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Siete preguntas sobre el Cupo y el Concierto económico

Cada cierto tiempo, cada vez más frecuente, salta al debate político nacional las supuestas bondades de la relación económica que tanto Navarra como el País Vasco mantienen con la Administración central. El Cupo, el Concierto económico, la presión fiscal, los mejores servicios... cientos de interrogantes que se basan en un régimen reconocido tanto en la Constitución como por las instituciones europeas. Pero, en muchas ocasiones, se mezclan los términos y se confunde a la opinión pública. A grandes rasgos, porque el tema es complejo y alambicado en varias leyes y normas de distintas instituciones, estas son las cuestiones que debes conocer para entender el debate sobre la financiación de Euskadi y Navarra.

¿El Concierto económico y el Cupo son lo mismo?

No. Están relacionados, pero el Concierto es la capacidad del País Vasco y Navarra de regular y recaudar sus impuestos y está blindado legalmente; el Cupo es la cantidad negociada con el Estado que deben pagar estas dos comunidades por las competencias no transferidas y en concepto de solidaridad entre autonomías y se negocia cada cinco años.

¿Qué es el Concierto económico?

El Concierto económico es una peculiaridad fiscal basada en los derechos forales recogidos en la Constitución. Es el marco legal que permite que las haciendas forales vascas y navarras regulen y recauden sus impuestos. Y es un sistema blindado por la Unión Europea, que lo reconoce y avala. Tanto es así que cuando se logró este aval en 1997, Ardanza reconoció en aquella Europa de 15 que “con este Concierto somos, en lo fiscal, una especie de 16º Estado en Europa”. Gracias al Concierto económico, las haciendas vascas (en Euskadi quien recauda son las diputaciones) y la navarra deciden todos y cada uno de los impuestos para pagar sus servicios y los de la Administración del Estado. Las diputaciones forales tienen capacidad para recaudar todos los impuestos aunque no para regular algunos, como el IVA. El Concierto recoge en su artículo 2 el “respeto de la solidaridad en los términos prevenidos en la Constitución y en el Estatuto de Autonomia”.

¿La presión fiscal es diferente en Euskadi y Navarra a la de otras comunidades?

Sí. Pero también es distinta entre otras comunidades ya que tienen competencias en varios impuestos, como el IRPF. No obstante, eso no significa que sea siempre menor en los territorios forales y además el propio Concierto establece que hay que mantener la presión fiscal de una forma más o menos equilibrada en todo el país. Puede haber impuestos con distintos tipos, pero la presión conjunta similar. En 1997 se hizo un estudio por el BBVA y se determinó que la presión vasca era superior, pero hoy probablemente es bastante similar.

¿Qué es el Cupo?

Es el dinero que tanto Euskadi como Navarra pagan al Estado en concepto de competencias no transferidas. Dicho en lenguaje coloquial, lo que pagan las administraciones vascas al resto de España por los gastos de defensa, relaciones internacionales, infraestructuras... además de una cantidad en concepto de solidaridad interautonómica. Se calcula sobre el peso de la economía de cada comunidad sobre la española. Es decir, no es con un criterio poblacional sino de ingresos. Pero la cifra que aporta Euskadi, un 6,24%, no se ha actualizado desde hace décadas. Y es difícil creer que en todo este tiempo el peso de la economía vasca no haya variado nada. Lo que parece, a simple vista, es que habrá crecido y así lo atestiguan algunos informes.

¿Cómo se negocia el Cupo?

El Cupo se negocia entre las haciendas forales vascas y el Gobierno de España. Y se aprueba en el Congreso en lectura única y por unanimidad. Es decir, es bilateral y está basado en la negociación y el acuerdo entre ambas partes. En caso de haber discrepancia, se dirimen en la Comisión mixta. De todas formas, la congelación de la cifra del 6,24% demuestra que la negociación es política y, por lo tanto, atada a los vaivenes. El peso que históricamente ha tenido el PNV en la gobernabilidad de España ha provocado que nada se mueva para tener contento a quien ha sido casi siempre socio preferente de quien haya ganado las elecciones.

¿El Cupo es beneficioso siempre?

No tiene por qué. Pero de hecho sí lo es. Podría no serlo ya que es un sistema a riesgo. Las autonomías forales negocian lo que van a pagar los próximos cinco años en función del peso de su economía en un momento dado, pero esas condiciones podrían empeorar y, por lo tanto, tener que pagar más de lo que correspondería, lo que obligaría a subir los impuestos en ambas comunidades. O en el caso de que el fraude sea alto y no se persiga, los impuestos no alcanzarán a cubrir los gastos. Pero la realidad es que como no se ha tocado la cifra de lo que tiene que aportar Euskadi desde hace décadas, el País Vasco ha tenido (probablemente, ya que hay estudios que así lo confirman) una sobrefinanciación importante en los últimos años.

¿Hay que actualizarlo?

Sí. Para que el sistema sea justo. Para que cada uno aporte a la caja común lo que de verdad le corresponde. No se trata de cuestionar o no su validez, de hecho un país federalista aplicaría un sistema idéntico o bastante similar, lo que se impone es que la cifra de lo que debe aportar cada comunidad sea actual y transparente, independientemente de que el resultado sea mayor o menor.