La pandemia provocó un desplome en el uso de los cajeros frente a las compras con tarjeta

Diego Larrouy

1 de marzo de 2021 12:37 h

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La pandemia ha acelerado muchos cambios en los hábitos de los españoles, entre ellos la manera de pagar en los comercios. El año 2020 ha provocado un desplome de las retiradas de dinero en efectivo de los cajeros, al tiempo que han aumentado las operaciones con tarjeta, según se desprende de las estadísticas del Banco de España conocidas este lunes. El gasto de los españoles en TPV, los dispositivos donde se realizan los pagos con tarjeta, superan ya en 58.000 millones al dinero que se obtuvo en los cajeros automáticos.

Durante los primeros meses del confinamiento se impulsó por parte de las entidades bancarias y de los comercios el uso de la tarjeta, especialmente las que no precisaban de contacto, frente al efectivo. Esto ha provocado un desplome en el uso de los cajeros. Según los datos del Banco de España, durante todo el año pasado se realizaron 624,6 millones de retiradas de efectivo en los cajeros de todo el país. Supone una caída del 31% y el dato más bajo de toda la serie histórica del organismo, que se remonta hasta 2002. El dato fue especialmente claro en el segundo trimestre del año, en pleno estado de alarma, cuando la caída fue de más del 51%.

El descenso también se aprecia en la cantidad de dinero en efectivo retirado en los cajeros automáticos, aunque en menor medida. Durante el año 2020 se retiraron 102.197 millones de euros, un 18% menos que un año antes, poniendo fin a seis años consecutivos de crecimiento, aunque moderado, en este tipo de operaciones y el dato más bajo desde 2005. De este modo, se ha incrementado el importe medio de las retiradas. Si con los datos de 2019, la retirada media era de 137 euros, en 2020 se ha elevado hasta 163,7 euros.

La caída del uso de los cajeros ha ido acompañada de un nuevo recorte en la red de estos terminales en España, que está muy ligada con el cierre de oficinas sucursales de entidades bancarias. El año 2020 concluyó con 49.481 cajeros repartidos por el país, lo que supone el cierre de más de un millar, según las citadas estadísticas del Banco de España. Es el registro más bajo de cajeros automáticos en España desde el año 2001.

La caída del uso del efectivo ha provocado un aumento del uso de las tarjetas, aunque a un ritmo inferior al que se había visto en los años anteriores debido al freno en el consumo provocado por la pandemia. Los españoles gastaron durante todo el año pasado 160.000 millones de euros en operaciones en TPV, lo que supone una caída del 0,49%, el primer descenso desde la pasada crisis financiera. Pese a ello, fue el segundo mejor registro histórico con este tipo de operaciones. El segundo trimestre, durante el estado de alarma, se vivió un desplome del 17%, aunque fue la única caída que se produjo en todo el año, ya que el resto de trimestres superaron a los registros del año anterior.

Pese a la caída en el gasto, debido al freno del consumo, sí se ha producido un aumento en el número de operaciones en TPV. Según los registros del Banco de España, los españoles hicieron más de 4.700 millones de operaciones con tarjeta durante el año pasado, lo que supone un incremento del 4,4%. Es el avance más modesto desde el año 2013. El crecimiento fue especialmente vivo durante la desescalada de la primera ola, en la que se apreció un aumento del 16% en el uso de las tarjetas en TPV frente al mismo trimestre de 2019. En España se superaron por primera vez los 2 millones de TPV en 2020 con un aumento de 131.000 respecto a un año antes.

La caída en el gasto en TPV ha tenido efecto en las cuentas de las entidades financieras. Prácticamente todos los principales bancos del país han cerrado el año con una caída de los ingresos en comisiones por medios de pago, tal y como han reconocido estas mismas en sus resultados del pasado ejercicio. De entre las entidades que han dado el dato de caída de comisiones por este tipo de operaciones sirva de ejemplo BBVA, donde se anotó un retroceso del 27%, o el Banco Sabadell, quien asegura que sus TPV han cerrado el ejercicio con una caída de facturación del 10,2%.