Algo se mueve en el sector audiovisual en España. Se acerca una de las subastas de contenidos televisivos más importantes de esta industria: el fútbol. Operadoras de televisión de pago, plataformas y productoras tienen la vista puesta en el otoño. Para entonces se espera que La Liga, el ente que comercializa los derechos de emisión del campeonato español, saque al mercado este producto. Se trata de un negocio millonario, tanto para los clubes de fútbol como para las plataformas que lo emiten y la subasta llegará en un momento en que los primeros buscan salir de sus apretadas circunstancias económicas tras la pandemia y los segundos, reducir la inflación que ha tenido el fútbol.
Lo que está sobre la mesa son los derechos para emitir la Liga Santander y la Liga SmartBank, como se conoce comercialmente a los campeonatos de primera y segunda división. Los derechos pertenecen a la Liga, la patronal que engloba a los 42 equipos que componen ambas competiciones. La próxima temporada, que comienza a mediados del mes que viene, ya tiene quién la emita, pero no a partir del verano que viene. La última subasta dejó a Telefónica como la principal ganadora, con los derechos para emitir 8 partidos de liga cada semana y el “partidazo”, que incluye un encuentro del Real Madrid o del FC Barcelona. Posteriormente compartió con Orange el mercado mayorista estos derechos.
Se desconoce por el momento la fecha para la nueva subasta, el periodo que cubrirá y qué paquetes se comercializarán. Fuentes del sector apuntan que no se esperan movimientos antes de septiembre, pero a partir de entonces cuentan con que se abra el momento para hacerse con estos derechos. Los distintos interesados consultados por este medio reconocen que se encuentran a la expectativa de conocer los detalles de la nueva subasta antes de decidir si acudirán o no a la misma, preocupados tanto por el precio como por el modelo de reparto.
A la búsqueda de nuevos participantes
El presidente de La Liga, Javier Tebas, avanzó el pasado mes su intención de realizar modificaciones a este proceso. En la subasta previa se comercializaron por separado ocho partidos por jornada, el citado “partidazo” y un encuentro en abierto. Los dos primeros quedaron en Telefónica, mientras que Mediapro se hizo con el último y con los derechos de emisión en bares. El directivo ha abierto la puerta a romper con este método y vender otros paquetes o, incluso, por jornadas, lo que podría dar como resultado la entrada de nuevos competidores en la emisión del fútbol.
“Va a haber un cambio de estrategia a la hora de la configuración del 'tender'. Va a haber muchos lotes, muy diferentes, y en cuatro 'subtenders' diferentes. Puede haber como ahora, ocho en pago, el partidazo y uno en abierto; pero puede haber siete en una plataforma, tres en otra y tres jornadas aparte”, aseguró en un acto organizado por EFE. En este punto, puso como ejemplo el caso de Amazon en Reino Unido, que tiene los derechos para algunas jornadas, como el famoso “Boxing Day”, que se celebra en pleno periodo navideño.
Con ello, el directivo estaría intentando introducir al gigante estadounidense en la competición por los derechos del fútbol para su plataforma Prime Video, tal y como detallaba recientemente 'El Confidencial'. Amazon cuenta con los derechos de determinados partidos en Inglaterra y los de la Champions League en Alemania o Italia, lo que confirmaría el interés de la multinacional de comercio electrónico por ofrecer estos productos. En España, por el momento, no se ha prodigado en el mundo del deporte, más allá de la producción de determinadas series documentales. Este medio ha tratado, sin éxito, de ponerse en contacto con La Liga para confirmar este interés, mientras que desde Amazon se ha declinado valorar el proceso.
Aunque en el sector todos los posibles interesados evitan confirmar su presencia en la subasta, sí se puede aventurar quiénes pueden participar. El principal actor es Telefónica. Hace tres años, la compañía presidida por José María Álvarez Pallete hizo una fuerte apuesta por los derechos del fútbol, haciéndose con la emisión de La Liga y de la Champions por unos 4.000 millones de euros. Ahora se espera que juegue un papel protagonista en la próxima subasta. Sin embargo, la compañía ha advertido que no lo hará a cualquier precio, apostando por una reducción en el coste de estos derechos.
“La situación del fútbol no permite los mismos niveles de inversión y está ligada a la calidad del producto que ofreces”, señaló en primavera Emilio Gayo, presidente de la filial española de Telefónica. “Valoraremos la licitación y tomaremos las decisiones cuando se produzca, pero hay que ponerlas en su valor correspondiente”, apuntó, señalando que no acudirá “a cualquier precio”.
