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La subida más moderada de la energía amaina el IPC en abril hasta el 8,3%

Precios de la gasolina y el diésel en una estación de servicio de Zaragoza, en una fotografía de archivo. EFE/Javier Belver

Daniel Yebra

13 de mayo de 2022 09:12 h

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El precio de carburantes y combustibles rebajó las subidas 8,9 puntos en abril, al 29,9%, respecto al mismo mes del año, tras la escalada del 38,8% en marzo. Gracias a esta desaceleración y también a la del resto de productos energéticos por las caídas del petróleo o el gas en los mercados internaciones y por el Plan de choque del Gobierno, la inflación se quedó en el 8,3% el pasado mes, una décima menos de lo previsto el 28 de abril, según confirmó el INE este viernes.

Este dato del Índice de precios de consumo (IPC) lo adelantó la vicepresidenta Nadia Calviño en la clausura del evento sobre fondos europeos de elDiario.es de este jueves. La cifra es 1,5 puntos inferior al pico de inflación de marzo, que se fue al 9,8% interanual.

De todas formas, Cavliño admitió que “es un nivel inaceptable”, y aseguró que el Gobierno hará “todo lo posible” para contener la subida de los precios y devolverla a la referencia del 2%.

Si se observa el IPC subyacente, que mide la evolución de los precios extrayendo los productos más volátiles de la cesta de la compra, como son la energía y los alimentos no elaborados (frutas, verduras...), avanzó un 4,4% en abril, respecto al mismo mes de 2021, un récord de 1995, después del 3,4% de marzo, y tras acelerar otro 3% en febrero. Mientras “que el núcleo inflacionista, que excluye todos los alimentos y productos energéticos, escaló hasta el 3,3%”, destaca Funcas.

El centro de análisis explica que “la bajada de la inflación obedeció al descenso de los productos energéticos, como resultado de la caída de la electricidad y de los carburantes”. Aunque advierte de que “la inflación en el resto de componentes del IPC continúa en ascenso, por la intensificación del traslado hacia los precios finales al consumo del encarecimiento de los costes de producción”.

Es por esta razón que, en su escenario central, Funcas estima que “la tasa media anual será del 7%, dos décimas más que en la anterior estimación, y la interanual de diciembre 4,8%”. La media anual para la subyacente podría situarse en el 4,6% (1,1 puntos más). Y para 2023 estima un IPC general del 3,1%, y del 3,6% en la subyacente.

La Semana Santa se nota en los precios de la hostelería

Por otra parte, el IPC general bajó un 0,2% en abril en relación al mes anterior (en tasa mensual). Pese a que la inflación sigue en niveles inusualmente elevados, este indicador no descendía tanto en un solo mes desde hace más de 35 años, concretamente desde enero de 1987.



En cambio, los precios de los alimentos registraron en abril una tasa interanual del 10,1%, más de tres puntos superior a la de marzo, por la subida generalizada de la mayoría de sus componentes, destacando el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales, las legumbres y hortalizas, y la leche, el queso y los huevos. También subieron en abril los precios de los servicios de alojamiento y de la restauración y de los paquetes turísticos por el efecto de la Semana Santa.

Límite al precio del gas

En el mismo evento sobre los fondos europeos de elDiario.es, el presidente Pedro Sánchez confirmó que el mecanismo para abaratar la factura de la luz y, por tanto, la inflación general, se aprobará en un consejo de ministros extraordinario este mismo viernes.

La denominada excepción ibérica se va a traducir en un precio medio de 48,8 euros por megavatio hora (MWh) durante un año, ligeramente por debajo de los 50 euros/MWh anunciados.

“El mecanismo tendrá una vigencia de un año, garantizando un precio medio durante ese periodo de 48,8 euros, lo que supondrá también una importante protección ante futuras subidas de los precios internacionales de la energía en un escenario geopolítico de enorme volatilidad”, explicó Sánchez, que advirtió que el contexto energético actual, marcado por la Guerra en Ucrania, “va a durar tiempo”.

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