La policía brasileña usó hoy gases lacrimógenos para liberar una carretera en el sur del país que era bloqueada por camioneros que protestan contra los altos precios de los combustibles y que desconocen el acuerdo firmado el miércoles por los transportistas y el Gobierno para poner fin a los bloqueos.
El operativo, en el que fueron detenidas dos personas, fue realizado contra transportistas que obstruyeron un tramo de la carretera federal BR-101 a la altura de Tres Cachoeiras, municipio de Río Grande do Sul, estado brasileño fronterizo con Argentina y Uruguay, según fuentes oficiales.
La tropa de choque de la Policía Federal de Carreteras (PRF) y la Fuerza Nacional de Seguridad lanzaron bombas de gas lacrimógeno contra los camioneros que bloqueaban la vía con sus vehículos.
Estos camioneros forman parte de un grupo que, por el momento, desconoce el acuerdo alcanzado entre el sector transportista de cargas y el Gobierno y que congeló por seis meses el aumento en el precio del diesel.
Tras más de una semana de manifestaciones que llegaron a extenderse a trece estados, este viernes los bloqueos continuaban en sólo cinco estados, los sureños Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina y los de Bahía y Ceará, en el noreste del país.
El jueves el Gobierno endureció su posición frente a los camioneros que se rebelaron al acuerdo, en medio de casos de desabastecimiento, sobre todo en el sur del país.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, determinó que la Policía aplique las multas determinadas el miércoles por la Justicia.
Las multas a los camiones que bloquean importantes vías del país están previstas en diferentes sentencias en las que jueces federales ordenan la inmediata liberación de las carreteras ante los problemas de abastecimiento que su bloqueo viene provocando.
El ministro admitió que por ahora “es imposible calcular” el valor de los daños causados por los bloqueos de las carreteras y del acceso de los camiones a los principales puertos del país, como el de Santos, en el estado de Sao Paulo.