Las dos filiales españolas del gigante estadounidense de la producción audiovisual bajo demanda Netflix pagaron 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades en su primer ejercicio fiscal en España, según avanza Cinco Días.
La factura fiscal del grupo tecnológico en España, recogida en las cuentas anuales de esas dos sociedades, Los Gatos Servicios de Transmisión España y Los Gatos Entretenimiento España, es similar al IRPF que paga un trabajador que tenga una renta anual de 24.000 euros.
Desde que Netflix empezó a operar en España en 2015, factura los ingresos de sus clientes españoles desde la sociedad holandesa Netflix International BV, de forma que el negocio generado en España tributa en territorio holandés, donde disfruta de un tratamiento fiscal mucho más ventajoso.
En 2018, la compañía creó esas dos sociedades españolas, una dedicada a la producción y otra al marketing. Sus primeras cuentas recogen los resultados en sus cinco primeros meses de actividad, desde su creación en agosto de 2018. En ese periodo, declararon ingresos conjuntos de 538.921 euros y un beneficio neto de 9.439 euros. Cifras irrisorias teniendo en cuenta la presencia que Netflix tiene ya en España.
Los ingresos de sus clientes españoles van a parar a esa filial holandesa, en un esquema similar al que otras grandes corporaciones tecnológicas como Google, Amazon, Facebook o Apple utilizan para pagar menos impuestos con sociedades en Holanda o Irlanda.