Los argumentos se repiten en otros actores del sector. Otra de las compañías que en el pasado ha participado y con la que se cuenta para la próxima subasta es Orange, si bien ha abogado en el pasado por acceder a posteriori a los derechos que Telefónica está obligada a ofrecer en el mercado mayorista. Así obtuvo acceso a la emisión de las últimas dos temporadas de La Liga. De este modo Orange evita tener que pujar por todo el paquete y Telefónica reduce la factura que tiene por poder ofrecer el fútbol a sus clientes. Sin embargo, la compañía francesa ha expuesto en repetidas ocasiones en los últimos meses que no está de acuerdo con los precios que debe pagar. En concreto, protesta por los valores que la CNMC impone para poder acceder a este mercado mayorista. “El futbol y la industria del entretenimiento ya no producen lo que antes y hay que tenerlo en cuenta. Además, la fórmula regulada en España no es la acertada”, señaló en abrir el presidente de Orange España, Jean-François Fallacher.
Queda por ver en qué queda el intento de La Liga por introducir cambios en el reparto de los derechos televisivos y si eso se traduce en la entrada de nuevos competidores. Hay actores, como Amazon, que están presentes en el reparto de los derechos televisivos en otros países. O Dazn, la plataforma digital que se ha hecho un hueco en España con la emisión de competiciones deportivas como la Premier League, la Fórmula 1 o la Euroliga de baloncesto. Consultada por este medio sobre su posible participación, esta compañía ha descartado comentar sobre un potencial interés.
Tampoco hay que olvidar a un actor que ha tenido un claro protagonismo en los derechos del fútbol en las últimas dos décadas: Mediapro. La empresa catalana ha sido muy activa en sus pujas por derechos de emisión, no solo en España sino también en otros países. Sin embargo, en la subasta de 2018 se quedó únicamente con la emisión en bares y del partido en abierto, en su canal Gol TV. También ha cosechado algún traspiés, como en el caso de la liga francesa, donde se le acabó retirando la concesión. La compañía se encuentra a la espera de conocer los detalles de la nueva subasta en España y hasta entonces evita concretar si participará o no.
Quien no estará es Vodafone. La compañía británica fue la primera en bajarse del tren del fútbol en España en una apuesta arriesgada al decidir no emitir ninguna competición en su plataforma de televisión de pago. La operadora criticó entonces los precios de este deporte y la complicada comercialización posterior de este producto para lograr sacar rédito a la inversión. En una línea similar se mueve MásMóvil, la cuarta compañía del sector, que está inmersa en la fusión con Euskaltel, descarta entrar en la disputa por estos derechos, aludiendo a la inflación que ha tenido este producto.
Recortes en otras ligas
España no sería el primer país que vive una reducción de los precios de estos derechos. La liga inglesa o la Seria A italiana también han visto en los últimos concursos que la subasta se ha quedado por debajo de lo que se cobraba por temporada en la anterior adjudicación. Sobre esta tendencia, Tebas se mostró el mes pasado “optimista”, aunque reconoció que “no vamos a crecer a dobles dígitos, eso se ha acabado por un periodo de tiempo”. “Igualamos o crecemos”, zanjó. Los derechos de televisión de La Liga han pasado de suponer 685 millones anuales en la 2012/2013 a los 1.151 millones anuales desde 2019.
Los clubes de fútbol llegan a este proceso en una situación complicada económicamente, con una fuerte caída de ingresos debido a la pandemia y a haber tenido los estadios cerrados durante un año y medio. Los equipos de La Liga se juegan en esta subasta una buena parte de sus ingresos. Según los datos de la UEFA, el 42% de los ingresos de los clubes españoles proceden de los derechos televisivos. Solo Italia o Inglaterra tienen una dependencia mayor de estos ingresos. Eso sí, con desigualdades. Los clubes más ricos reciben tres veces más que la media de ingresos por equipo.
Los derechos del fútbol han sido históricamente una materia controvertida, llegando a convertirse en repetidas ocasiones en las famosas “guerras del fútbol”. La última controversia que se ha vivido en este sector ha sido recientemente la llamada de atención que ha hecho la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha obligado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a reformular la propuesta para comercializar la emisión de la Primera RFEF, como se conocerá desde la próxima temporada a la 2ªB. Según el organismo, la federación incumplió en sus pliegos con las normas sobre derechos audiovisuales. Competencia ya abrió en diciembre un expediente sancionador a la Federación por los derechos audiovisuales de la 2ªB en la pasada temporada y rechazó hasta en cinco ocasiones los pliegos de los derechos de la emisión de la Supercopa.