Pablo Isla dejará la presidencia de Inditex el próximo 1 de abril. Su cargo pasará a manos de la hija del fundador de Zara, Marta Ortega, y pondrá así punto y final a 17 años de carrera profesional en una compañía donde aseguró que estaría toda la vida.
Casi dos décadas en las que ha convertido la empresa con sede en Arteixo en el primer grupo de distribución textil del mundo, con sus claroscuros en su sistema de producción, y ha llevado a Inditex a ser la compañía más cara de toda la Bolsa española. Este martes, a pesar de perder el 6,1% de su valor en el parqué, su capitalización se mantuvo por encima de los 86.000 millones de euros.
Isla llegó a la presidencia con la acción de Inditex rozando los 13 euros y, casi diez años después, cotiza a 27,8 euros.
Una evolución, en negocio y cotización, que se ve reflejada en su sueldo. En esta década, Isla ha percibido, en conjunto, cerca de 80 millones de euros, entre sueldo fijo y variable. Así lo indican los informes de retribuciones de Inditex desde 2011, el año que llegó a la presidencia. A ellos se suman los casi cinco años que Isla estuvo como número dos, con Amancio Ortega como presidente de la multinacional. Entonces las cotizadas no tenían las mismas exigencias de información y desglose de las retribuciones de sus ejecutivos.
En este tiempo, a la espera de ver cuánto cobra en 2021, el ejercicio con el sueldo más alto fue 2015, cuando ganó más de 12 millones de euros. En ese año, el grupo dio por zanjada la crisis financiera al disparar su beneficio un 15%. Inditex ganó entonces 2.875 millones de euros. En cambio, en 2020, con la pandemia, su resultado neto fue de 1.100 millones. En este último año fiscal, la retribución de Isla se situó en 5,885 millones.
Planes de incentivos en acciones
El ejecutivo asumió este martes que en estos años, el grupo ha tenido que hacer frente a esa crisis financiera y a una pandemia, en la que la práctica totalidad de sus más de 6.000 tiendas estuvieron cerradas, salvo la online.
Isla dio esos retos por superados, aunque la matriz de Massimo Dutti, Bershka y Stradivarius tiene pendientes cambios en su red. Entre ellos, afrontar el cierre de cerca de 1.200 establecimientos, que tiene que terminar en 2022, el último año de Isla en la presidencia y la integración de Uterqüe, que desaparece como cadena con vida propia, para formar parte de Massimo Dutti.
En abril será su marcha y culminará el plan de opciones sobre acciones que percibirá como primer ejecutivo de la firma gallega. De momento, en su haber, Isla suma cerca de dos millones de acciones de la compañía que, según la cotización de este martes estarían valoradas en unos 55 millones de euros. Es el equivalente al 0,064% de los derechos de voto de Inditex, según figura en el informe anual de 2020.
A ellos, además, puede sumar los títulos que puede percibir en el Plan de Incentivos a Largo Plazo que vence en 2023 que, entre los dos ciclos que lo integran, podría llegar a rebasar las 181.000 acciones.
Al margen de los títulos que Isla tendrá en cartera y de lo que ha percibido entre retribución fija y variable, el aún primer ejecutivo de Inditex dispondrá, cuando abandone la empresa, de un plan de ahorro de más de 9 millones de euros y de una indemnización a cambio de no trabajar para la competencia. Medidas habituales en el caso de los principales ejecutivos del Ibex 35.
Plan de pensiones...
Isla podrá percibir el plan de ahorro, según explica Inditex en su informe de remuneraciones, aunque se vaya de la compañía antes de jubilarse. “En caso de baja de Inditex previa a la edad de jubilación, el presidente ejecutivo mantendrá el 100% de los derechos sobre los fondos acumulados en la póliza”, indica.
“No obstante, al tratarse de un compromiso por pensiones, el presidente ejecutivo o sus causahabientes, según proceda, no podrán hacer efectivo estos derechos hasta que se produzca alguna de las contingencias cubiertas por la póliza”, matiza el texto que figura en la CNMV.
En concreto, en tres supuestos: la jubilación, normal o anticipada, incapacidad permanente en activo o fallecimiento. “Excepcionalmente, también se consideran los supuestos de enfermedad grave y desempleo de larga duración”, refleja el citado informe.
… y dos años de retribución por no competencia
En ese mismo informe, Inditex desglosa que los consejeros ejecutivos (Isla, el hasta ahora consejero delegado, Carlos Crespo, que va a ser sustituido por Óscar García Maceiras) tienen “derecho a percibir una indemnización bruta por importe equivalente a dos anualidades, calculada sobre sus respectivas retribuciones fijas”.
Si se toma como referencia la retribución fija de Isla en 2020, 3,25 millones de euros, esta alcanzaría los seis millones.
Esta suma no está contemplada para cualquier tipo de situación, pero previsiblemente sí para el actual proceso de sucesión tal y como parece diseñado, aunque habrá que esperar a su marcha para saber el desglose específico de qué cobrará.
Isla explicó este martes que su relevo como presidente y el del hasta ahora CEO ha partido de él con el consenso de Amancio Ortega. Y esta indemnización de dos anualidades está contemplada tanto en caso de dimisión del presidente ejecutivo como de sucesión de la empresa.
Por un tiempo, no podrá trabajar para sus rivales directos. “Con arreglo a los términos y condiciones de sus respectivos contratos, de la antes citada indemnización por extinción del contrato, la parte correspondiente a un año, de la correspondiente anualidad pactada, se entiende como compensación de la obligación de no competencia”, indica el informe.
“El consejero que termine su mandato o por cualquier otra causa cese en el desempeño de su cargo no podrá prestar servicios en otra entidad que tenga un objeto social análogo al de la sociedad durante el plazo de dos años”, incluye el texto.
Isla no podrá trabajar durante un tiempo para empresas que se dediquen a la misma actividad que Inditex, pero sí podrá hacerlo para empresas de otros sectores. Él, de momento, se limitó a indicar este martes que, hasta abril, estará centrado en la sucesión. “Después, ya veremos”, afirmó. Por esas palabras, a sus 57 años, no se cierra puertas.