Narbona acusa al Gobierno de usar Garoña en su negociación con las eléctricas
La tensión y las presiones denunciadas por los miembros del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) alrededor de la decisión de aplazar un año el cierre definitivo de la central de Santa María de Garoña (Burgos) se hace palpable en el voto particular de una de las consejeras, Cristina Narbona. La exministra socialista de Medio Ambiente denuncia en el texto, al que ha tenido acceso eldiario.es, la “presión inaceptable” sobre los técnicos del organismo, el incumplimiento de plazos y recomendaciones internacionales y el uso “inaceptable” del CSN en el marco de una negociación entre Gobierno y empresas energéticas. La prórroga salio adelante por 3 votos contra 2 después de cuatro reuniones en una semana.
Narbona recuerda en su voto particular que la “Comisión Parlamentaria Independiente de Investigación del accidente de Fukushima concluyó, en su informe de 641 páginas que el accidente nuclear fue un 'desastre causado por errores humanos” y que “fue consecuencia de la complicidad entre el gobierno, las agencias de regulación y el operador Tepco” lo que puso de manifiesto la “importancia de la independencia, el rigor y el respeto a las buenas prácticas de los organismos reguladores como garantes de la seguridad nuclear y radiológica”.
Precisamente la falta de independencia y de rigor por las buenas prácticas motivan el voto particular de Narbona quien denuncia “la instrumentalización” del CSN para “alcanzar objetivos que son consecuencia de una negociación en curso entre el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y diferentes empresas del sector eléctrico. Este uso de la central, sigue Narbona, ”ha obligado a someter al cuerpo técnico del CSN a una presión inaceptable, llegando a celebrarse cuatro reuniones del pleno en una semana, para analizar numerosos informes técnicos y jurídicos requeridos con una urgencia“.
La consejera, que ocupa el puesto a propuesta del PSOE, considera además que ni Industria ni la empresa propietaria, Nuclenor (que se reparten al 50% Iberdrola y Endesa) “justifican con precisión la finalidad concreta” de la solicitud de prorrogar la vida de la central un año más, “entendiendo que no se solicita para cumplir con el objetivo de la central nuclear, es decir, producir energía eléctrica de manera segura” ya que dicha prórroga se pide para mantenerla en parada.
Finalmente, Narbona acusa a Industria de saltarse los plazos que señala la normativa y señala la paradoja de que mientras se votaba en el CSN la prórroga de un año “está en marcha y en vigor el procedimiento de declaración de cese definitivo de explotación de Garoña hasta tal punto de que ya ha sido redactado por el cuerpo técnico del CSN y entregado a los miembros del Pleno”.
En su opinión, esto “imposibilita al CSN para cumplir los procedimientos de acuerdo a lo establecido en el RINR [Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas], en la normativa concordante y de las buenas prácticas aplicadas y desarrolladas por este organismo regulador durante los últimos años”.
Consulta íntegro el voto particular de Cristina Narbona.