Una semana por delante para llegar a un acuerdo que, a día de hoy, parece factible. El Corte Inglés y los cuatro sindicatos presentes en la Comisión Negociadora del Sistema de Incentivos del grupo de grandes almacenes (Fasga, Fetico, UGT y CCOO) buscan sellar el nuevo marco que defina las comisiones por ventas que perciben sus vendedores, lo que puede ocurrir el próximo 29 de noviembre.
Se trata, de materializarse, de un acuerdo relevante para el grupo de distribución, porque prácticamente la mitad de la plantilla de El Corte Inglés, cerca de 40.000 personas, se dedica a tareas de venta, de trato directo con el cliente.
Desde 2014, explican fuentes de los trabajadores, estos comerciales contaban con un plan de incentivos que consideran “opaco, complejo, injusto y que deja fuera a mucha gente”. Ahora, aseguran, el cambio en la dirección de la cadena de grandes superficies, tras la mediática pelea por su control, ha derivado en un cambio de planteamiento. También, indican desde la plantilla, porque la empresa ha constatado que el modelo de comisiones es uno de los principales problemas para la mitad de su masa laboral.
“Si casi 40.000 personas te dicen que no entienden el sistema de incentivos, pues habrá que cambiarlo”, enfatizan. Una opinión que quedó patente en una encuesta realizada a los empleados en la que ese sistema de comisiones suspendió en valoración. “Fue el principal motivo de preocupación de los trabajadores, con diferencia”, añaden.
Entre los problemas que ponen de relieve los representantes de la plantilla está el sistema de primas que se utiliza desde hace siete años y que diferencia no solo por departamentos, sino también en función de dónde esté emplazada cada tienda y cuál sea el momento del año. “No es lo mismo vender en rebajas que en mitad de abril”, recalcan, y añaden que “es de carácter anual, sin posibilidad de liquidación al cierre de cada mes”.
Cambio de modelo
El punto de inflexión y del que derivan las quejas, indican las citadas fuentes, está en 2014, en la recta final de la crisis financiera, cuando se cambió el modelo de comisiones. “Históricamente había dos sistemas de incentivos en El Corte Inglés. Uno, que premiaba la venta directa y por el que los comerciales se quedaban un porcentaje desde el primer euro que vendían. Otro, el que primaba en Hipercor y Tiendas El Corte Inglés, que era más liberal, más americano y con el que se podría ganar más pero también había meses en los que no ganabas nada”, argumentan.
Ese sistema cambió hace siete años. “Triunfó el modelo de Tiendas El Corte Inglés”, apuntan, “que desaparecieron, como lo hizo Hipercor –filial que fue absorbida por El Corte Inglés en 2017–, pero se ha mantenido ese modelo”. Este, explican, marca una cifra de ventas por cada vendedor que está exenta de comisiones. Solo cuando se rebasa esa suma, los vendedores empiezan a percibir esos pluses.
Pero ese baremo, definido como 'venta exenta', es difícil de calcular y diferente en función de la sección, del departamento, de la localidad en la que esté el establecimiento comercial o de la fecha que marque el calendario. Por ejemplo, indican, un vendedor del centro de Castellana en Madrid tendrá un mínimo exento; y uno de Mijas, en Málaga, otro diferente. “Y no es lo mismo en la sección de Informática que en la de Libros”, aseguran fuentes de la comisión negociadora.
En esa mesa de negociación están cuatro sindicatos. En cuanto a la representación sindical del grupo de distribución, Fasga cuenta con el 53%; Fetico, con un 35%; UGT, un 9%; y CCOO, 4,5%. También hay otras formaciones, como LAB, con menos de un 1%.
Puntos de acuerdo y desacuerdo
La compañía dirigida por Víctor del Pozo no se pronuncia sobre las negociaciones, que podrían cerrarse antes de que acabe el mes. De momento, hay puntos sobre los que representantes sindicales y empresa estarían de acuerdo.
El primero es la eliminación de las diferencias territoriales y ligadas al momento del año en el que se realice la venta. También perciben consenso en que los incentivos se liquiden mes a mes y no de forma anual. Y, por último, en la reducción en el número de 'pluses' que, actualmente, según las citadas fuentes de la plantilla, deriva en un abanico de decenas de comisiones diferentes, lo que imposibilita su cálculo. La empresa, en la reunión mantenida en la tarde del lunes, ya ha aceptado reducir los tipos a 17, según ha trasladado la comisión negociadora.
Donde no hay acuerdo es en el planteamiento de la empresa de que, en lugar de la venta exenta, se ponga en marcha un sistema alternativo. Del primer incentivo de cada vendedor o vendedora de cada mes, 20 euros serían para la empresa. “No entendemos ni compartimos este canon”, ahondan. Inicialmente, esa cifra era de 30 euros.
En cambio, hablan de progresividad, de pactar un sistema escalonado y alcanzable, que suponga algún tipo de 'bonus' adicional, que se perciba a medida que aumenten las ventas de cada empleado y que suponga, al mismo tiempo, una motivación para mejorar la relación con los clientes.
Al margen del citado punto en el que están las principales diferencias, la representación sindical también quiere incluir en el plan de primas a algunos departamentos que actualmente están fuera. Apuntan, por ejemplo, puestos ligados a secciones de los supermercados o departamentos que están fuera del paraguas 'El Corte Inglés', por depender de otras marcas del grupo. Este lunes el grupo de distribución ha aceptado incluir al colectivo que vende alimentos perecederos.
De momento, según la información transmitida, previsiblemente no habrá cambios ligados a la venta online y este sistema de incentivos quedará exclusivamente acotado al área comercial del grupo, a quienes tratan la venta con los clientes. Queda por delante una semana de negociación, con nuevas reuniones, además de la finalizada este lunes, el miércoles y el próximo 29 de noviembre.