El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha criticado al PP y Vox por votar este jueves en contra de la enmienda que iba a permitir reforzar la actual Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para dotarla de mayor capacidad de inspección y sanción para que se cumpla la Ley de la Cadena, que regula las relaciones justas entre los distintos eslabones de la producción, desde agricultores y ganaderos, fabricantes hasta las empresas de distribución.
Tras las protestas del pasado invierno, el Ministerio selló un acuerdo de 43 medidas con dos organizaciones agrarias, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y Unión de Uniones, del que este viernes han hecho balance. Entre ellos, convertir la AICA en una Agencia Estatal de Información y Control Alimentario, con más recursos y más capacidad de inspección y sanción.
Pero esa transformación aún no ha salido adelante, por el rechazo de PP y Vox en el Congreso de los Diputados, donde se votó en contra de la enmienda para crear esa agencia. “El voto conjunto de PP y Vox hizo que no prosperara. Lo intentaremos de nuevo en el Senado”. Y si no sale adelante, “en el curso de 2025, la reintroduciremos en el Congreso”, ha asegurado Planas durante una rueda de prensa. “Se llenan la boca al decir que defienden a agricultores y ganaderos y ahora que han tenido una oportunidad para aprobar un instrumento, para apoyar al eslabón más débil, no solo no lo han apoyado, sino que han votado en contra”.
Planas ha hecho balance del acuerdo de primavera, que valora como “muy satisfactorio”, porque “el 90% de las medidas han podido llevarse a la práctica”. Por ejemplo, ha defendido las cláusulas espejo, para que las importaciones agroalimentarias cumplan los mismos requisitos de producción que dentro de la UE.
En la misma línea, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, ha defendido las 43 medidas selladas en abril, porque este año los precios son más positivos, salvo en sectores como el viñedo “donde habrá que hacer algún tipo de reestructuración”, en sectores ganaderos afectados por enfermedades, como la lengua azul, o el aceite de oliva donde en una cosecha medio normal, está habiendo una espiral especulativa. “Vamos a seguir trabajando, pero lo que se denunció” a principios de año, “se ha conseguido en un 90% y ya se ha aplicado en este 2024”. Y, sobre las nuevas movilizaciones tras el acuerdo con Mercosur, Ramos ha asegurado que “nuestra organización siempre ha estado en todas las movilizaciones para defender a los agricultores y ganaderos, gobierne quien gobierne” pero “tenemos que ser responsables. De nada sirve salir a la calle y luego no conseguir nada”.
“El acuerdo era necesario y ha dado sus frutos”, ha valorado el presidente de Unión de Uniones, Luis Cortés, quien ha criticado el rechazo de Vox y el PP al refuerzo de la AICA. “No se aprobó, no entendemos por qué están en contra de que una agencia que sirve para evitar que se venda a perdidas. Se está vendiendo a pérdidas, lo vemos en el tomate concentrado, el arroz y la AICA no está dando respuesta”.
Cortés también ha reclamado medidas para facilitar el refuerzo generacional y sobre Mercosur, que se cumplan las cláusulas espejo, en cuanto a fitosanitarios o la calidad de carne. Además, ha criticado la reducción de la jornada laboral. “Muchas explotaciones al límite de rentabilidad y eso nos supone una subida de los costes salariales cuando estamos al límite”. En cambio, Lorenzo Ramos ha apuntado que, en algunas ocasiones “se está trabajando menos que las horas que se están planteando. Las condiciones de trabajo para nosotros no son un problema, pero tenemos que conseguir los recursos para reclamar mejores condiciones”, en cuanto a lo que cobran los productores “para pagar sin ningún problema”.
Sobre Mercosur: “España no es Francia”
Planas también ha defendido el acuerdo con Mercosur. “Es un proyecto estratégico, donde España y la UE hemos estado empeñados durante años, con un componente geopolítico muy importante, sobre la presencia de la UE en una parte del mundo que habla español y portugués”, ha defendido Luis Planas. “El acuerdo tiene un periodo de seis o siete meses de traducción y a partir de ahí la CE indicará el mecanismo de ratificación”.
“Somos un gran país agroalimentario, una potencia y nuestra visión no puede ser defensiva, sino ofensiva, abrir nuevos mercados, en el porcino, el vino, el aceite”, ha enumerado.
También ha reconocido que “hay aspectos más sensibles”, donde “hay contingentes, límites de importación, cláusulas de salvaguarda y la posibilidad de que se constituya un fondo de 1.000 millones de euros para posibles compensaciones a sectores afectados”. “No es un debate en blanco y negro. Es un debate dinámico. La nueva administración americana tiene nubes en el horizonte sobre medidas comerciales y tenemos que llegar a todos los mercados que sea posible. Soy consciente de la preocupación de agricultores y ganaderos y vamos a cooperar en todo lo que haga falta” pero “España no es Francia, los problemas de Francia son suyos, para que nadie se equivoque”, ha apuntado, sobre el rechazo de ese país al acuerdo.