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Cinco pelotazos inmobiliarios de la era Botella que Manuela Carmena puede frenar

  • En juego hay miles de millones de euros y los intereses de grandes compañías como el grupo Villar Mir, BBVA, FCC, Mahou o el grupo chino Wanda

La previsible llegada de Manuela Carmena a la alcaldía de Madrid puede dar al traste con varios macroproyectos inmobiliarios impulsados con el beneplácito de la todavía alcaldesa en funciones, Ana Botella, y a los que Ahora Madrid, la formación liderada por Carmena, se ha opuesto durante la campaña. En juego hay miles de millones de euros y los intereses de grandes compañías como el grupo Villar Mir, BBVA, FCC, Mahou o el grupo chino Wanda. En Barcelona, otros proyectos inmobiliarios, en este caso ligados a complejos hoteleros, también corren peligro como se explica aquí.

Operación Chamartín

Ana Botella dijo poco antes de dejar la alcaldía que le “gustaría dejar cerrada” esta operación empantanada desde 1993, ahora rebautizada como Distrito Castellana Norte y que, liderada por BBVA, supondría una inversión de casi 6.000 millones de euros. A Botella le daría “pena”, dijo, que quedara sin hacer, y se planteó darle luz verde in extremis en un pleno extraordinario, aunque finalmente no se atrevió.

El programa de Carmena era muy explícito en este aspecto y abogaba por “impulsar la paralización” de la mayor promoción urbanística prevista en España, en la que el Gobierno central se ha empleado a fondo, ya que supondría unos ingresos de unos 1.000 millones para las empresas públicas Renfe y Adif, dependientes del Ministerio de Fomento.

Edificio España

El programa electoral de Ahora Madrid también incluía la promesa de “auditar” el derribo parcial del emblemático inmueble, que tiene la declaración de Bien Interés Cultural y está incluido en el Catálogo General de Protección de Edificios. Fue vendido el año pasado por el Banco Santander al magnate chino Wang Jianlin, que ha prometido invertir unos 100 millones para construir en su interior un centro comercial de 15.000 metros cuadrados, unas 300 viviendas y un gran hotel de lujo respetando únicamente la fachada principal, que da a la Plaza de España.

Aunque los trámites están muy avanzados, la obra, denunciada en los tribunales por Ecologistas en Acción, todavía está pendiente de la licencia del Ayuntamiento de Madrid. Carmena ha dicho que va a revisar las actuaciones urbanísticas en activos singulares como este y “eso va a tener una incidencia”, dice el director general de una importante consultora inmobiliaria.

Complejo Canalejas

Es otra de las actuaciones singulares que Carmena prometía “auditar” en su programa. Impulsada por el grupo Villar Mir, consiste en convertir los seis edificios ubicados en la plaza de Canalejas y en los números 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle de Alcalá, junto a la Puerta del Sol, en un complejo hotelero y comercial de lujo. El grupo del exministro Juan Miguel Villar Mir, que compró la antigua sede de Banesto al Santander a finales de 2012 por 215 millones de euros, quiere unificar los seis bloques en uno y levantar un hotel de cinco estrellas de la cadena Four Seasons con 215 habitaciones y 26.000 metros cuadrados de superficie; 35 pisos de lujo con una planta total de 6.000 metros cuadrados, y un centro comercial de 16.000 metros cuadrados dividido en tres pisos. En total, 285 millones de inversión. Pero el polémico proyecto todavía no tiene la licencia definitiva del Ayuntamiento. El marqués de Villar Mir reconoció en rueda de prensa el 27 de mayo que estaba preocupado por el resultado electoral.

Operación Manzanares

También conocida como 'Operación Mahou-Calderón', es el mayor desarrollo urbanístico previsto en el interior del anillo de la M-30 y, de salir adelante, beneficiaría, entre otras, a la constructora FCC y a la cervecera Mahou, propietaria de parte de los terrenos y cuyo presidente es Javier López del Hierro, sobrino político de María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP.

El proyecto, que Ahora Madrid también ha prometido “auditar”, contempla la demolición del estadio Vicente Calderón para levantar en su lugar unas 2.000 viviendas de precio libre y dos rascacielos. Pero la operación está atascada en los tribunales. “Estoy seguro de que el Ayuntamiento podrá redimensionarla o pararla”, dice el economista Julio Rodríguez, que recuerda que la obra “fue muy criticada por arquitectos como Eduardo Mangada”, muy próximo al marido de Carmena, el también arquitecto y urbanista Eduardo Leira.

Plaza Río 2

Otra de las obras que la formación de Carmena promete “auditar”, ha sido aprobada por Botella en la recta final de su mandato con la oposición de amplios sectores. Consiste en un centro comercial en Madrid Río, junto a la calle Antonio López, con una superficie de 40.000 metros cuadrados en tres plantas, 1.500 plazas de garaje y 180 negocios. La promotora es la Sociedad General Inmobiliaria de España (LSGIE), que está presidida por Robert de Balkany, un multimillonario rumano-francés emparentado con la monarquía europea y amigo íntimo del Rey Juan Carlos, y que tiene entre sus consejeros a Jaime de Marichalar, exmarido de Elena de Borbón. La inversión prevista es de unos 150 millones de euros.