Pedro Sánchez ha presentado este miércoles varias medidas de “refuerzo” en política de vivienda que ampliarán el parque público destinado al alquiler. Por un lado, el presidente ha avanzado que el Plan de vivienda para el alquiler asequible —el antiguo Plan 20.000, que prevé la cesión de suelo público a constructoras— rondará los 24.000 inmuebles en “puntos calientes” para “hacer frente a los desajustes del mercado donde haya escasez”. “Este plan es el buque insignia del ejecutivo”, ha dicho. “La creación de un gran parque de vivienda de alquiler social que siga siendo público de forma permanente”.
Por otro, Sánchez ha anunciado la ampliación del número de viviendas que ceden la Sareb y los bancos a las comunidades para ofrecer alquileres baratos a personas vulnerables. El banco malo cederá 5.000 viviendas ampliables a 10.000 a medio plazo y que se suman a las 5.000 que ya cedió (15.000 en total). Los bancos, a través del Fondo Social de Vivienda, cederán cerca de 11.000 inmuebles hasta enero de 2022. Hasta ahora cedían 9.950 viviendas, pero se han comprometido a aumentar esta cifra en un 10%. “Es un gran paso”, ha afirmado el presidente.
Juntas, ambas medidas suman un total de 50.000 viviendas. Pero solo las primeras 24.000 pasan a formar parte del parque público: las de la Sareb y los bancos siguen siendo suyas, los acuerdos no son más que una cesión. Según los datos del Boletín de Vivienda Social elaborado por el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana, España cuenta con un parque de 452.040 viviendas sociales sobre un total de 18 millones de viviendas principales (25 millones de viviendas de parque total). Es un 2,5% de vivienda social, lo que nos sitúa a la cola de la Unión Europea.
Con las 24.000 viviendas que pretende terminar el Gobierno durante la legislatura, este porcentaje solo aumentará un 0,1%. España tendrá 476.040 viviendas sociales, un 2,6% del parque.
Si añadiéramos las 26.000 viviendas cedidas por la Sareb y los bancos, la cifra aumentaría un 0,3% hasta el 2,8%. Consciente de que la creación de un gran parque público llevará muchos años, el movimiento por la vivienda siempre ha demandado medidas con impacto más inmediato. En lo relativo a las cesiones de la Sareb, por ejemplo, desde el Sindicat de Llogaters consideran que deberían ser más.
“Haciendo un cálculo conservador, hay 134.000 viviendas y solares en la Sareb. Con un cálculo más generoso, la cifra se acerca a 250.000. ¿Qué representan 10.000 viviendas? Es un porcentaje bajísimo. Por no hablar de que, respecto al parque de vivienda pública existente, también representa una cifra insignificante”, dice su portavoz, Jaime Palomera. “Recordemos que la Sareb es el mayor propietario de viviendas que existe y que depende del Estado. Es imprescindible darles función social”.
Durante la presentación, a la que han acudido la vicepresidenta Nadia Calviño y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, el presidente ha insistido en que “para el Gobierno de España, la política de vivienda es un eje fundamental”.
“El problema, que ya existía, de la subida de precios del alquiler, se ha visto agudizado. El ejecutivo está decidido a acelerar las respuestas para atajar esta crisis. Es un paso decisivo”, ha expresado. Sánchez se ha referido a la futura Ley de Vivienda, cuyas negociaciones entre los socios de coalición se retoman esta semana, pero no ha hecho mención al compromiso firmado en el pacto de Gobierno sobre la regulación del alquiler, una de las medidas propuestas para frenar las “subidas abusivas”. Fuentes cercanas a la negociación explicaron a elDiario.es que el PSOE plantea beneficios fiscales como fórmula para moderar los precios, desmarcándose así de la regulación acordada.