle Génova de Madrid (donde está la sede de Alcaliber), que comenzó sus operaciones el pasado 27 de julio y tiene como objeto social “la realización, tanto en España como en el Extranjero, de las actividades de cultivo, producción, fabricación, importación, exportación, distribución y comercio de cannabis y sus productos para fines médicos y científicos, así como la investigación ligada al desarrollo de estas actividades”, según el Registro Mercantil.
La nueva firma, según fuentes de Torreal, tiene como accionistas a la firma de Abelló (40%) y a GHO, accionista mayoritario con el 60%. Este fondo londinense, especializado en inversiones en el sector sanitario, ocupa tres de los cinco puestos del consejo de administración de Linneo Health, incluyendo la presidencia. Torreal ha nombrado a los otros dos consejeros: David García-Ganuza de Mier, su director de Asesoría Fiscal, y Francisco de Borja Pinedo de Zúñiga y de Noriega, del área de Inversiones.
La creación de Linneo llega después de que, en mayo, GHO lograse el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para adquirir Alcaliber, líder mundial en producción de morfina, que hasta entonces pertenecía a Torreal (60%) y a la multinacional francesa Sanofi (40%).
Con esa venta, por un importe que no trascendió pero que se cifró en más de 200 millones de euros, el discreto Abelló, una de las mayores fortunas de España, se desprendió de un negocio extremadamente rentable que había fundado su padre en 1973 y que llevaba tiempo en el foco público: de hecho, se puso en venta en plena epidemia de opiáceos en EEUU.
Paraíso fiscal
Para vehicular su participación en Alcaliber, GHO ha recurrido, como es habitual en el mundo del capital riesgo, a una sociedad ubicada en el paraíso fiscal de Islas Caimán. Aunque la propietaria de Alcaliber es la española Alfa Topco (Spain) SA, su socio único es la luxemburguesa Alfa Luxco, que a su vez tiene como socio mayoritario a Healthcare Capital Luxco. El dueño de esta última es GHO Capital Fund I L.P., domiciliado en George Town, Islas Caimán, que hace unas semanas dio entrada en el capital de Alfa Luxco (con pequeñas participaciones) a algunos directivos de Alcaliber, encabezados por el director general, José Antonio de la Puente.
La creación de Linneo refleja que las incipientes actividades de Alcaliber en el negocio del cannabis quedaron fuera de la operación de venta de la compañía, lo que ilustra el interés de Abelló por participar en un mercado que en España es actualmente cosa de dos operadores y que a escala mundial está en plena ebullición, por las posibilidades que ofrecen los usos medicinales de esta droga y tras la decisión de grandes potencias como Canadá de legalizar el uso recreativo de la marihuana, también en vigor en nueve estados de EEUU (Alaska, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Nevada, Oregon, Vermont, Washington) y en Washington DC.
Mientras, en España, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, reclamó en junio pasado la legalización del cannabis con usos recreativos y “que nuestro país sea una referencia en exportación de marihuana y que eso revierta, no en el beneficio privado de cuatro señores, sino de la sanidad o los servicios públicos”, en una velada amenaza a los planes de Abelló y Alcaliber.
Alcaliber fue la primera empresa española que, en octubre de 2016, logró licencia de la Agencia del Medicamento para el cultivo, producción, fabricación, importación, exportación, distribución y comercialización de cannabis. Un año después, firmó un acuerdo de suministro con la canadiense Canopy Growth (la mayor compañía del sector en el mundo) para cultivar sus semillas en España. En Portugal, otra firma canadiense del sector, Tilray (que desde que salió a Bolsa en julio pasado ha llegado a multiplicar por nueve su valor), va a invertir 20 millones en la macroplantación que pondrá en marcha cerca de Coimbra, al norte del país, según publicó el pasado fin de semana Jornal de Negòcios.