Así se prevé que suban las pensiones mínimas y las no contributivas hasta 2027

Las pensiones se revalorizan año a año con el IPC medio, tras la reforma aprobada por el Gobierno de coalición, pero hay excepciones para las pensiones más bajas, que pueden incrementarse más que el resto. El próximo año, la Seguridad Social estima que el incremento general de las prestaciones rondará el 4%, a la espera de que se confirme la inflación hasta noviembre, pero las pensiones mínimas y no contributivas se prevé que lo harán más, un 6,8%.

Se trata de datos aún provisionales, estimaciones de la Seguridad Social, que recoge el Ministerio que dirige José Luis Escrivá en el informe recién publicado 'Proyecciones del gasto público en pensiones en España', que analiza el futuro del sistema público para las próximas décadas y el impacto de la reforma aprobada en la pasada legislatura.

Según este análisis, el Gobierno prevé que no será necesario aplicar más ajustes a las pensiones de cara a la jubilación de los baby boomers, ya que estima que el gasto medio no superará el 15% del PIB hasta 2050 y por tanto no se activaría el nuevo mecanismo corrector dependiente de la AIReF.

Cómo quedarían las pensiones

El Gobierno pactó con los sindicatos, Unidas Podemos y otros socios del Gobierno (ERC y EH Bildu) que las pensiones más bajas –muchas de las cuales alcanzan a mujeres– subieran más en los próximos cuatro años, hasta 2027.

Según las estimaciones del Ejecutivo, la pensión mínima de jubilación contributiva para los 65 o más años con cónyuge a cargo pasará de los 13.527 euros anuales este 2023 (966 euros mensuales en 14 pagas) a los 16.472 euros al año (1.177 euros al mes) en 2027, casi un 22% más.

En el caso de la pensión no contributiva se prevé que pase de los 6.785 euros al año (485 euros al mes) en 2023 a los 8.236 euros anuales al final del periodo (588 euros al mes).

Como se viene haciendo en los últimos años con el salario mínimo, el Ejecutivo acordó establecer una meta para estas prestaciones relacionada con el umbral de la pobreza, para que estas prestaciones vayan encaminándose poco a poco a esta referencia.

Así, la Seguridad Social ha recogido en este informe para la Comisión Europea sus proyecciones del umbral de la pobreza para los próximos cuatro años, así como de inflación (4% en 2024 y el resto prevé un 2%, en línea con el objetivo del Banco Central Europeo). A partir de estos datos, el Ministerio calcula cómo se prevé que queden las pensiones mínimas y no contributivas hasta 2027.

Los objetivos para 2027

En el caso de las pensiones mínimas contributivas se acordó que alcanzarán “el 60% de la renta mediana” correspondiente a un hogar con dos adultos, “tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo”. El plazo para iniciar estos aumentos arrancará el próximo año, en 2024, y debe alcanzarse en “2027”.

Según sus proyecciones, el Ministerio de la Seguridad Social incluye una tabla detallada de cómo quedarían las pensiones mínimas (en función de su tipología) al final del periodo.

Además, también se estableció una senda de subida para las pensiones no contributivas, para personas sin el mínimo cotizado para una pensión. En este caso, la meta se sitúa en alcanzar “el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal”, también en el año 2027. Estas pensiones son relevantes en otro ámbito, el ingreso mínimo vital, ya que su subida es la referencia para el alza anual de la renta mínima estatal.