El nombramiento de García-Legaz en Aena recibe el rechazo del 10,1% de los accionistas del grupo

El nombramiento, a instancias del Gobierno, del ex secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz como presidente ejecutivo de Aena fue el punto del orden del día con menos apoyos en la junta de accionistas que el operador aeroportuario celebró el pasado martes, según se desprende del resultado de las votaciones que ha publicado este jueves la compañía en su pagina web.

En concreto, la propuesta de ratificación del nombramiento de García-Legaz recibió un 10,168% de votos negativos y fue, con amplia diferencia, el punto del orden del día más contestado, en una asamblea en la que se aprobaron todos los acuerdos propuestos sometidos a votación. El nombramiento del exministro y expresidente de Vueling, Josep Piqué, sí tuvo un amplio apoyo y recibió un 99,7% de votos favorables.

Se desconoce si en ese 10,168% de votos negativos al nombramiento de García-Legaz se incluyen los del mayor accionista privado de Aena, el fondo TCI, que está representado en su consejo de administración y participa en la compañía desde que se inició su proceso de privatización en 2015.

El ex secretario de Estado aterrizó al frente de Aena procedente de otra empresa controlada por el Estado, Cesce, tras la dimisión del anterior presidente, José Manuel Vargas.

Desde la llegada de Legaz, la compañía, que cotiza en el Ibex, ha fichado a varios cargos de confianza del ex secretario de Estado de Comercio, como un polémico secretario general, Juan Carlos Rubio, un nuevo director de Políticas Públicas y Relaciones con Europa el vicepresidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Óscar Arizcuren Pola, y una asesora jurídica que es hija del secretario personal de la Reina Letizia.

Aena, que ultiman un nuevo plan estratégico y en los últimos meses ha multiplicado las licitaciones de contratos de “asistencia técnica”, afronta entre otros retos el de potenciar su expansión internacional aprovechando las oportunidades de negocio en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos, fundamentalmente, y mantener los costes a raya, tras la decisión del Gobierno de bajar un 11% las tarifas aeroportuarias hasta 2021, lo que limita el crecimiento de sus ingresos.

En el ámbito inmobiliario, Legaz también tiene la opción de activar el plan que guardaba Vargas en la recámara para desarrollar 2.000 hectáreas alrededor de los aeródromos de Madrid y Barcelona.