Lo nunca visto. El precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista va a encadenar este martes su segundo récord histórico, hasta 130,53 euros por megavatio (MWh), pulverizando el anterior récord de 124,45 euros/MWh registrado este lunes. Agosto se cierra así con ocho máximos históricos en un mes, una situación nunca vista hasta ahora.
El nuevo récord de este martes, un 4,9% superior al de este lunes, se produce en vísperas de que este lunes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, comparezca en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre esta situación.
El encarecimiento de la factura de la luz está impactando de lleno en la inflación, con el consiguiente deterioro del poder adquisitivo de empresas y particulares en plena recuperación. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en agosto en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 3,3%, cuatro décimas por encima de la de julio y la tasa más alta desde octubre de 2012, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para este lunes, el precio de la luz marcará un máximo de 137,92 euros/MWh -a las 22 horas- y un mínimo de 123,35 euros/MWh -a las 17 horas-, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE). El precio medio de este martes triplica con creces los 42 euros del último lunes del año pasado.
Ese mes, con la demanda todavía hundida por la pandemia, el precio medio del mercado mayorista fue de 36 euros. Ahora va a rozar los 106 euros, una cifra sin precedentes. Del 9 al 13 de agosto ya encadenó cinco máximos consecutivos. Luego llegó el del pasado jueves, con la energía hidroeléctrica marcando una vez más los precios en las horas más caras del día. Y ahora estos dos consecutivos para rematar el mes.
Esta escalada, que está relacionada con el encarecimiento del gas natural y el CO2, ha abierto un debate sobre la necesidad de reformar el mercado eléctrico, forzando al Gobierno a plantearse que una empresa pública gestione las concesiones hidroeléctricas a medida que estas caduquen.
Hasta ahora, Teresa Ribera ha planteado dos medidas “estructurales” para abaratar el recibo: un fondo que asuma las primas a las renovables a cargo del conjunto del sector energético (también gasistas y petroleras) y el recorte a hidroeléctricas y nucleares por el alza del mercado de carbono que las eléctricas han rechazado con la amenaza de adelantar el apagón nuclear. Pero lo ha hecho mediante sendos proyectos de ley que tardarán meses en entrar en vigor.
Los precios en España y Portugal para este martes son superiores a los de todos los grandes mercados mayoristas de la UE y esos más de 130 euros/MWh están por encima de los precios medios para Italia (126,68 euros/MWh), Francia (108,17 euros/MWh) o Alemania (110,05 euros/MWh). Solo Grecia registra un precio ligeramente superior al de la Península Ibérica: 130,64 euros/MWh.
Este contexto de subidas del denominado pool, en plena recuperación económica, está marcado por el incremento en los precios de los derechos de CO2 y del gas. Los derechos de emisión de CO2 se han encarecido hasta llegar a alcanzar este lunes un máximo histórico de 61 euros por tonelada, según datos de Factor Trading, cuando a principios de año cotizaban en torno a los 33 euros. Mientras, el precio del gas natural en la referencia del mercado ibérico Mibgas supera ya los 50 euros por MWh, cuando hace un año estaba en poco más de 15 euros.
A los problemas de suministro de Rusia y la fuerte demanda de Asia se ha sumado la preocupación por el suministro a través del gasoducto Marruecos-España como consecuencia de la ruptura diplomática entre Rabat y Argelia. Y por si faltaban ingredientes, se ha sumado el efecto del huracán Ida sobre el tránsito de gas natural licuado procedente de Estados Unidos.
Tormenta política
Esta espiral alcista en los precios de la electricidad ha provocado una tormenta política y la semana pasada Más País, Compromís y Nueva Canarias registraron una petición en el Congreso para abrir una comisión de investigación parlamentaria. El Gobierno abrió hace unas semanas la puerta a la citada empresa pública energética, que venía reclamando Unidas Podemos. Esta formación trasladó hace una semana una última propuesta al Ministerio para la Transición Ecológica para abaratar la factura de la luz: limitar el precio de la energía nuclear e hidroeléctrica mediante decreto ley. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, indicó el pasado martes que esa propuesta se va a estudiar.
Antes de esta espectacular espiral de subidas, la energía pesaba en la factura en torno al 24% (ahora ronda un tercio), mientras que alrededor del 50-55% correspondía a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto, a impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan directamente a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, para los que el coste de la energía está directamente referenciado a los precios del denominado pool. Las eléctricas han pedido reformar esta tarifa, que pese a estar sujeta a estos vaivenes es la menos cara, según los expertos, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Gobierno.
El pasado 24 de junio el Ejecutivo aprobó un Real Decreto-Ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, que suponen la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses. Las subidas de las últimas semanas ya se han comido el efecto de esas rebajas fiscales y agosto cerrará con la factura más cara de la historia.