La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha dado un nuevo paso en su tarea de alcanzar un acuerdo internacional para aplicar una fiscalidad mínima para las empresas multinacionales con la suma de 136 países al pacto, frente a los 130 que había logrado unir el pasado mes de julio.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha indicado en un comunicado que solo se han quedado fuera por el momento cuatro países de los 140 que están participando en este acuerdo internacional que están coordinando el organismo y el G20. Los que se han quedado al margen son Kenia, Nigeria, Pakistán y Sri Lanka.
Entre los 136 países que han ratificado su unión al acuerdo fiscal se encuentran todos los países pertenecientes al G20, todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE), tras la incorporación en los últimos días de Irlanda, y todos los países que conforman la propia OCDE. Esos 136 países suman el 90% del producto interior bruto mundial (PIB).
“Esto hará que nuestro sistema fiscal internacional sea más justo y funcione mejor. Es una gran victoria para el multilateralismo efectivo y equilibrado. Es un acuerdo de alcance que asegura que nuestro sistema fiscal internacional encaja en una economía mundial globalizada y digitalizada”, ha subrayado Cormann.
El acuerdo ataja los problemas derivados de la base imponible y el traslado de beneficios por parte de grandes empresas a jurisdicciones con una baja fiscalidad. Como ya se había acordado, el acuerdo global se centrará en dos pilares de actuación.
El primer pilar incluye a las multinacionales con ingresos globales superiores a los 20.000 millones de euros y una rentabilidad por encima del 10%, excluyendo las empresas extractivas (petroleras o mineras) y las de servicios financieros regulados.
El marco fiscal asignará los ingresos a las jurisdicciones donde se consuman los bienes o servicios vendidos. Posteriormente, los beneficios en exceso de ese 10% (hasta un 25% máximo) se asignarán a las jurisdicciones usando el reparto de ingresos con el objetivo de estar sujetos a impuestos.
El segundo pilar abarcará a las empresas que facturen 750 millones de euros o más a nivel global e incluye que el tipo mínimo de los Impuestos sobre Sociedades sea del 15% en todas las jurisdicciones adheridas al acuerdo.
Según los cálculos de la OCDE, el pilar uno del paquete reubicará 125.000 millones de dólares (108.112 millones de euros) de beneficios procedentes de las 100 mayores multinacionales del mundo. El objetivo es que estas empresas “paguen la parte justa de impuestos donde sea que operen y generen beneficios”. Este cálculo es 25.000 millones de dólares (21.622 millones de euros) superior a las estimaciones de julio.
De su lado, el pilar dos, con su impuesto mínimo del 15%, generará anualmente 150.000 millones de dólares (129.735 millones de euros) en ingresos fiscales al año en todo el mundo.
Los países que han aceptado el acuerdo esperan firmarlo en una “convención multilateral” en 2022, con el objetivo de implementarlo en 2023.