El director de Regulación de la patronal eléctrica Unesa, Alberto Bañón, ha admitido hoy que el autoconsumo de energía “sale a cuenta” siempre que al productor que consuma su propia energía no se le cobre un peaje por el uso de las redes.
Bañón, que ha participado en la segunda y última jornada del I Foro Solar Español, organizado por la Unión Española Fotovoltaica (Unef), ha insistido en defender el denominado “impuesto al sol” que recoge un borrador de real decreto de regulación del autoconsumo elaborado por el Ministerio de Industria que, de momento, sigue en un cajón y tiene condenada a esta opción energética al limbo legal.
Como ha recordado el empresario y vicepresidente de la Fundación Renovables, Jorge Morales de Labra, actualmente el autoabastecimiento de energía sólo es posible en España “fuera de la ley o desconectándose” de la red eléctrica.
Morales, que ha insistido en que las renovables “bajan sustancialmente el precio del mercado eléctrico” mientras su ausencia “lo dispara”, se ha preguntado “por qué los cogeneradores [instalaciones que aprovechan su proceso productivo para producir energía] llevan 25 años autoconsumiendo y nadie ha hablado nunca del peaje de respaldo”.
Luis Torres, director de Desarrollo de Mercado y Regulación y director general de SunPower en España, ha sostenido que “la energía solar no necesita subsidios, lo que necesita es un marco legal estable”.
Durante un debate sobre el actual sistema de mercado de formación de precios, la profesora de la Universidad Carlos III Natalia Fabra ha defendido que las renovables “sí son compatibles con un mercado, pero un mercado bien concebido”; en su opinión, “tecnologías distintas no pueden estar compitiendo en un mismo mercado”.
El director de Ofertas y Casación de OMIE, José Javier González, ha recordado que el modelo actual (marginalista) es el que impone la UE, por lo que en su opinión no existe margen para modificarlo.
La parte final de la jornada se ha dedicado a analizar las posibilidades de crecimiento en el exterior de las empresas del sector, tras el destrozo provocado por los sucesivos recortes a las tecnologías renovables en España. Perú, México o Arabia Saudí son actualmente algunos de los mercados internacionales que ofrecen buenas expectativas.