Madrid, 23 nov (EFE).- Endesa celebra sus 80 años de historia con unas inversiones récord por acometer y una nueva estrategia a 2027 que encumbra a las redes de distribución, reduce la exposición a la eólica y solar en favor de la hidráulica, y conserva su modelo de 'partnership' para maximizar su perfil riesgo-rentabilidad.
En una entrevista con EFE, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, habla de este sistema, que consiste en la búsqueda de socios en activos estratégicos, y admite conversaciones con el gigante emiratí Masdar para reforzar su alianza con 400 megavatios (MW) fotovoltaicos adicionales al acuerdo firmado el pasado julio.
“Habíamos previsto la venta o puesta en este vehículo de 2.400 MW. Finalmente fueron 2.000 MW, pero ahora los 400 MW que no se incluyeron, porque todavía no estaban en operación, podrían estar dentro”, explica Bogas, que cree que este movimiento podría cerrarse “en un futuro más o menos cercano”.
El acuerdo inicial al que se remonta, anunciado el pasado 25 de julio, es la venta a Masdar del 49,99 % de la compañía en la que Endesa ha agrupado todas sus instalaciones fotovoltaicas en operación, por 817 millones de euros.
En cualquier caso, recuerda Bogas, los términos permiten que la empresa española conserve tanto el control de dicha sociedad como el 100 % de la energía generada para que el negocio normal de venta no se vea afectado.
Con este paso, Endesa cimentó las bases de su recién publicada hoja de ruta, en la que se observa una cierta tendencia a reducir la exposición a la eólica y la solar para incrementarla, por el contrario, a la hidráulica, la cual ve como tecnología “más única”.
De hecho, prosigue, gracias al trato con Masdar, la energética ha conseguido el “pulmón” necesario para ejecutar la compra a Acciona Energía de 626 MW de activos hidroeléctricos en España, cuya integración diversifica las fuentes de generación eléctrica y fortalece su negocio verticalmente integrado.
Ante la pregunta de si Endesa tiene alguna otra operación sobre la mesa en estos momentos, Bogas es claro: “Ahora mismo no, pero sí hay el espíritu de, si se presenta la ocasión, ir a por ella”.
“Siempre estamos abiertos para encontrar proyectos con los que podamos crear valor para los accionistas, lo que hace que cualquier oportunidad que surja, la analicemos. Si realmente crea valor o somos capaces de crearlo nosotros, porque el precio es razonable y se da una serie de circunstancias, sí lo haríamos. No estamos cerrados”, dice.
La receta para otras ocho décadas de “servicio” al país
En esta última semana, la cotizada ha vivido dos hitos. Uno de ellos, la presentación de su plan estratégico 2025-2027, en el que eleva la inversión hasta los 9.600 millones de euros, récord histórico para la compañía desde que en 2014 pasara a operar en su actual perímetro geográfico, la Península Ibérica.
El segundo, su ochenta aniversario. Concretamente, el 18 de noviembre de 1944 se creó Endesa y, un año después, se inició la construcción de la central térmica de Compostilla (León), puesta en marcha en 1957.
“Nació con el espíritu de dar un servicio al país”, defiende Bogas, convencido de que, a lo largo de este tiempo, han creado riqueza en las zonas donde, en su día, instalaron sus centrales de carbón.
Ahora, con la transición hacia un sistema energético limpio, buscan seguir contribuyendo a estos territorios con planes que pasan por el desarrollo de renovables y la creación de ecosistemas, “atrayendo industrias”.
Si bien no se atreve a perfilar cómo será la Endesa del futuro, pues la tecnología evoluciona “muy rápido”, este ingeniero industrial del ICAI destaca que sólo les queda una central de carbón, la de Alcudia, en Baleares, que “funciona poco”, pero que permanece abierta por cuestiones de seguridad del suministro eléctrico hasta que se desarrolle una segunda interconexión con la Península.
También dejarán atrás el gas, “cuando sea posible y antes de 2040”, aunque reconoce que los ciclos combinados, que utilizan esta materia prima para producir electricidad y sirven de apoyo en situaciones de alta demanda, “van a ser muy necesarios durante estos próximos años”.
“Hay que abandonarlos, pero ser pragmáticos en el momento en el que se debe hacerlo”, recalca.
En opinión de Bogas, para seguir cumpliendo años, la compañía tiene que continuar siendo “responsable, dando un servicio excelente, e innovativa; y tener la flexibilidad de saber cuáles son los objetivos a alcanzar e ir adaptándose a las circunstancias de cada momento”.
“Si somos capaces y seguimos con la vocación de servicio, duraremos otros 80 años más”, sentencia.