El número de desempleado bajó en 2017, pero no tanto como en 2015 y 2016. El total de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó al finalizar diciembre de 2017 en 3,41 millones de personas, tras bajar en 290.193 personas desempleadas en el conjunto del año (-7,84%). Así, 2017 suma un quinto descenso anual consecutivo, aunque con una bajada inferior a la alcanzada en los dos años anteriores.
Por otro lado, la Seguridad Social ganó 611.146 afiliados en 2017, el mejor resultado desde 2005. El total de ocupados se situó al finalizar el ejercicio en 18.460.201 afiliados, el segundo mejor dato de ocupados desde diciembre de 2008 (la mayor cifra se registró en julio de 2017, con 18.489.329 afiliados).
El Ministerio de Empleo ha destacado este miércoles que la Seguridad Social ha finalizado 2017 con el mejor dato interanual de creación de empleo de la serie histórica en términos homogéneos, ya que 2005 se vio afectado por la regularización extraordinaria de inmigrantes.
En cuanto a la cifra total de parados, alcanzó al cierre del pasado año los 3.412.781 desempleados y se sitúa en el nivel más bajo de los últimos ocho años en un mes de diciembre. Sin embargo, el descenso de este diciembre –un mes favorable para la creación de empleo por la campaña navideña– fue inferior al registrado en diciembre de 2016.
Este pasado mes, el paro registrado descendió en 61.500 personas en relación con el mes anterior, mientras que en el último mes de 2016 la bajada fue de 86.849 desempleados.
El desempleo registrado entre los hombres se sitúa en los 1.459.726 parados y en las mujeres, en 1.953.055. Con respecto al año anterior, el paro desciende más entre los hombres que entre las mujeres: cae en un 11,12% para ellos y en un 5,22% para ellas.
Por sectores económicos, el paro registrado disminuyó en 2017 en todos los sectores: especialmente en Construcción (-16,42%) e Industria (-11,29%), seguido de Agricultura (-8,42%) y Servicios (-6,14%).
Por Comunidades Autónomas, destaca el dato de Catalunya, que ha pasado de ser la segunda comunidad autónoma donde más se redujo el paro en 2016 a ocupar el undécimo puesto al cierre de 2017, según datos del Ministerio de Empleo. No obstante, en términos absolutos, fue una de las tres comunidades en las que más se redujo el paro registrado el pasado año: lideradas por Andalucía (-57.713); Catalunya (-35.627); Madrid (-35.401) y Comunidad Valenciana (-33.258).
Respecto a las prestaciones, cerca de la mitad de los desempleados no recibe ninguna. La cobertura del sistema de protección por desempleo durante el mes de noviembre de 2017 alcanzó a 1.901.054 personas, es decir, fue del 57,9%, un porcentaje mayor que el de los dos años anteriores en la misma fecha.
Una bajada anual inferior a los dos años previos
La bajada del desempleo en el año 2017 es la quinta consecutiva tras la de 2013, 2014, 2015 y 2016, cuando el paro cayó en 147.000, 253.000 y 354.203 y 390.534 personas, respectivamente. Estas cifras lograron acabaer con las subidas experimentadas en el periodo 2007-2012. En 2012, 2011 y 2010, el paro aumentó en 426.364, 322.286 y 176.470 personas, respectivamente, mientras que en 2007, 2008 y 2009 las listas de las oficinas públicas de empleo sumaron 106.674, 999.416 y 794.640 parados más.
De esta forma, el ritmo de reducción anual del paro se ha situado en 2017 en el 7,84%. Desde los máximos registrados en febrero de 2013, el paro se ha reducido en 1.627.441 personas.
La contratación, marcada por el empleo temporal
En cuanto a los contratos de trabajo firmados en el pasado mes, Empleo los cifra en 1.652.016, menos que en noviembre y que en diciembre de 2016. De ellos, 1.520.949 (el 92%) fueron temporales, mientras que 131.067 eran indefinidos. En comparación con el diciembre anterior, destaca el ministerio de Fátima Báñez, creció el número de contratos indefinidos respecto al de los temporales.
En el conjunto del año, se registraron 21,5 millones de contratos de los que, de nuevo, la gran mayoría son temporales: 19,6 millones, respecto a los 1,9 millones de contratos indefinidos.
La abultada temporalidad en el empleo en España es uno de los puntos más señalados por los sindicatos como elemento fundamental de la precariedad laboral en el país. Según las organizaciones de los trabajadores, la alta cifra deriva de las extendidas prácticas de fraude que presiden en este tipo de contratos.