Los clientes españoles del banco alemán N26 —autoproclamado como “banco del futuro”, “primer banco que no da pereza” y “#nobullshit” [sin tonterías] — están descubriendo estos días que no pueden cobrar el paro en sus cuentas. “Me he enterado hoy. No me entraba el dinero del ERTE y a todos mis compañeros, sí”, relata Javier (nombre ficticio), uno de sus usuarios. “Se me ocurrió preguntar al banco y me acaban de decir que ellos no tienen convenio con la Seguridad Social y que, por tanto, no me lo pagarán en ninguna cuenta de N26. Aunque tenga IBAN español”.
N26 es un banco digital, que opera a través de internet y no tiene sucursales físicas, fundado en Berlín en 2013. Tiene licencia bancaria europea expedida en Alemania —otro de sus eslóganes es “la seguridad de un banco alemán” — y está supervisado como entidad financiera por el Banco de España. Según sus últimos datos tiene más de 400.000 clientes en nuestro país, donde funciona desde 2018. Como aún no es rentable por sí mismo, N26 cuenta con una potente inversión: hasta la fecha ha recaudado 800 millones de dólares y está valorada en 3.500. Precisamente este martes, mientras sus clientes descubrían que no les llegaba el paro, N26 anunció que ampliaba su última ronda de financiación. En plena pandemia, ha captado 100 millones más.
Hace un año, N26 anunció que ya podía ofrecer cuentas con IBAN (el código alfanumérico que las identifica) español. Hasta entonces las cuentas tenían IBAN alemán. La novedad llevó a muchos clientes, como a Javier, a confiar en exclusiva en este banco y a cerrar sus cuentas en el resto. “Desde que pude hacer el IBAN español solo tenía N26 para todo”, explica este usuario. “Ahora no puedo hacer nada. Tengo que abrir cuenta en otro banco, comunicar el cambio a la Administración y cruzar los dedos para que no tarden en ingresármelo todo”.
¿Qué ha pasado y por qué los clientes se han llevado esta desagradable sorpresa? Ante sus preguntas en redes sociales, la empresa solo ha respondido que “para poder recibir prestaciones del SEPE, debe haber un acuerdo de colaboración entre la entidad financiera y el SEPE. Actualmente no disponemos de dicho acuerdo, por lo que no podemos gestionar esas prestaciones. Te recomendamos contactar con ellos para más información”.
En otras palabras: balones fuera. “Ala, apáñate tú”, resume Javier. “He mirado los emails y no han comunicado nada. No se les ocurre hacer un post diciendo: 'debido a que somos una nueva entidad, aún no tenemos este convenio'. Me doy cuenta de que son muy 'cool' y muy felices para resolver tonterías y ofrecerte historias, pero cuando hay un problema serio bancario la respuesta es 'venga, ya si eso habla con el Estado'”.
N26 no tiene cuenta en la TGSS
El “convenio de colaboración” al que alude N26 es un requerimiento de la Tesorería General de la Seguridad Social para ingresar prestaciones y cobrar tasas, según explican desde el SEPE. “Para poder percibir el pago de prestaciones, la persona beneficiaria debe ser titular de una cuenta española con IBAN ES. La cuenta debe pertenecer a un banco que esté inscrito en el convenio con la TGSS”, señalan. Este es el listado de entidades financieras colaboradoras con el sistema de la Seguridad Social.
Preguntada por este periódico, N26 ofrece la misma explicación. Subraya que “a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, para poder tramitar el cobro del desempleo el SEPE requiere que dispongamos de una cuenta operativa en la TGSS”. La portavoz de la empresa añade que ante este “peculiar proceso”, trabajan “a máxima velocidad” para que sus clientes puedan tener el servicio cuanto antes.
“El número de clientes que nos ha contactado es muy pequeño, aunque entendemos que irá creciendo”, continúa. “Por eso estamos trabajando no solo ahora, sino desde muchos meses atrás”. Desde el SEPE indican que las entidades no incluidas pueden hacer los trámites para que la TGSS las incluya. Y que en, condiciones normales, el sistema rechazaría automáticamente las cuentas de entidades no asociadas. Pero que ahora, ante la avalancha de ERTE, las solicitudes entran en modo de pre-solicitud, sin control previo, y errores como este se detectan a posteriori.
Frustrado por la falta de información del banco, este cliente contactó con un trabajador de N26 que le confirmó que están teniendo “muchos problemas”. “Me dijo que hay mucha gente como yo: que estaba encantada con la cuenta, pero que esto es un problema gordo para ellos. Y que hasta que no haya acuerdo con el SEPE, no hay solución”.
Un viejo “peculiar proceso”
El problema no ha pillado a N26 desprevenido. Antes del coronavirus y los ERTE, el banco ya sabía que que no tenía cuenta en la TGSS y que, por tanto, no podía ofrecer ciertos servicios a sus clientes. Por ejemplo: a los autónomos, que cada mes deben pagar su cuota a la seguridad social y cada trimestre el IVA.
N26 promociona desde 2017 una cuenta “gratuita y todoterreno” para autónomos, “todo lo que necesitas para mantener tu vida laboral y profesional separada y organizada”. También tiene versión 'premium' y de pago: la cuenta N26 Business You, con seguro incluido, que cuesta 9,90 euros al mes.
Sin embargo, un autónomo no puede domiciliar en ella las cuotas ni el pago de impuestos. “El problema es que Hacienda no lo tiene en su lista de bancos aprobados”, explica Pablo, un autónomo que se dio de alta. Esta lista, que incluye a más de un centenar de entidades entre bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito, se puede consultar aquí.
“Cuando cerró ING para autónomos y empresas, abrí N26 pensando que era el sustituto ideal. Y al tramitar el pago de impuestos saltó la alarma de que el banco no era válido”, continúa Pablo. “La explicación que me dieron es que un requisito es que los bancos adheridos deben tener una oficina física. Te venden la moto de que es una cuenta para autónomos. Me dijeron que tuviera un banco para pagar impuestos y su cuenta para el día a día. Y se quedaron tan anchos. Así que me fui a otro banco”.
Los autónomos que permanezcan en N26 y se hayan quedado sin negocio tampoco recibirán el paro en su cuenta, según confirma la empresa. “La situación es la misma y son los mismos requisitos”, indican. Pese a ello, el banco que está “creando la experiencia bancaria del siglo XXI” y que “se adapta para que todo siga igual” no informa en su post sobre cómo solicitar la prestación de este detalle.
“¿A que esperaban para decirlo? ¿A que al no cobrar, a mes corrido, preguntáramos?”, concluye Javier. “Para subir dibujitos y emojis son los primeros. Pero cuando toca comunicar algo serio, se cagan”.