El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, no cree que subir los salarios suponga en estos momentos un riesgo para la inflación y ha pedido respetar el consenso alcanzado en el Pacto de Toledo y plasmado en la reforma de pensiones para subir las pensiones conforme al IPC. Es decir, el catedrátido de Política Económica y actual presidente del órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral no comparte la recomendación de incluir a los pensionistas en un posible “pacto de rentas”, como ha sugerido el Banco de España y algunos grupos de la oposición.
“Hoy por hoy, con los datos que tenemos, no veo un gran temor de que aumentos salariales puedan producir una espiral de precios”, ha explicado Antón Costas en declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso de los Diputados, recoge la agencia Europa Press. El presidente del CES ha acudido al Parlamento a entregar la 'Memoria anual 2021' del consejo a la presidenta de la Cámara Baja, Meritxel Batet.
El presidente del CES ha señalado cómo las subidas salariales acordadas tanto en 2021 como en lo que va de 2022 no han conseguido compensar el incremento de los precios. Es decir, que los trabajadores están acumulando pérdida de poder adquisitivo ante unos salarios que se quedan muy atrás del auge de los precios. Los datos de consumo de los bancos están dando cuenta de que las familias están recortando gasto en el contexto de inflación disparada.
Hasta mayo la diferencia entre los aumentos salariales pactados y la inflación registrada es “de seis puntos negativos”, ha recordado el catedrático. “No veo, de momento, insisto, que se produzca una espiral inflacionista en España debido a una reacción de los salarios”, ha dicho Costas.
Respecto a la inflación, ha indicado que la principal consecuencia de la guerra en Ucrania es el aumento de los precios de la energía, por lo que ha defendido el tope al gas, aún no aplicado y que está a la espera del último visto bueno de la Comisión Europea.
Contra el criterio del Banco de España
Antón Costas ha pedido que existan “reglas justas del reparto de costes que traiga la crisis”. Sobre un posible pacto de rentas que incluya a los pensionistas, limitando la subida anual de las pensiones por la alta inflación, el presidente del CES se ha desmarcado de la opinión del Banco de España.
El catedrático ha llamado a mantener el consenso político alcanzado en el Pacto de Toledo, que recomendó que las pensiones se revalorizaran según el IPC y que quedó respaldado más tarde por un acuerdo social con los sindictos y la patronal.
“No metería a las pensiones como uno de los instrumentos básicos para controlar la inflación”, ha aseverado. Costas ha recordado que “la pensión media es de 1.034 euros y por debajo de la media hay muchas pensiones bajas”.
En este sentido, el presidente del CES ha pedido distinguir entre la inflación y la sostenibilidad del sistema público de pensiones, cuestión para la que no ve ningún tipo de riesgo. “Ni en sostenibilidad ni en suficiencia, que son los dos grandes criterios a los que ha de responder un sistema justo y equitativo”, ha dicho, según recoge Europa Press.
El descuento al carburante “no es equitativo”
“Cuando hay reglas de reparto justas de los costes de una crisis y se diseñan bien las políticas económicas y sociales se produce una especie de círculo virtuoso”, ha asegurado Costas, que ha puesto como ejemeplo cómo –pese a no alcanzar una plena recuperación económica– España ha podido reducir el déficit y la deuda, alcanzando un récord de ingresos en Hacienda y Seguridad Social.
El presidente del CES ha pedido que las medidas de apoyo “deben ser selectivas” y dirigirse a los hogares con menos ingresos y las empresas más dependientes de la energía. En este sentido, ha puesto en duda la viabilidad de mantener un descuento generalizado de 20 céntimos en el precio del combustible, pues que cree que esta medida favorece a las personas con más recursos.
“No es una medida equitativa ni, probablemente, tampoco es eficiente para reducir el consumo de un bien, como la gasolina, que necesariamente tendremos que reducir el consumo y pagarlo un poco más caro”, ha argumentado.