La OCDE percibe un crecimiento estable en la economía de sus países miembros, así como en la zona euro, en las siete grandes economías mundiales y en las cinco principales asiáticas.
Los indicadores compuestos avanzados mensuales publicados hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalan que estos se mantuvieron en julio en la OCDE en los 99,7 puntos, por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo.
Los indicadores cayeron una décima en la eurozona (100,2) y en las siete mayores economías (Canadá, Francia, Japón, Alemania, Italia, el Reino Unido y EEUU), donde se situaron en 99,4 puntos.
El baremo, que refleja por anticipado inflexiones en el ciclo económico, constata esa misma fase de crecimiento estable en Alemania (99,8), Japón (99,6) y EEUU (99), un impulso en Canadá (99,8), un crecimiento débil en Italia (100,2) y desaceleración en Francia (100,3).
La OCDE precisa que aunque aún hay incertidumbre sobre el acuerdo que el Reino Unido cerrará con la UE, la volatilidad surgida tras el referendo de junio en el que se apostó por el “brexit” se ha reducido y se estima que su crecimiento se seguirá ralentizando, antes de estabilizarse a un ritmo menor hacia finales de año.
Por otra parte, los indicadores de las cinco principales economías asiáticas (China, Indonesia, la India, Japón y Corea del Sur) avanzaron en julio una décima, hasta los 99,7 puntos.
La OCDE previó en concreto un impulso en el crecimiento de la economía china (99,2) y brasileña (100,3) y un avance firme en la india (100,8), y añadió que la economía rusa (99,9) atraviesa igualmente una fase de impulso.