El nuevo mapa de la red de autobuses: 22 corredores, menos paradas y menos rutas pero más baratas
Una nueva red de líneas de autobuses para conectar las diferentes comunidades autónomas, con menos municipios con paradas y con trasvase de servicios desde el Estado a las autonomías. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha elaborado un nuevo mapa de concesiones, de corredores de redes de autobuses, que conlleva cambiar una estructura de contratos que, en algunos casos, datan de hace un siglo y ya no son ni eficientes ni rentables.
De entrada, el número de contratos, de concesiones de autobús con empresas privadas, se reduce de 79 a 22, el mismo número de corredores que, si sale adelante la propuesta del Ministerio, podrían estar operativos a partir de 2024, cuando se prevé que estén encarrilados los contratos, que tienen que sacarse a concurso público.
Estos 22 corredores, su estructura y sus paradas, figuran en un documento de trabajo preliminar, elaborado por INECO, que depende del Ministerio y que se encarga de la consultoría en ingeniería y transporte; y por la Dirección general de transporte terrestre. El documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, está fechado a mediados de abril y constituye un punto de partida para este proceso. A partir de ahora, según explican fuentes de la cartera encabezada por Raquel Sánchez, se abre un periodo de consulta con cada una de las comunidades autónomas, que puede prorrogarse meses, hasta llegar a un acuerdo entre las diferentes administraciones.
El planteamiento de Transportes conlleva tener un red estatal de concesiones de servicios de autobús más pequeña, que pasa de 966 a 510 rutas, con una media de seis paradas por cada una (la mitad que actualmente), que supone reducir de 238 a 165 millones el número de autobuses que circulen por las carreteras prestando estos servicios de movilidad entre comunidades y que recorta de 1.912 a 495 el número de municipios con parada. Sin embargo, el número de ciudadanos a los que se presta servicio no se reduce en la misma medida, ya que pasaría de de 28,5 a 25,2 millones de personas. No obstante, la población media de un municipio con parada pasaría de 14.900 a más de 51.000 habitantes. En cuanto a las tarifas, se prevé una rebaja de precios del 30%.
De esta forma, lo que se busca con esta propuesta de red de autobuses, explica Transportes, es conectar capitales de provincia de diferentes comunidades autónomas, grandes localidades o 'hubs'. Por ejemplo, esta previsto que los corredores que pasan por Madrid incluyan como punto con parada el aeropuerto de Madrid-Barajas.
En cambio, el transporte entre localidades dentro de una misma comunidad autónoma quedará en manos de la administración regional, que será la encargada de definir cómo se diseña el servicio de movilidad desde los pueblos hasta las paradas que figuren en esos 22 corredores. A cambio de prestar ese servicio, el Gobierno está trabajando en posibles mecanismos de compensación que doten de financiación a los gobiernos regionales.
“Actualmente, hay paradas con menos de 200 viajeros al año”, justificaban este miércoles fuentes del Ministerio de Transportes. “Pero no va a haber ningún lugar de la España vaciada que ahora tenga un servicio de autobús que en el futuro deje de tener un servicio de movilidad”, recalcaron, aunque el servicio no se preste con un autobús. “Puede ser un coche compartido o sistemas flexibles. Con la tecnología que ahora tenemos a nuestra disposición podemos hacer encajar la oferta y la demanda”.
En esa presentación del Ministerio e INECO se desglosa que, a la hora de diseñar esos 22 corredores, se han tenido en cuenta criterios sociodemográficos y territoriales, así como puntos de parada que sean tractores y generadores de viajes, faciliten la movilidad provincial y conexiones de la red de autobuses con la de tren y la de avión.
El diseño de los 22 corredores
Además, en cuanto a los criterios para diseñar el servicio de cada corredor, se ha tenido en cuenta que se incluyan, exclusivamente, tráficos interautonómicos, pero que permitan nodos de intercambio, entre servicios estatales y regionales en la misma estación o parada de autobús, además de la citada intermodalidad con trenes, por ejemplo.
Por otro lado, se ha buscado rutas no excesivamente largas, de menos de 750 kilómetros, salvo casos de elevada demanda. Las cabeceras tienen que estar, según esta propuesta, en capitales de provincia o ciudades principales. Mientras, las paradas intermedias, en poblaciones principales dentro de cada corredor. Además, se incluye la opción de establecer paradas a demanda, en puntos con demanda de entre 500 y 1.000 viajeros al año.
Dentro de esta propuesta inicial, sobre la que se negociará con las comunidades y sobre la que se establecerán las concesiones concretas, están trayectos de corto recorrido. Por ejemplo, entre Madrid y Segovia, donde se contemplan 12 rutas distintas y paradas en municipios como San Rafael, Guadarrama o Las Rozas; y también en el aeropuerto de Barajas o en campus universitarios públicos, como el de la Complutense; o privados, como la Universidad Europea. Las 12 rutas planteadas suman 1.199 kilómetros.
En cambio, el corredor Mediterráneo, desde El Ejido hasta Girona, incluye 46 rutas que suman 12.969 kilómetros; la más extensa, y paradas previstas en Lleida, Barcelona, Tarragona, Castelló de la Plana, València, Alicante, Murcia, Almería; además de los aeropuertos de València, Alicante, Barcelona-El Prat y Almería, entre otros.
El corredor más extenso es el de la Plata, con 16.543 kilómetros y 299 paradas, que pasa con un alto número de localidades: Oviedo, León, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Sevilla, Cádiz, Jerez de la Frontera, Algeciras, Huelva, Córdoba, Valladolid, Palencia, Burgos, Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Irún, A Coruña, Pontevedra, Vigo, Lugo, Ourense, Santander, entre otras.
Otra de las rutas que supera los 12.000 kilómetros es el corredor Norte-Noreste, que incluye las áreas urbanas de Santander, Bilbao, San Sebastián, Irún, Vitoria, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Huesca, Teruel, Lleida, Barcelona, Tarragona y Reus, entre las 169 paradas que se incluyen en este corredor.
Aunque uno de los motivos para cambiar el antiguo diseño era que estaba diseñado mediante “relaciones no funcionales”, con un dibujo excesivamente centralista, la mayoría de los corredores –14 de 22– mantienen a Madrid como punto de partida o llegada. De hecho, uno de los corredores con más paradas es el Madrid-Toledo, con 291 paradas (solo superado por el Mediterráneo y el de la Plata), y recorre las zonas de Madrid, Toledo y Ávila.
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