Orange ha acudido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para protestar por los precios del fútbol que le impone Telefónica. Así lo ha anunciado su consejero delegado en España, Jean-François Fallacher, en la rueda de prensa de presentación de resultados de la compañía en el pasado ejercicio.
“Estamos en contacto con la CNMC”, ha asegurado el directivo, quien ha criticado las condiciones que pone su rival, actual propietario de los derechos televisivos de La Liga. Orange es la única teleco que decidió pujar por los derechos junto con Telefónica, después de que Vodafone decidiera en 2018 dar un paso a un lado y dejar de participar en este mercado, por los altos costes y su complicada rentabilidad. Telefónica ganó la subasta pero, debido a las condiciones que le impuso la CNMC tras la compra de Digital +, está obligada a revender derechos de emisión a aquellas empresas interesadas. La compañía gala exime de sus protestas a La Liga, que dirige Javier Tebas, y señala a la compañía que dirige José María Álvarez Pallete.
En concreto, Orange asegura que no está conforme con el método para el abono de estos derechos a su rival. Según ha explicado Fallacher, Telefónica obliga a pagar en función del número de abonados que tenga la compañía a la televisión de pago. “Debería ser en función de aquellos que decidan tener el fútbol, porque si no, estamos pagando también por los que no quieren tener fútbol de pago”, ha asegurado el directivo. Por el momento, Telefónica se hizo con los derechos televisivos de la pasada temporada, la presente y la próxima, por lo que el año que viene se prevé que haya una nueva licitación. Orange no concreta por el momento si acudirá a esa nueva subasta. “El futbol y la industria del entretenimiento ya no produce lo que antes y hay que tenerlo en cuenta. Además, la fórmula regulada en España no es la acertada”, ha señalado.
Orange alcanzó una cifra de negocio en España de 4.951 millones de euros al cierre del ejercicio 2020, lo que supone un 5,9% menos que el año anterior, según ha informado la compañía, que destaca que ha aumentado sus inversiones en el último año a pesar de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y ha consolidado su buen desempeño comercial. En un comunicado, la filial española de la operadora francesa de telecomunicaciones informa de que en el cuatro trimestre de 2020 sus ingresos alcanzaron los 1.211 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,8% en comparación con los tres últimos meses de 2019.
La matriz de la compañía ha anunciado este jueves un plan de ajuste de costes por valor de 1.000 millones de euros, aunque sin concretar en qué campos se producirá. En este sentido, Fallacher no ha cerrado la puerta a que esto se pueda traducir en un ajuste de empleo de la compañía en España. “Lo único que puedo mencionar es que estoy muy orgulloso de la plantilla en España”, se ha limitado a responder al ser cuestionado sobre ello.
Donde sí se prevé un ajuste dentro de la empresa es en su número de marcas. Actualmente opera en España con cinco operadoras: Orange, Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil. Ahora, la compañía avanza que se producirá la unión de algunas de ellas, especialmente entre las tres últimas, enfocadas en el cliente de bajo coste, aunque no ha concretado cuál será el movimiento. “Vamos a simplificar nuestras marcas, pero no podemos anunciar nada más preciso por el momento”, ha subrayado.
Por otro lado, Fallacher ha confirmado que Orange participará en la próxima subasta del 5G en España, que estaba prevista inicialmente para el año pasado pero se trasladó para comienzos de este debido a la crisis del coronavirus. Sin embargo, al igual que ya han señalado otras operadoras, Orange ha criticado el modelo de la subasta que realizará el Gobierno. Especialmente, el responsable ejecutivo de la filial española de Orange ha apuntado al precio de salida, que considera que es mayor al de otros países, y la composición de los bloques que se subastan. Pese a ello, considera que es “clave” esta licitación para Orange.