El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha avisado esta semana de las dimensiones que alcanza ya la “burbuja” de peticiones de instalación de nuevas plantas de energía renovable. Las peticiones, según Marín Quemada, ya alcanzan 200 gigavatios (GW) de potencia, lo que, como recordó en su intervención en la Jornada Técnica sobre Acceso y Conexión de Plantas Fotovoltaicas organizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), supone quintuplicar el actual máximo de demanda eléctrica.
El presidente de la CNMC explicó las razones que han llevado al organismo a sacar a consulta pública hace un mes, en el marco de sus nuevas competencias, un proyecto de circular de Acceso Eléctrico cuyo objetivo, dijo, es “ordenar el procedimiento y desinflar la burbuja”, permitir “el mayor nivel de renovables” y “garantizar la competencia”. El aluvión de peticiones ha puesto en guardia al organismo que preside, al Ministerio para la Transición Ecológica y al sector.
“Para que se hagan una idea de la burbuja que se ha ocasionado, cuando elaboramos la propuesta de circular explicamos en la memoria que había que ordenar los casi 150 GW de potencia con avales depositados para acceso a la red de transporte. Unos meses después, nos constan ya 200 GW de potencia: aproximadamente cinco veces la potencia instantánea máxima del sistema. En lo que va de 2019, el ritmo de solicitudes promedia los 15 GW ¡cada mes!”, indicó.
Esos 200 GW superan de largo los cerca de 140 GW (el 72%, plantas fotovoltaicas) que, según recoge en su web Red Eléctrica (responsable de tramitar esos permisos), había solicitados a 30 de abril. De ellos, 47,5 GW tenían ya el preceptivo permiso de acceso a la red. Muchas peticiones no tienen un proyecto detrás, pero el permiso de conexión es un papel cotizado: en función del tamaño de la instalación y de si tienen la autorización administrativa de la Comunidad Autónoma correspondiente, pueden venderse a unos 100.000 euros por MW, en el caso de los parques fotovoltaicos de mayor tamaño.
Esos 200 GW, como recordó Marín Quemada, quintuplican el máximo de demanda eléctrica en lo que va de 2019, que se marcó el pasado 22 de enero, y alcanzó 40.455 MW (el récord absoluto, 45.450 MW, data de diciembre de 2007). Por su parte, la potencia instalada en España a cierre de 2018 era de unos 105.000 MW. El 46,7% correspondía a instalaciones de energía renovable.
Esos 200 GW casi cuadruplican los 55.000 megavatios (MW) de nueva energía renovable que contempla instalar hasta 2030 el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) que el Gobierno ha remitido a la Comisión Europea. A ese ritmo de peticiones de 15 GW al mes, se habrían pedido en cuatro meses permisos que superan las previsiones del Gobierno para la próxima década.
Especulación
En su intervención, Marín Quemada subrayó la necesidad de reformar “decididamente” la regulación del acceso a las redes de electricidad, recogida en un Real Decreto de 2000 que “no permite dar respuesta a los retos actuales de integración de energías renovables”. Hay “exceso de demanda de proyectos y solicitudes”; y “el acceso se convierte en un recurso escaso y esencial para los agentes, con un riesgo evidente de acaparamiento y especulación si no se pone orden”.
La de acceso y conexión es una de las once circulares que ha sacado a consulta la CNMC y que, como recordó el presidente del 'súperregulador', antes del traspaso de competencias este mismo año para evitar una sanción de la Comisión Europea al Reino de España “correspondía a 11 Reales Decretos” que aprobaba el Gobierno de turno. El objetivo es “tener a partir del año próximo un marco regulatorio de la electricidad y el gas riguroso, estable, competitivo y eficiente en costes”. “Próximamente”, se publicarán las relativas a los peajes de la luz y el gas.
Siete de esas circulares se publicaron la semana pasada y han provocado fuertes caídas en las cotizaciones bursátiles de las empresas del sector. Al recorte ya anunciado del 7% a la retribución a la distribución eléctrica se suma la propuesta de reducir un 21,8% los pagos regulados al transporte de gas (Enagás); un 17,8% a la distribución (fundamentalmente, Naturgy) y un 8,2% al transporte de electricidad (REE).
Este miércoles, Naturgy anunció que ha paralizado “temporalmente” las inversiones de su filial de distribución de gas Nedgia ante el “brutal” recorte propuesto, mientras que el presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, aseguró que los objetivos del PNIEC “se ponen en riesgo si se recortan los techos de inversión y se reducen los estándares de mantenimiento de unas redes de transporte que, hasta ahora, han sido una referencia internacional de calidad y seguridad de suministro”.
La CNMC calcula que, en el caso de los consumidores domésticos, los recortes propuestos la semana pasada supondrán para un consumidor doméstico una rebaja de la factura final del gas del 10% y del 3% en la electricidad. Para los industriales, la factura bajaría el 20% y el 6%, respectivamente. Su aprobación definitiva debería producirse en otoño. Marín Quemada agota su mandato de seis años (sin posibilidad de prórroga) en septiembre.