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La plantilla de Correos, la mayor empresa pública española, se moviliza contra los recortes laborales

La plantilla de la mayor empresa pública de España por número de empleados, Correos, está llamada esta semana a la movilización: los sindicatos con más peso en el sector -CCOO, UGT, CSIF y Sindicato Libre, que tienen más del 80% de la representación- han convocado una huelga y manifestaciones este jueves para intentar frenar los recortes que planean sobre la empresa. Las centrales denuncian el desmantelamiento del servicio de Correos y los ajustes laborales y salariales que la compañía quiere aplicar a los trabajadores.

El origen del conflicto es el nuevo convenio colectivo que empresa y sindicatos tienen que negociar. Para las centrales, las propuestas de Correos traspasan varias líneas rojas. En primer lugar, propone que el convenio decaiga el próximo 27 de diciembre, es decir, que si empresa y trabajadores no han alcanzado un nuevo acuerdo para entonces, el actual deje de aplicarse. “Iniciamos el proceso para negociar el nuevo convenio hace un año y no se reunieron con nosotros hasta septiembre. Ahora quieren que pactemos cualquier cosa rápido, y que decaiga el convenio es un elemento de presión, no de negociación”, explica Regino Martín, secretario postal de CCOO.

La plantilla de Correos no ha parado de menguar en los últimos cinco años: ha pasado de contar con 64.000 puestos estructurales a 54.000, de los que 30.000 son carteros. En una respuesta parlamentaria al diputado socialista Miguel Ángel Heredia, el Gobierno da más cifras: desde 2011 la plantilla ha pasado de tener 58.967 personas a 53.264, es decir, ha perdido 5.703 trabajadores en dos años.

Los sindicatos advierten de que si los planes de la empresa se materializan -no reponer la plaza de ningún efectivo que se retire por jubilación, fallecimiento o cualquier otro motivo- la sangría de empleos podría continuar hasta el punto de perder otros 14.000 puestos de trabajo en los próximos cinco años, además de poner en riesgo cientos de empleos indirectos. Las centrales alertan de que este recorte de personal supondrá dejar sin servicio postal a cientos de miles de ciudadanos en miles de ayuntamientos, especialmente en las zonas rurales, donde el servicio no resulta rentable.

“Es algo que ya está sucediendo. En Madrid, hay barrios donde se reparte el correo menos días de los que se debería. Es un incumplimiento de la ley, que lo fija como servicio público universal”, resalta Martín. Algo parecido opina el secretario general de UGT para el sector postal, José Manuel Sayagués: “La tijera se les está yendo de las manos porque en muchos sitios está provocando una desatención del servicio en los términos que establece la Ley Postal y la directiva europea correspondiente. Los ajustes no pueden poner en riesgo un servicio público universal, para eso lo ejerce una empresa pública”.

Congelación salarial

La empresa propone también que la congelación salarial de la plantilla se prolongue durante los cinco años que dure el próximo convenio. Y que la movilidad funcional y geográfica sea total, es decir, que cualquier trabajador pueda realizar cualquier función y en cualquier lugar de España. “El sistema de clasificación profesional que tenemos ahora desaparecería y supondría que todo el mundo podría hacer de todo, un cartero ir a descargar o una persona que esté en ventanilla ponerse de cartero”, asegura el representante de CCOO.

La empresa justifica los recortes en la bajada de la actividad que arrastra. En su comparecencia ante el Congreso para explicar los Presupuestos de 2015 de su departamento, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, afirmó que el grupo, que está adscrito al holding de empresas públicas, se encuentra en una “clara transformación después de haber procedido a un intenso saneamiento en los últimos cuatro años”.

Aguirre dijo también que el Gobierno está acometiendo “un giro” en las líneas de negocio del grupo para adaptarse al mercado. “A nadie se le escapa que ya no es la carta el elemento que regula la actividad económica de Correos sino las nuevas tecnologías, los nuevos mercados y probablemente la entrada de Correos en el mundo de la paquetería”, sostuvo.

Los sindicatos coinciden en que la empresa debe diversificar el negocio. “Reconocemos la caída de la actividad pero la bajada de la plantilla es aún mayor. Que diversifiquen la empresa, hay que invertir en paquetería, comercio online o servicios bancarios, pero muchas de estas operaciones están paralizadas”, señala Regino Martín. “Tenemos sentido común, no estamos al margen de la realidad, pero hay que plantear un plan real. Lo que no tiene sentido es recortar hasta el punto de que no podamos competir en el mercado”, subraya José Manuel Sagayer.

Además de la huelga y de la manifestación que recorrerá Madrid este jueves, las centrales tienen en marcha un calendario de movilizaciones más amplio que irán desplegando en función de los acontecimientos. De momento, estiman que unos 10.000 trabajadores de centros de toda España se desplacen a la capital para participar en la manifestación.