Los tambores judiciales en el sector bancario suenan cada vez más alto. Las dos grandes patronales de la banca española, AEB y Ceca, han confirmado este miércoles un secreto a voces: el recurso contra el nuevo impuesto a la banca. Sendas organizaciones han registrado recursos ante la Audiencia Nacional por la vía contencioso administrativa para tratar de frenar la aplicación del nuevo tributo, según confirman fuentes financieras a este diario.
AEB y CECA no son sujetos de este impuesto, sino que lo son las entidades financieras. Es por ello que no recurren directamente la ley en la que se ha construido este nuevo impuesto, sino que presentan un recurso sobre la orden ministerial que hacía efectivo el modelo de pago y que obligaba a los bancos a su pago inicial este mes de febrero. En concreto, han registrado un primer paso en este proceso judicial, el escrito de interposición, por lo que todavía no se ha incluido la argumentación de las patronales contra este tributo.
Esta previsto que esta no sea la única vía judicial que se abra contra este impuesto. Las entidades deben decidir ahora si, individualmente, presentan un recurso judicial contra el impuesto en sí. Esta medida ya ha sido anunciada por bancos como Bankinter o Abanca, mientras que en el resto del sector se alude a que se está estudiando.
El impuesto a la banca grava durante este año y el próximo los ingresos extraordinarios obtenidos por el sector bancario con motivo de la subida de los tipos de interés. Grava, en concreto, el 4,8% de los ingresos por intereses y comisiones de la banca, entre aquellos que tengan más de 800 millones de euros de ingresos en España. Con ello, el Gobierno aspira a recaudar 3.000 millones en dos años.
No se han solicitado medidas cautelares contra el impuesto, que podrían haber supuesto la suspensión temporal del pago del gravamen por parte de las entidades, según informa Europa Press. Cabe recordar, además, que la liquidación del pago del impuesto deberá correr por cuenta de cada entidad.
Para presentar el recurso, las patronales se basan, principalmente, en el dictamen que el Banco Central Europeo (BCE) publicó a principios de noviembre de 2022, en el que se cuestionaban distintos aspectos del gravamen al considerar que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria, añadiendo que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades y expresando la importancia de que pueda repercutirse a los clientes.
Los grandes bancos ganaron en 2022 20.800 millones, de los que 7.500 millones se produjeron en España. De ellos, los seis grandes bancos estiman que pagarán algo más de 1.000 millones de euros.