Los precios de los materiales de construcción se disparan: “Si seguimos así, la vivienda nueva subirá más”
El coste de los materiales de construcción —hierro, madera, plásticos, aluminio, cobre u hormigón— lleva meses subiendo en todo el mundo. Esto tiene dos efectos inmediatos: el primero, que las promotoras ganarán menos con los pisos que ya hayan vendido; el segundo, que los que saquen a partir de ahora serán más caros. “Si a futuro se consolida esta tendencia, sí que podría acabar trasladándose al precio final”, dice Pedro Soria, director comercial de la tasadora Tinsa. “En ese caso, está por ver si el mercado lo puede asumir, o si es la promotora la que debe soportarlo dentro de sus márgenes”.
Los reformistas, que viven una época dorada posterior al confinamiento, están en las mismas: o asumen la subida o modifican los presupuestos al alza. “La madera ha subido un 70% desde principios de año. Di un presupuesto para un porche y hubo que subirlo”, cuenta el ebanista Ángel Otero. “O pierdes la palabra o pierdes el dinero. Como era un cliente bueno, lo hice y perdí dinero”.
En España, la subida de los costes ya se observa en los datos oficiales del Ministerio de Transportes. El siguiente gráfico muestra la evolución de los precios desde 2006, teniendo en cuenta solo materiales y no mano de obra.
El grupo ACR elabora su propio índice de costes de construcción y en junio avisó de una subida general del 9,6% desde enero. Por partidas, los mayores aumentos interanuales (entre mayo de 2020 y mayo de 2021) se dieron en cimentación y estructura, que actúan como indicador adelantado, carpintería de madera y vidriería.
No es una situación del todo insólita, aunque la mayor subida reciente que se recuerda es la del coste de los trabajadores antes de estallar la burbuja inmobiliaria y que ahora permanece estable.
“Eso lo vivimos en 2008. La mano de obra escaseaba porque todo el mundo promovía y los precios subían”, reconoce Sergio Serrano, CEO de la constructora Caledonian. “Pero a nivel mundial no tenías este problema. Llevo veinte años en el sector y nunca había visto esto. Todos los años hay subidas comedidas, de un 3% o un 4%, pero ahora son del 40% de un mes para otro”.
¿Qué está pasando? Según explican desde SEOPAN, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras, “esa inflación, que ya ocurrió en crisis como la del acero de 2006 o la del petróleo en los años 70, está propiciado por el aumento de la demanda al calor de la recuperación económica, la lenta mejora de la capacidad productiva a nivel mundial y la importante subida del coste del transporte marítimo”.
La recuperación ha llegado con fuerza al sector de la construcción y se ha encontrado con un problema de escasez de oferta. Los analistas creen que la situación es transitoria y se moderará a medida que recuperemos la normalidad. “Mucha gente ha decidido reformar sus casas y hay una burbuja a nivel local”, sostiene Serrano. “Creo que el mercado se estabilizará cuando en la calle se respire que hemos vuelto a la normalidad”.
Peligro en los plazos y reflejo en el precio de la vivienda
Hasta entonces, las más afectadas son las constructoras, las nuevas promociones y la obra pública.
“Que los materiales suban de precio es un palo para la construcción”, reconoce una fuente de una promotora inmobiliaria española. “Los números de las promociones se hacen con precios estáticos considerados en un ratio. Y en las licitaciones se suele ir al precio más bajo. Varias constructoras están pidiendo ayuda: hicieron presupuestos con materiales que todavía no habían contratado y que han subido. Si esto pasa un par de veces no pasa nada, pero si pasa con muchos materiales o partidas se desmadra. Y la constructora no puede soportarlo”.
Desde Seopan alertan sobre el “grave” impacto que provoca la subida en las empresas y piden una norma especial para resolver la situación. Aseguran que los índices oficiales no recogen la evolución real de los precios —según los indicadores que manejan, el acero ha subido un 70% en un año, los metales un 45%, el betún para mezclas voluminosas un 85%, el cobre un 92% y el aluminio un 56%— y que algunos contratos y plazos corren “peligro” porque las contratistas deben afrontar las subidas.
La revisión de precios en los contratos de obras públicas no es obligatoria y debe justificarse en cada pliego. Así, Seopan pide revisar las obras en curso e incorporar una cláusula obligatoria de revisión en los nuevos contratos. En una tribuna reciente, su presidente Julián Núñez abogaba también por “prórrogas” y “compensaciones en las obras que ya están en curso” para las constructoras.
Los reformistas y empresas que trabajan en obra privada sortean la situación adelantando el dinero. “Es lo que estamos haciendo”, cuenta Serrano, de Caledonian. “Pero siempre con un margen de tiempo, tampoco podemos adelantar tanto dinero. Lo que hacemos en materiales como la madera o el hierro es dar una señal y que nos reserven ese precio antes de la subida. El proveedor te da plazos y te dice: en dos meses lo tienes que tener”.
Caledonian tiene varias promociones en marcha en Madrid, Málaga e Ibiza. Con las que ya están vendidas no hay mucho que hacer. “Nosotros hacemos un proyecto y, antes de empezar la obra, calculamos lo que nos va a costar con los precios de ese momento. Con este imprevisto, nuestro negocio está siendo un poco menos rentable. Pero no lo puedes bajar”, apunta el CEO.
Con respecto a la obra nueva, cuyo coste no solo es superior sino que crece por encima de la vivienda de segunda mano, hay distintas opiniones.
El director comercial de la tasadora Tinsa, sostiene que el efecto no será inmediato. “Las promociones ya iniciadas tienen cerrados los contratos de ejecución de la obra. Los que pueden sufrir un estrechamiento de márgenes son los contratistas, que podrían tener dificultades si no disponen de pulmón financiero” suficiente, dice. “Está por ver si durará o se moderará”
Otras fuentes consultadas apuntan, además, a que la subida del precio de los materiales provoca la subida de otros costes que se calculan de manera porcentual, como los honorarios y las licencias. Desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid lo tienen claro. “Si la situación continuase, sí podría repercutirse en los proyectos que se pondrán en marcha en los próximos meses”, zanja el director general, Daniel Cuervo, en declaraciones a elDiario.es.
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