Naturgy aumentó su beneficio neto un 20,4% en 2023, hasta 1.986 millones de euros, en su segundo récord de ganancias consecutivo, tras un ejercicio “marcado por el descenso de los precios de la energía y un escenario de gran volatilidad” en el que la energética disparó sus inversiones un 53%, hasta un récord de 2.944 millones.
El resultado “ha superado las expectativas”, ha explicado el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, en rueda de prensa en Madrid.
La compañía lo atribuye al “buen desempeño tanto de las actividades reguladas y liberalizadas internacionales, así como Generación renovable y Comercialización en España, y la evolución positiva del resultado financiero, que refleja el fuerte desapalancamiento logrado en el periodo”.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la multinacional alcanzó los 5.475 millones, un 10,5% más, manteniendo una aportación equilibrada entre actividades reguladas y liberalizadas, que representaron aproximadamente el 47% y el 53% del Ebitda consolidado, respectivamente.
La primera empresa gasista de España y tercera eléctrica del país destaca que estos sólidos resultados y la generación de caja “respaldaron el importante aumento de las inversiones, al tiempo que se cumplió el compromiso de dividendo y se mantuvieron estables los niveles de deuda neta”.
El endeudamiento ascendía a 12.090 millones al cierre del periodo, casi igual que un año antes. La liquidez se situaba en más de 9.200 millones, lo que no significa “ninguna limitación” a la tesorería. Aunque “siempre” están “atentos” a cualquier oportunidad de compra, aunque eso no significa que estén mirando ninguna operación “a corto plazo”, ha dicho Reynés.
El ejecutivo ha preferido no valorar la adquisición por parte del gigante BlackRock de GIP, accionista del grupo con un 20,6% y dos consejeros, por parte del gigante BlackRock, al tratarse de una “operación entre accionistas”. Sobre la posible intervención del Gobierno en esta operación, Naturgy es un “sujeto pasivo”. El ejecutivo ha asegurado que la empresa no se ha “planteado” volver a situar su sede social en Barcelona.
El total de inversiones, esos casi 3.000 millones (cifra que previsiblemente se mantendrá este 2024), incluye 2.136 millones de inversión orgánica y adquisiciones en renovables. El 90% de las inversiones se destinó principalmente a desarrollos de proyectos renovables -1.730 millones de euros- y redes (900 millones).
España ha recibido el 66% de las inversiones “y esto seguirá siendo así en 2024”, ha dicho Reynés, que ha pedido “visibilidad regulatoria” a largo plazo y un ambiente “menos cambiante”, pero ha evitado confrontar con el Gobierno por medidas como el gravamen a las energéticas. Sí ha rechazado la subida del 40% a la denominada tasa Enresa que acaba de plantear el Ejecutivo para financiar el desmantelamiento de las nucleares.
En renovables, la capacidad instalada del grupo aumentó 1 gigavatio (GW), hasta 6,5 GW. La compañía continuó creciendo, dentro de su estrategia, en España, Australia y Estados Unidos.
En España, la capacidad de la antigua Gas Natural Fenosa aumentó en 575 MW, mediante nueva capacidad y la integración de ASR wind (422 MW). En Australia, la capacidad eólica aumentó en 109 MW junto con 10 MW de almacenamiento en baterías.
Mientras, en Estados Unidos, la planta solar 7V Solar Ranch, en Texas, inició sus operaciones de prueba. Con 300 MW, es la mayor que la firma ha construido.
Naturgy prevé que su crecimiento en energías renovables se acelere en los próximos años, con la entrada en funcionamiento de hasta 1,2 GW y 2,3 GW de capacidad adicional en 2024 y 2025, respectivamente.
En el campo de los gases renovables, Naturgy gestiona un total de 70 proyectos en diferente grado de avance, todos en España, y focalizados en biometano (60 proyectos) e hidrógeno (10).
En el grupo son “firmes creyentes” en el potencial del biometano para la descarbonización, ha explicado Reynés, que ha dicho que se puede ir mucho “más allá” de lo que prevé el Gobierno en el Plan Nacional Integrado y Clima (PNIEC), con un potencial para cubrir “la mitad” del consumo de gas de España.
Reynés ha señalado que la caída de la demanda de electricidad en España le preocupa “a medias”. Si bien es positivo que una partes sea por eficiencia energética, “parte” se debe a una menor inversión industrial y esto sí es un “problema”.
El ejecutivo ha puesto en valor “lo que no se ve”, el papel de Naturgy en la garantía de suministro energético a “precios competitivos” gracias a las centrales de ciclo combinado (que queman gas natural), que aportaron a su Ebitda 400 millones en 2023 y para los que la compañía ya ha empezado a usar en pruebas esos gases renovables.
En las presentaciones remitidas esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Naturgy no menciona el denominado proyecto Géminis para escindir la compañía en dos nuevas empresas, que lleva dos años congelado, aunque Reynés ha insistido en que tiene “sentido”.
La compañía ha acordado proponer a su próxima junta general de accionistas, convocada para el 2 de abril, el pago de un dividendo complementario de 0,40 euros por acción, en línea con los 1,40 euros por título comprometidos para este ejercicio.
Reynés ha destacado que se han cumplido “todos los compromisos” para 2023 del Plan Estratégico 2021-25. Hasta el cierre del pasado ejercicio y desde su puesta en marcha, Naturgy ha generado un Ebitda agregado total de 13.958 millones, ha invertido 6.430 millones, habrá distribuido entre sus accionistas 3.908 millones en dividendos y habrá contribuido con 3.177 millones entre impuestos y tributos.