Las pensiones subirán un 2,5 % a partir del 1 de enero de 2022, de acuerdo con la media del IPC de los últimos 12 meses y tras conocerse este lunes la inflación adelantada de noviembre (5,6%). De confirmarse este dato el próximo 15 de diciembre, día que se publicarán las cifras definitivas, las pensiones subirán en esa medida y volverán a revalorizarse de forma automática con la inflación.
Este 2022 se aplicará por primera vez la nueva fórmula de revalorización de las pensiones pactada por el Gobierno y los agentes sociales, tras la recomendación del Pacto de Toledo de que las pensiones volvieran a actualizarse según los precios. Los incrementos anuales se aplicarán según los datos de la inflación media de los doce meses anteriores (IPC de diciembre a noviembre).
Dado el dato de IPC de noviembre, del 5,6%, la subida de las pensiones será finalmente superior a la esperada por el Gobierno en el diseño de sus Presupuestos para el próximo año. Aunque en el Ejecutivo insistían en no dar una cifra de aumento, dado que esta podía cambiar según la inflación (como ha ocurrido), el Gobierno tenía entre sus previsiones un incremento de entre el 2,2% y 2,3%. Sin embargo, la inflación disparada en los últimos meses, sobre todo debido al precio de la energía, ha empujado mucho al alza la revalorización de las pensiones.
La subida de las pensiones afecta a los 9,8 millones de contributivas, mientras que las mínimas y no contributivas subirán más, un 3%, según recoge la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022, también tramitándose en las Cortes.
Compensación con la “paguilla” de 2021
El 2,5% de inflación media de 2021 (según los IPC interanuales de diciembre de 2020 a noviembre de este año) no solo marcará la revalorización de las pensiones de 2022 sino que también define cuál será la “paguilla” compensatoria por la subida anual de 2021.
Este año la revalorización de las pensiones se calculó todavía con una previsión de inflación, que fue del 0,9%. A falta del nuevo diseño de revalorización de las pensiones, que se pactó en junio, el Gobierno estableció que estas se incrementarían con la previsión de IPC y, en caso de que fuera finalmente superior, se abonaría a los beneficiarios la conocida como “paguilla” de las pensiones al inicio de 2022.
Como la inflación media ha sido del 2,5%, la paguilla compensatoria será de 1,6 puntos porcentuales que se sumarán a la subida del 0,9% aprobado.
Esta será la última paga compensatoria que abonará, puesto que a partir del 1 de enero las pensiones comenzarán a revalorizarse por ley y en función de la media del IPC del año anterior, y no respecto a una previsión de inflación.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya calculó que esta “paguilla” supondría un desembolso para la Seguridad Social de “unos 2.000 millones” de euros. Hay que recordar que ese es el gasto anual, pero la subida de las pensiones se consolida, por lo este gasto se reproduce en los años siguientes.