OHL, la constructora controlada por el exministro Juan Miguel Villar Mir, ha empezado agosto con mal pie. La compañía encabezó este lunes las pérdidas en la bolsa española al desplomarse cerca de un 10%, después de que el viernes pasado, tras el cierre del mercado, presentase los peores resultados para un primer semestre desde su creación en 1999 con la fusión de Obrascón Huarte y de Laín.
Este lunes, la capitalización bursátil de OHL retrocedía un 9,94%, hasta tres euros por acción, tras llegar a caer durante la sesión por encima del 12% y situarse en el nivel más bajo desde 2003. Este martes, pasada la primera hora de negociación, las caídas continúan y superan el 5%.
En vísperas de las vacaciones de agosto, la constructora anunció el viernes pasado una reducción de su beneficio neto superior al 94%, hasta menos de 3 millones de euros, al cierre del periodo comprendido entre enero y junio.
El grupo incluso entró en pérdidas en el segundo trimestre, como consecuencia de las provisiones millonarias que ha tenido que realizar por diversos proyectos fallidos en el exterior (el último, un hospital privado en Canadá). Su beneficio operativo o Ebitda fue un 45% inferior al consenso esperado por los analistas, tal y como destacó el banco de inversión UBS en una nota publicada el viernes.
El banco suizo, que todavía recomienda “comprar” acciones de OHL, subraya el “muy alto riesgo financiero” que presenta la firma, una compañía altamente apalancada, que al cierre del primer semestre logró reducir su deuda neta hasta los 3.500 millones de euros, frente a los 4.200 millones de marzo.
Esa caída de la deuda llegó gracias a la venta, el pasado 28 de junio, de un 7% de Abertis. OHL todavía controla otro 7% de la empresa de autopistas y telecomunicaciones, que también podría vender en el futuro para sanear su complicada situación financiera.
Nueva estrategia
Tras la presentación de resultados, los primeros que ha comunicado la empresa tras la dimisión de Villar Mir en junio como consejero y presidente no ejecutivo (su sustituto desde entonces es Juan Miguel Villar Mir de Fuentes, hijo del exministro), el nuevo primer ejecutivo de la compañía, Tomás García Madrid, trató de convencer a los analistas de las bondades de su nueva estrategia. Lo hizo acompañado por el director financiero de OHL, Enrique Weickert, que llevó la voz cantante en buena parte de la presentación.
La nueva estrategia de OHL pasa por seguir vendiendo activos para continuar reduciendo la deuda del grupo de construcción y servicios: entre ellos, informa Reuters, los hoteles Mayakoba, en México, la participación de OHL en el emblemático complejo Canalejas de Madrid o la reducción de su participación (hasta el 50,01%, esto es, sin perder el control) en su filial mexicana, fuente de muchos de los problemas que ha venido atravesando OHL en los últimos meses.
Con algunas dificultades para hacerse entender en inglés, García Madrid, veterano de OHL, exalumno de Villar Mir en la escuela de Ingenieros de Caminos y sustituto del exministro Josep Piqué al frente de la compañía desde finales de junio, tuvo que hacer frente el viernes a hora y cuarto de interrogatorio de los analistas que siguen el valor, algunos de ellos, muy críticos con la gestión de la compañía.
Expulsada del Ibex 35 en junio, este lunes OHL sufría su mayor retroceso en bolsa desde la sangría generalizada que sufrió el parqué español el 24 junio, tras el referéndum del Brexit en Reino Unido. Su capitalización se ha quedado en menos de 900 millones de euros, bastante por debajo del importe de la macroampliación de capital de 1.000 millones que tuvo que llevar a cabo en octubre para salir al paso de sus dificultades financieras. En lo que va de año, OHL es una de las peores compañías de la bolsa española, con un retroceso superior al 42%.